- Sobre la lista de alimentos prohibidos
- Alerta Roja: alimentos prohibidos
- Alerta Naranja: alimentos a suministrar con precaución
- Conclusion
Tabla de contenidos
¡Afrontémoslo!
Todos hemos sido culpables de consentir a nuestro perro con algún bocadillo.
A veces es imposible evitarlo cuando nos miran con esa ternura que solamente los perros tienen en el semblante.
Darles un apetitoso snack de vez en cuando está bien siempre que no tenga efectos negativos en su salud.
Pero es muy importante saber qué alimentos les podemos dar ya que algunos son tóxicos y le pueden causar graves daños a la salud de nuestros peluditos
Algunos de estos alimentos pueden ser perjudiciales incluso en pequeñas dosis mientras que otros lo son cuando existe un consumo prolongado.
Por eso, recopilamos una lista de alimentos prohibidos para perros y te explicamos qué es lo que cada uno de estos alimentos puede causar en tu mascota.
Sobre la lista de alimentos prohibidos
No todos los 22 alimentos sobre los que te comentamos en este artículo son igual de peligrosos para tu mascota.
Por eso, dividimos la lista dos secciones de alerta: roja y naranja.
Los alimentos que estén dentro de “Alerta Roja” deben ser evitados a toda costa. Los que estén dentro de “Alerta Naranja” se deben suministrar con cuidado.
Explicado esto, ahora si, vamos a hablar de los alimentos que no deberías darle a tus perros:
Alerta Roja: alimentos prohibidos
Los siguientes alimentos pueden resultar muy tóxicos incluso en pequeñas dosis, es recomendable evitar el consumo a toda costa.
Tené en cuenta que el “tamaño” de la dosis en realidad depende de la tolerancia por kilo del animal. En otras palabras, los perros más grandes van a tolerar raciones más grandes.
Chocolate
Contiene un estimulante llamado teobromina que es tóxico para los perros. Los chocolates puros tienen este estimulante en mayor medida por lo que es más peligroso que consuman chocolate amargo o semi amargo.
El consumo de este alimento incluso en cantidades pequeñas es muy peligroso.
Una dosis nociva es de 2 gramos de chocolate negro por cada kilo de peso, es decir que un perro de talla mediana tendría problemas si consume 40 a 60 gramos de chocolate.
Como referencia, una barra de chocolate puede pesar entre 45 y 60 gramos.
Los síntomas de intoxicación por chocolate en perros son: sed excesiva, diarrea, vómitos, temblores, convulsiones, hiperactividad, aumento de presión arterial, arritmia y si tu perro a consumido una dosis muy elevada puede entrar en coma.
La acción inmediata a tomar si tu perro ha ingerido una gran cantidad de chocolate es provocarle el vómito dentro de las dos horas de la ingesta.
Uva
Aunque la sustancia tóxica de la uva es desconocida, se sabe que esta puede ocasionar insuficiencia renal en perros incluso en cantidades relativamente modestas.
Los perros que han ingerido uvas o pasas de uva muestran mayor concentración de nitrógeno ureico en sangre y creatinina sérica.
Una ingesta de 6 uvas en un perro pequeño puede causar una insuficiencia renal aguda. En casos graves cambios de niveles sanguíneos, oliguria (disminución de producción de orina) y anuria (suspensión de la secreción de orina).
La semilla de la uva también puede ser tóxica por lo que no sólo debes evitar que consuma la fruta directamente sino que también debes mantener a tu mascota alejada de lugares en donde queden restos de uva.
Los síntomas por intoxicación suelen ser vómito, diarrea, estado letárgico, deshidratación y falta de apetito.
Alcohol
El consumo de alcohol es peligroso ya que este podría causar una intoxicación etílica con suma facilidad en perros.
Nuestro perro puede llegar a consumirlo por accidente, ya que muchas cosas de nuestra vida diaria lo contienen: perfumes, enjuagues bucales, manzanas podridas, entre otros.
Entre las consecuencias que se pueden observar tras el consumo de alcohol en perros tenemos: conducta errática, daño renal, problemas respiratorios y cardíacos e incluso la muerte.
Si sospechas que tu perro puede haber consumido alcohol y presenta síntomas como debilidad, vómitos, jadeos, dolor abdominal, deshidratación debes consultar de urgencia con su veterinario de cabecera.
