Enfermedades neurológicas en perros

Te contamos sobre las diversas afecciones del sistema nervioso que pueden afectar a los perros. Síntomas, diagnósticos y tratamientos además del cuidado y la prevención de estos males en tus peluditos.

    Tabla de contenidos

  1. ¿Cómo funciona el sistema nervioso de los perros?
  2. Entonces ¿qué son los problemas neurológicos?
  3. Síntomas de los problemas neurológicos en perros
  4. Enfermedades neurológicas en perros
    1. Enfermedad del disco intervertebral
    2. Mielopatía degenerativa canina
    3. Enfermedad Vestibular
    4. Disfunción Cognitiva
    5. Síndrome de Wobbler
  5. Causas de los trastornos neurológicos en perros
  6. ¿Cómo diagnostican los veterinarios los problemas neurológicos en los perros?
  7. ¿Se pueden prevenir los problemas neurológicos en los perros?
  8. Conclusiones

El sistema nervioso de los perros es su “centro de control”, que controla todo, desde funciones automáticas como respirar hasta el pensamiento que dota a tu perro de una personalidad única, y si es afectado puede traer enfermedades neurológicas.

Los problemas neurológicos pueden afectar a mascotas de cualquier edad y raza y los síntomas pueden variar. 

Si te preocupa que tu perro padezca una enfermedad o trastorno neurológico, o solo quieres informarte acerca de este problema, este artículo te aclarará algunas dudas.

¿Cómo funciona el sistema nervioso de los perros?

El sistema nervioso está formado por el cerebro, la médula espinal y los nervios. Estos órganos y sistemas trabajan conjuntamente para regular la salud física, mental y emocional general de tu perro. 

El cerebro es el principal órgano cognitivo del cuerpo. Está dividido en tres áreas principales:

  • Tronco encefálico:controla las funciones vitales básicas, como respirar o digerir los alimentos, sin tener que preocuparnos de ello.
  • Cerebro: aquí se produce el pensamiento superior, las órdenes, como aprender a sentarse o el adiestramiento doméstico.
  • Cerebelo: controla todo el movimiento y la actividad motora, como caminar o saltar. 

La médula espinal está formada por haces de fibras nerviosas que transportan impulsos hacia y desde el cerebro. Esto incluye la información sensorial del resto del cuerpo (por ejemplo, ¿hace frío, hace calor?) y las órdenes del cerebro que controlan el movimiento y otras funciones físicas. 

El sistema nervioso incluye todos los nervios que salen de la médula espinal y recorren todas las partes del cuerpo del perro. Algunos nervios llevan mensajes del cuerpo a la médula espinal, para que puedan transmitirse al cerebro y actuar en consecuencia. 

Otros nervios llevan mensajes al cerebro con órdenes para el perro como ladrar a un vecino temeroso o levantar una pata del asfalto caliente.

El sistema nervioso de un perro puede dividirse en dos sistemas distintos pero relacionados:

  • Sistema nervioso central: incluye el cerebro y la médula espinal y todos los nervios que contienen. Estos nervios se dividen a su vez en funciones simpáticas y parasimpáticas. El sistema nervioso simpático es responsable de todas las acciones relacionadas con el corazón, los vasos sanguíneos, los pulmones y los músculos. Cuando un perro ve un animal al que quiere perseguir, este sistema se activa. El sistema parasimpático maneja la ansiedad, que le sirve al perro como un mecanismo para protegerse ante el peligro
  • Sistema nervioso periférico (SNP): el SNP incluye todos los nervios situados fuera del cerebro y la médula espinal. A menudo se piensa este sistema como “reposo y digestión”. Estos nervios se activan cuando un animal está relajado, como durante la digestión. 

Entonces ¿qué son los problemas neurológicos?

Los problemas neurológicos son afecciones y enfermedades que bloquean o afectan negativamente a la capacidad del sistema nervioso central de tu mascota para comunicarse correctamente con las diversas partes de su cuerpo. Ej: no poder comunicar correctamente sus deseos de levantar una pierna para hacer pis. 

Síntomas de los problemas neurológicos en perros

Los trastornos del sistema nervioso pueden causar síntomas sutiles, como espasmos musculares o dolor leve, o síntomas graves, como convulsiones o parálisis.

