- ¿Por qué a los perros no les gusta que les soplen la cara?
- ¿Cómo reacciona mi perro si le soplo?
- El lazo con nuestro perro
- Conclusión
Tabla de contenidos
Las sesiones de juego con nuestro perro son totalmente necesarias, beneficiosas para su salud y les ayudan desarrollar sus habilidades de socialización.
También son muy provechosas para nosotros ya que creamos un vínculo con nuestra mascota.
Pero no todo es color de rosa, a veces hacemos cosas que a ellos no les gustan como soplarle a nuestro perro en la cara o las orejas.
Algunas acciones nos pueden parecer divertidas pero para ellos pueden ser muy incómodas en incluso pueden ponerse defensivos y hasta tornarse agresivos.
En este artículo te contamos por qué a los perros no les gusta que les soplen y qué pasa cuando hacemos esto.
¿Por qué a los perros no les gusta que les soplen la cara?
Cuando estás jugando con tu perro, soplarle la cara puede parecer algo muy divertido pero, en realidad, a ellos les resulta muy desagradable.
Esto se debe a que cuando le soplas a tu perro, tres órganos importantes se ven afectados: los ojos, la nariz y las orejas.
El olfato es uno de los sentidos más desarrollado de los perros, esto se debe en gran parte a la mucosa húmeda en su nariz.
La humedad acompañada por millones de receptores olfativos le otorga a los perros la capacidad de detectar olores a grandes distancias, permitiéndoles orientarse, recibir información entre otros.
Si la mucosa se seca, no solo se ven afectadas estas características vitales, sino que también tu perro se siente muy incómodo.
Lo mismo pasa con los ojos, provocar la resequedad también es una sensación incomoda para tu perro.
Soplar sus orejas también es muy molesto ya que el oído también es un sentido muy desarrollado en los perros.
Si le soplas las orejas, él percibe un sonido mucho más fuerte y estridente de lo que sentiríamos nosotros por ejemplo.
Soplarle no es lo mismo que cuando tu perro saca la cabeza fuera del auto para observar afuera. Esto lo hace de manera intencional ya que lo divierte y sacia su curiosidad de explorar el mundo exterior.
Soplarle a tu perro en la cara es invadir su espacio y causarle molestias que son evitables.
¿Cómo reacciona mi perro si le soplo?
Jugar de esta manera resulta divertido hasta que tu perro se molesta.
Al principio tu perro puede reaccionar bostezando, relamiéndose o sacudiéndose.
Si persistes jugando de esta manera, estas reacciones pueden escalar hasta ladrarte y hacer gestos de mordida en el aire.
Si ignoramos estas advertencias y lo seguimos soplando, nuestro perro puede molestarse hasta el extremo de mordernos.
Esto sucede como un reflejo de defensa, enojarnos con nuestro perro cuando esto sucede solo empeora las cosas, además no tiene la culpa, nosotros ignoramos todas las señales de advertencia.
El lazo con nuestro perro
Los perros son animales extremadamente fieles y muy sensibles, crean un vínculo afectuoso muy fuerte con sus cuidadores.
Este vínculo puede llegar a debilitarse si jugamos de manera inapropiada con ellos y los hacemos sentir mal o incómodos.
Seguro nuestro perro soportarán nuestros juegos aunque se sienta incómodo y no le guste, pero debemos recordar que el merece nuestro respeto.
Somos lo que el más quiere y adora en este mundo, debemos retribuir ese amor puro de la mejor manera.
Si a nosotros no nos gusta que nos soplen, no se lo hagas a ellos.
Conclusión
Soplarle a tu perro no representa ningún peligro para su salud.
Les resulta muy incómodo y altera el estado de sus sentidos momentáneamente, haciendo que se sientan desorientados si el juego persiste.
Por más paciente que sea nuestro compañero canino, jugar de esta manera desgasta el lazo que tienes con él.
Los perros son animales muy instintivos, algunos podrían perder la paciencia y llegar a atacarte.
Al jugar con tu perro, identificá las señales que te da: si algo no le gusta lo demostrará de inmediato.
No hagas sentir incómodo a tu perro, eres lo que más ama en este mundo.