Palta
Cuenta con una toxina fúngica llamada persina que es inofensiva para las personas pero levemente tóxica para casi todos los animales domésticos.
El consumo de una cantidad significativa de parte de tu perro puede causarle vómitos y diarrea.
La persina se encuentra concentrada en la semilla y en la cáscara de la palta. El consumo permanente de grandes cantidades de palta podría ocasionar a tu perro una pancreatitis.
Es recomendable mantener a los perros alejados de lugares donde haya palta almacenada ya que si traga una, la semilla podría obstruir su esófago y causarle problemas aún más graves.
Semillas de frutas
Contienen cantidades de cianuro, que es una sustancia tóxica que se une a la hemoglobina y evita que ésta transporte oxígeno.
La semilla de manzana, durazno, granada, entre otras pueden ser muy difíciles de digerir para los perros, lo que les ocasiona estrés estomacal.
La semilla de durazno guarda grandes cantidades de cianuro, sin mencionar que su ingesta podría obstruir la garganta o las vías intestinales.
Cebolla
En pequeñas dosis no es perjudicial pero si su consumo es prolongado en la dieta de tu perro, esta podría provocarle problemas gastrointestinales severos.
La cebolla presenta una sustancia llamada tiosulfato que puede causar anemia hemolítica ( deterioro de los glóbulos rojos) si es consumida diariamente y en grandes cantidades.
La intoxicación se presenta cuando tu perro ha consumido cerca de 15 gramos de cebolla por kilo de su propio peso. Si tu perro pesa 12 kilos, consumir 150 gramos de cebolla hará que presente un cuadro de intoxicación.
Como referencia, una cebolla pesa entre 100 y 250 gramos.
Los síntomas suelen ser: vómito, debilidad y cambio de color en las mucosas.
Su consumo se debe evitar, sin importar si es asada, cocida o cruda.
Azúcar
Al ser básicamente carnívoros, los perros no consumen ningún tipo de azúcar refinado de forma natural: la carne tiene cantidades muy bajas de carbohidratos.
Por esta razón, el organismo de los perros no es apto para el consumo de azúcar.
Debe evitarse totalmente en la dieta de tu mascota. Los efectos pueden no ser inmediatos pero el consumo prolongado de azúcar ocasiona problemas de salud como diabetes, obesidad y, en el largo plazo, pérdida de la visión,
Xilitol
Algunos alimentos sin azúcar contienen este edulcorante.
Suelen ponerlo a los chicles, pastas de dientes, caramelos entre otros.
El consumo de xilitol puede llevar a tu perro a una intoxicación con síntomas como: vómito, letargo y pérdida de coordinación.
Incluso en cantidades pequeñas, el xilitol puede causar que el páncreas libere insulina por demás, lo que ocasiona una caída de los niveles de azúcar en sangre que, en el largo plazo, puede desencadenar en una insuficiencia hepática.
En el corto plazo, una caída brusca de los niveles de azúcar puede ocasionar una hipoglucemia que, en casos extremos puede tener consecuencias graves.
Setas
Las setas son hongos que tienen una estructura en forma de sombrilla, ciertas especies de setas pueden intoxicar tanto al ser humano como a los perros.
Las setas pertenecientes a las familias Amanita, Galerina y Lepiota son extremadamente tóxicas.
Si sales con tu perro de excursión debes prestar mucha atención a los alrededores para evitar que este consuma alguna seta que pueda haber encontrado en el camino.
Si tu perro ha consumido un hongo cuya toxicidad desconoces, recolecta los restos (en una bolsa plástica sin tocarlos) y ve directo al veterinario.
Algunas setas más peligrosas empiezan a actuar en el organismo entre los 15 y 30 minutos luego de la ingesta evidenciando síntomas como: babeo, vómito, diarrea, incoordinación, letargo, temblores convulsiones y hasta un fallo multiorgánico en casos más graves.
Es importante considerar que, independiente del tipo de hongo, es posible que tu perro sea alérgico a alguno de ellos por lo que es necesario que, en caso de que sospeches que tu perro ha consumido un hongo monitorees su estado de salud.
Huevo crudo
Los huevos crudos pueden ser una fuente de la bacteria salmonella tanto para perros como para humanos.
Se estima que casi el 2% de los huevos crudos está contaminado con salmonella, número que si bien parece bajo representa un riesgo alto si consideramos que las probabilidades de morir durante una liposucción (procedimiento quirúrgico que es considerado como riesgoso) son de apenas 0.2%.