Algunos de los signos que podrían indicar un trastorno neurológico en los perros son:

  • Falta de coordinación
  • Arqueo de las patas
  • Movimientos oculares rápidos e inusuales (nistagmo)
  • Inclinación o giro de la cabeza
  • Dificultad para caminar
  • Actividad mental inadecuada (cambios en el comportamiento)
  • Convulsiones
  • Temblores o sacudidas musculares
  • Debilidad en la parte posterior
  • Desorientación

Enfermedades neurológicas en perros

Estas son enfermedades que causan los problemas neurológicos:

Enfermedad del disco intervertebral

La enfermedad del disco intervertebral (EDI) se produce cuando el material discal del interior de la columna vertebral de un perro empieza a abultarse o se rompe. Esto comprime la médula espinal bajo el disco, interrumpiendo los nervios que conectan con la médula espinal

Aunque la EDI puede darse en cualquier raza, es más común en perros con lomos largos que estructuralmente tienen menos estabilidad en la columna vertebral, como los perros salchichas, basset hound, cocker spaniel, pekineses y beagles

Los perros afectados por la EDI pueden parecer doloridos y no querer saltar sobre los muebles o subir las escaleras. También pueden verse afectados de forma más grave, con los nudillos doblados, teniendo que caminar sobre la parte superior de las patas e incluso pueden perder la capacidad de caminar.

Si los nervios que controlan la micción y la defecación se ramifican desde la médula espinal cerca de la zona del disco dañado, es posible que el perro no pueda orinar por sí mismo.

Algunos casos de EDI pueden tratarse médicamente con antiinflamatorios y reposo estricto pero otros pueden requerir cirugía para que el perro pueda volver a caminar y orinar por sí mismo.

Mielopatía degenerativa canina

La mielopatía degenerativa o MD es una enfermedad de la médula espinal que provoca debilidad en la parte posterior, y finalmente, parálisis. Los perros afectados pueden tener la parte trasera más débil, arrastrar los pies al caminar y tener problemas para levantarse después de estar tumbados

Se cree que está causada por una mutación genética, similar a la esclerosis lateral amiotrófica en humanos. 

Muchas mascotas se benefician de los analgésicos porque a menudo también tienen artritis subyacente. 

Enfermedad Vestibular

La enfermedad vestibular es una pérdida repentina del equilibrio y la coordinación. Los perros que padecen esta enfermedad suelen ser incapaces de caminar, pueden girar en círculos en una dirección, tener la cabeza inclinada o experimentar movimientos oculares espasmódicos incontrolados llamados nistagmo.

Las convulsiones y temblores pueden variar desde convulsiones normales (que comprometen todo el cuerpo), hasta sacudidas de cabeza conocidas como “temblores idiopáticos de cabeza”. 

Muchas veces no comen y pueden vomitar debido a las náuseas que acompañan la sensación de giro y desequilibrio. Está enfermedad es más común en los perros mayores y suele estar causada por una infección del oído medio o interno.

Pese a que en la mayoría de los casos, no se puede encontrar una causa subyacente, afortunadamente, la enfermedad vestibular suele resolverse con el tiempo. Esta enfermedad se trata con medicamentos para ayudar a combatir la náusea y cuidados de apoyo para ayudar al perro afectado a comer, beber.

Disfunción Cognitiva

La disfunción cognitiva, comúnmente conocida como demencia, es un cambio en el cerebro del perro relacionado con la edad que se produce en algunos perros senior (desde los siete años). 

Los perros con disfunción cognitiva suelen perderse en su propia casa. A veces se atascan en las esquinas. A menudo parecen confundidos y desorientados por la noche, cuando se apagan las luces

La disfunción cognitiva no puede curarse, pero suele controlarse o ralentizarse con una combinación de medicamentos, suplementos y terapia dietética. Los perros afectados pueden beneficiarse con una actividad física ligera y de interacciones que estimulen la mente, como paseos o juegos mentales para perros.

Síndrome de Wobbler

El síndrome de Wobbler o espondilomielopatía cervical, es una enfermedad del cuello que provoca una marcha descoordinada, arrastre de los pies y dolor extremo en el cuello. 

Puede afectar a cualquier raza de perro, pero es más común en doberman pinschers y otros perros de razas grandes como gran danés, weimaraners y rottweilers.

Esta enfermedad es el resultado de la compresión de la médula espinal en el cuello. Puede tratarse quirúrgica o médicamente. El tratamiento incluye reposo y analgésicos antiinflamatorios como el carprofeno o medicamentos para el dolor nervioso como la gabapentina. 

Si tu mascota muestra algunos de los síntomas señalados arriba, debes concertar una cita con un veterinario lo antes posible para comprobar si padece algún trastorno neurológico. 

