¿Cómo saber si mi perro es hiperactivo?

Te enseñamos a distinguir si tu perro es hiperactivo o simplemente es sobreactivo y necesita terapia conductual para resolver ese problema.

    Tabla de contenidos

  1. ¿Qué es la hiperactividad en perros?
  2. ¿Qué es la sobreactividad?
  3. ¿Cómo saber si mi perro es hiperactivo?
  4. Cachorros y perros jóvenes
  5. Tratamiento
    1. Elimina los refuerzos negativos
    2. No debes reforzar la excitación
    3. Elabora una rutina
    4. Ejercicio Físico
    5. Adiestramiento
    6. Juguetes para perro
    7. Control durante las sesiones de juego
    8. Establecé límites
    9. Revisa tu propia energía
  6. Conclusiones

Son muchas las personas que comparten sus vidas con perros que aseguran que los mismos son hiperactivos. Este término se utiliza con mucha ligereza: escuchamos frases como “mi perro es incansable!” o “mi perro no se relaja”.

Pero la hiperactividad no es una conducta normal y debe tratarse por un profesional.  Por eso, debemos distinguir si realmente lo que nuestro perro tiene es hiperactividad o si simplemente es un perro sobreactivo.

En este artículo te explicamos qué es la hiperactividad, la sobre actividad, cómo diferenciarlas y cómo saber si tu perro es hiperactivo.

¿Qué es la hiperactividad en perros?

La hiperactividad canina es un defecto heredable que puede deberse a una enfermedad llamada hiperquinesis. 

Esta enfermedad tiene muchas similitudes con el déficit de atención en las personas y es por eso que algunos perros con hiperactividad son agresivos y no responden bien al adiestramiento. 

Podemos definir como hiperactividad en perros al resultado de la falta o ausencia de estímulos: pocas oportunidades que se les da al perro para desarrollar y utilizar sus habilidades innatas y satisfacer sus necesidades. 

Los perros con hiperactividad reaccionan exageradamente a cualquier estímulo, esto lo podemos observar en perros que salen poco de casa y al salir a pasear tienen mucha energía y saltan sin parar llamando la atención. 

Si sospechas que tu perro es hiperactivo debes consultar con su veterinario para ver de qué forma encarar la situación.

Una forma de deducir si tu perro es hiperactivo es si conoces a sus padres y observas un comportamiento similar.

¿Qué es la sobreactividad?

La sobreactividad es la abundancia de conductas que son normales en perros como la excitación al vernos o al salir a pasear. A diferencia de la hiperactividad esta conducta no es heredable ni es considerada una enfermedad.

Los perros sobreactivos muestran niveles de actividad física más elevados de lo normal. Esto también va a depender de la edad y raza del animal. 

Usualmente, las personas que tienen perros sobreactivos no saben detectar o encaminar el problema, situación que empeora estas conductas y genera una búsqueda aún mayor de atención de parte del perro.

¿Cómo saber si mi perro es hiperactivo?

Hay actitudes a las que debes prestar atención para poder identificar si se trata de alguna de estas: 

Hiperactividad

  • Es incapaz de relajarse incluso si no hay ningún tipo de estímulo.
  • Tiene el ritmo cardíaco y respiratorio elevado incluso al descansar.
  • Busca atención de manera exagerada.
  • Las actividades físicas no tienen fin y a veces son incontrolables.
  • Tiene conductas destructivas.
  • Es independiente de su entorno y de la presencia de personas.
  • Exhibe falta de concentraciones.

Sobreactividad

  • El perro tiene una habilidad normal para dormir y descansar, aunque el periodo de descanso sea menor.
  • Sus ritmos cardíacos y respiratorios varían normalmente de acuerdo a la actividad. 
  • Busca atención de manera frecuente.
  • Se puede concentrar al hacer ejercicios y las actividades tienen un propósito.
  • Los momentos de mucha actividad están relacionados con estímulos o alguna situación en concreto. 

Cachorros y perros jóvenes

Entre los 6 meses y los 2 años de edad, el perro tiene mucha energía y curiosidad, esto es un comportamiento totalmente normal ya que está respondiendo a estímulos nuevos. 

No solo las novedades son razones para detonar su energía, sino que todo tipo de estímulos en este periodo de vida recibirán una respuesta, esto puede traducirse en una necesidad constante de atención. 

La sobreactividad en un perro joven o cachorro es un asunto de todo tipo de raza, con algunas excepciones: los cachorros de algunas razas son mucho más sobreactivos.

Para que el comportamiento de tu perro no se salga de control en estas situaciones y no se vuelva un hábito debes empezar a adiestrar y manejar la sobreactividad de tu perro con rutinas.

Tratamiento

La terapia conductual es el tratamiento adecuado tanto para la hiperactividad como para la sobreactividad. 

En el caso de la hiperactividad, tu perro debe ser examinado por un veterinario para determinar si tiene trastornos endocrinos, neurológicos o metabólicos. 

La terapia conductual en perros consiste en:

Elimina los refuerzos negativos

No castigues a tu perro: gritarle, amarrarlo y agredirlo físicamente son opciones que debes eliminar por completo al tratar a un perro hiperactivo o sobreactivo. 