Las enfermedades que afectan al sistema nervioso, no suelen afectar específicamente a los perros de razas grandes o pequeñas. La mielopatía degenerativa canina por ejemplo, afecta con mayor frecuencia a los pastores alemanes, pero también se da en corgis, bóxers y Rhodesian Ridgebacks. 

Causas de los trastornos neurológicos en perros

Las afecciones neurológicas suelen estar causadas por trastornos genéticos y algunas razas, como vimos anteriormente, son más propensas a padecerlas. También pueden estar causadas por cáncer, traumatismos y toxinas.

Los tumores cerebrales pueden ser la causa principal de las convulsiones o los cambios de comportamiento de un perro. Los tumores de la columna vertebral pueden parecer enfermedades de los discos intervertebrales, con dolor de espalda y debilidad en las extremidades posteriores o dificultad para caminar

Un atropello u otra causa de traumatismo pueden provocar problemas cerebrales y espinales.

¿Cómo diagnostican los veterinarios los problemas neurológicos en los perros?

Si tu perro muestra señales de un trastorno neurológico, lo primero que querrá hacer el veterinario es recopilar un historial exhaustivo. 

Si tu perro tuvo convulsiones, puede que tengas que responder estas preguntas:

  • ¿Cuánto duró el episodio o episodios de convulsiones?
  • ¿Cuándo fue el primer episodio de convulsiones?
  • ¿Cuántas convulsiones ha tenido?
  • ¿Qué hizo tu perro durante el episodio? ¿Tuvo convulsiones, perdió el conocimiento o perdió el control de su vejiga?

Luego de explicar el historial, te pedirán pruebas como análisis de sangre o radiografías y tomar una muestra de líquido cefalorraquídeo para buscar signos de infección o cáncer.

Tal vez te deriven a un neurólogo veterinario, porque además de los amplios conocimientos en la materia, estos especialistas tienen acceso a técnicas de imagen avanzadas, como la tomografía computarizada y la resonancia magnética, que son muy útiles para ver estructuras como la médula espinal, los discos o el cerebro.

¿Se pueden prevenir los problemas neurológicos en los perros?

Muchos trastornos neurológicos son hereditarios, lo que dificulta su prevención. Si tienes un perro salchicha u otra raza propensa a padecer EDI, puedes ayudar cambiando su entorno y trabajar con tu perro para reducir los comportamientos de riesgo.

Enseñá a tu perro a utilizar escalones o una rampa para subir a un sofá o cama, en lugar de saltar de un lado a otro. Mantené a tu mascota en una condición corpórea ideal, ya que la obesidad se ha relacionado con un mayor riesgo de morbilidad en muchos trastornos neurológicos.

Asegúrate que tu perro no tiene acceso a toxinas: guarda a buen recaudo pesticidas peligrosos, alimentos prohibidos (los chocolates encabezan la lista) y medicamentos con receta. 

Conclusiones

El sistema nervioso de los perros, al igual que el de los humanos, es muy importante, y básicamente controla todas las órdenes que el cerebro trasmite, desde respirar, hasta mover una pata. 

El sistema nervioso está compuesto por el tronco encefálico, el cerebro y el cerebelo. Cualquier afectación a este sistema tiene como consecuencias que el sistema nervioso no podrá conectarse con las distintas partes de su cuerpo.

Las enfermedades más conocidas del sistema neurológico son la enfermedad del disco intervertebral, la mielopatía degenerativa canina, la enfermedad vestibular y la disfunción cognitiva. Los síntomas suelen ser la falta de coordinación, dificultad para caminar, arqueo de las patas, movimientos oculares rápidos, convulsiones, temblores, debilidad en la parte posterior y desorientación.

Los problemas neurológicos suelen ser hereditarios, causadas por cáncer, toxinas y traumatismos; afectan sobre todo a perros salchicha, pastor alemán, gran danés, doberman pinschers, entre otros. 

Aunque estos problemas pueden curarse con operaciones, o mitigar el dolor con medicamentos, otros no tienen cura, pero si paliativos. 

En muchos casos, al ser hereditarios no se pueden prevenir, pero en otros casos, los problemas neurológicos se pueden evitar manteniendo una condición corpórea ideal, ya que la obesidad está asociada con los problemas neurológicos. Alejar a tu perro de alimentos tóxicos para ellos como el chocolate, también es ideal.

Alertar a un veterinario si notas cualquier síntoma de los señalados es vital para mejorar la condición de tu perro con un problema neurológico o incluso curarlo.