Estos perros sufren de estrés y sobre estímulo constante, el refuerzo negativo empeorará su comportamiento. 

No debes reforzar la excitación

Ignora las conductas excitables. No se trata de “apartarlo” cuando nos demanda atención sin motivo, esta conducta debe ignorarse por completo. 

Se debe reforzar actitudes tranquilas y relajadas. Por ejemplo, si observas que tu perro está en su cama tranquilo o tomando el sol en el patio podes acercarte despacio y  acariciarlo suavemente para mantener esa conducta. 

Elabora una rutina

Las rutinas son muy importantes, los perros necesitan estabilidad en sus días ya que son animales rutinarios y un programa de paseos es imprescindible para que su comportamiento mejore. 

Podes programar dos paseos en el día, por ejemplo: en la mañana y en la noche. 

Evita el tironeo de la correa en los paseos, permitile que olfatee y si es posible, que se relacione con otros perros. Idealmente, y si tiene el adiestramiento adecuado, que de estos paseos sin correa.

No solamente los paseos deben ser rutinarios sino que también las horas de comida, estas deberán ser siempre las mismas, esto evita la excitación anticipatoria. 

Ejercicio Físico

Para algunas razas pasear dos veces al día no es suficiente. En este caso debes establecer un plan de ejercicio acorde a su raza y edad para disminuir sus niveles de ansiedad

El tiempo de ejercicio no debe ser escaso ni excesivo, simplemente el que sea necesario. La idea es que tu perro no quede muy agotado ni con niveles excesivos de energía.

Existen juguetes especiales para incentivar la actividad física, como las pelotas Chuckit Ultra Ball. Una sesión al día de busca y trae con esta pelota será suficiente para bajar los niveles de ansiedad de tu perro. 

Adiestramiento

Además de ser una una fuente más de estímulo mental, practicar la obediencia a través de un refuerzo positivo favorece al control de la conducta de tu perro.

No necesitás ser el encantador de perros para poder practicar obediencia básica con él.

Utilizar snacks para perros para reforzar las conductas positivas es una excelente e infalible opción.

La idea es premiar comportamientos deseables usando estos snacks para que el perro pueda asociar la acción deseable con una recompensa y repetir esta acción subconsciente en busca de dicha recompensa incluso cuando en el futuro no la reciba.

Las recompensas no deben darse de inmediato, por ejemplo, si le estás enseñando a sentarse espera que permanezca sentado unos segundos y luego dale el snack. 

Esto porque de hacerlo de manera inmediata tu perro no entenderá que es lo que hizo para recibir la recompensa.

Juguetes para perro

Los juguetes para perroson muy importantes a la hora de mejorar el comportamiento de un perro hiperactivo o sobreactivo ya que suelen tener comportamientos destructivos debido al estrés y la ansiedad. 

Si tu perro suele morder todo lo que encuentra y es cachorro podes ofrecerle un hueso especial para dentición como el Hueso Nylabone para cachorros

Los peluches también son excelentes opciones cuando son cachorros ya que les sirven de compañía al mismo tiempo que descargan el estrés, los verás incluso irse a tomar siestas con ellos. Puedes comprarle peluches como el divertido Fat Cat Nasty Scaries

Si tenés un perro adulto con una fuerte capacidad de mandíbula, los juguetes extra resistentes para morder son la opción perfecta, como el juguete Kong Classic al que se le puede introducir comida o snacks. Lo podrá morder a gusto y buscar la comida del interior lo mantendrá ocupado por un largo rato. 

Control durante las sesiones de juego

Debes controlar el grado de excitación durante estas sesiones, ya sea si juega con vos o con otras personas. 

Si tu perro se altera demasiado, se debe o finalizar la sesión de juego o quitarle el juguete, sin agresiones ni gritos, sino con comandos claros. 

Si es posible, llamarlo y decirle que se siente hasta que se calme. 

Establecé límites

Es muy importante establecer normas con tu mascota ya que de esta forma puede tener un lugar dentro del grupo social.

Si hay varias personas reunidas, no se le debe permitir que les salte, sino que tenga una actitud tranquila.

Ser parte de la “manada” beneficiará su estado emocional. 

Revisa tu propia energía

Los perros muchas veces son el espejo de sus dueños, toda la energía que proyectas se ve reflejada en ellos. 

Los estados de ánimo nerviosos o ansiosos se traducen a través del lenguaje o el tono de voz. 

Debes controlar cómo te diriges a ellos: al establecer un comando no grites, sé asertivo y claro. Al adular trata de no sobreestimular a tu perro hiperactivo o sobreactivo.

Conclusiones

Para identificar si tu perro sufre de hiperactividad, monitorea su energía, actividad y actitudes. Si sospechas que tu perro es hiperactivo debes acudir al veterinario para determinar trastornos endocrinos, neurológicos o metabólicos.

La terapia conductual es la solución para cambiar la hiperactividad y la sobreactividad.

Recordá que si tu perro es cachorro o joven estos comportamientos son normales siempre y cuando no se salgan de control y se vuelvan un hábito. 

Practicá la obediencia con tu perro desde pequeño con refuerzos positivos para calmar su estrés y ansiedad, además de una rutina sólida de ejercicios y comida. 

Esperamos que este artículo te ayude a calmar a ese peludito lleno de energía.