Los síntomas de salmonella en perros son: fiebre, vómitos, diarrea, deshidratación, falta de apetito, entre otros.
Por si esto fuera poco, el sistema digestivo de tu perro no puede procesar bien la clara del huevo ni asimilar bien las proteínas al comerlo crudo por lo que las propiedades alimenticias del huevo perderían valor al ser consumido de esta manera.
Esto sucede porque la clara de huevo cruda tiene una proteína llamada avidina que actúa como factor antinutricional, interfiriendo en la absorción de la biotina o vitamina B8.
Alerta Naranja: alimentos a suministrar con precaución
Estos alimentos no llegan a ser mortales pero su ingesta en gran cantidad puede provocar a tu perro síntomas inmediatos de una intoxicación leve. Es mejor tener precaución con las cantidades o de otra manera obviarlos de la dieta de tu mascota.
Ajo
El ajo ontiene una sustancia llamada alicina que se libera tras la masticación.
Si bien la alicina tiene propiedades bactericidas y antiparasitarias, su consumo prolongado puede producir una lesión oxidativa en las membranas celulares de los eritrocitos, rompiéndose dentro de los vasos sanguíneos y provocando una anemia hemolítica.
Los efectos de esta intoxicación no aparecen inmediatamente sino con el tiempo. Los primeros cambios se pueden notar en la orina ya que se torna color naranja y rojo intenso.
El ajo a diferencia de la cebolla tiene una toxicidad más elevada, por lo cual su consumo debe estar determinantemente prohibido de la dieta de tu mascota.
Cítricos
A la mayoría de los perros no le gusta ni el olor ni el sabor de las frutas cítricas. Sin embargo, la forma redonda que suelen tener los cítricos puede ser atractiva para tu mascota.
La acidez propia de estas frutas puede provocar problemas gastrointestinales como diarrea y vómito.
También pueden afectar al sistema nervioso central, causar depresión y problemas en la piel. Además, es posible que en algunos casos se presenten alergias por lo que el consumo de cítricos debe ser muy acotado en perros.
Por lo general, los cítricos y sus esencias son uno de los olores que los perros odian
Por eso, es posible que a tu perro no le atraigan, pero en caso de que si lo hagan hay que tener cuidado con la cantidad que puedan llegar a consumir. En general, es recomendable no suministrarles cítricos sea cual sea la ocasión.
Frutos secos
Por su alto contenido en grasas, los frutos secos son problemáticos para la salud de los perros.
Los perros son esencialmente carnívoros y si bien se han adaptado a una dieta más omnívora, digerir las grasas es difícil para los perros. Por esta razón, el exceso de grasa de los frutos secos les puede causar una pancreatitis, además de un aumento de peso que tiene otros efectos secundarios indeseables.
El maní se puede considerar una excepción a esta regla pero siempre en moderación ya que su contenido en grasa tampoco es bajo.
Sal
La sal consumida en grandes cantidades es muy perjudicial.
Debes evitar el uso de esta si le preparas comidas caseras a tu perro.
Un elevado consumo de sal puede llevar a la deshidratación de tu perro y agravar patologías cardiacas y renales e incluso causar intoxicaciones.
Los síntomas de intoxicación con sal son: vómitos, diarrea, y en casos más graves puede causar hemorragia interna, descoordinación, polidipsia y poliuria (ganas de beber líquidos y orinar constantemente), convulsiones y shock por deshidratación.
Café y té
Estos dos tienen en común un alcaloide llamado metilxantina.
Este componente no solo afecta el sistema nervioso central de los perros (el mismo efecto que en los humanos) sino que, en cantidades significativas, puede perjudicar el funcionamiento de los riñones y del sistema vascular en perros.
Los síntomas de intoxicación por metilxantina son: vómitos, diarrea, incontinencia y temblores.
Si tu perro consumió una cantidad considerable de té o café es recomendable provocarle vómito en lo posible dentro de las 2 horas de la ingesta.
Lácteos y sus derivados
Meses después del destete, los perros pierden una enzima llamada lactasa que ayuda a digerir los azúcares de la leche.
Los perros adultos no pueden digerir bien los lácteos y sus derivados.
Su consumo no es letal pero puede provocar disturbios intestinales como diarreas, vómitos, gases y un trastorno digestivo generalizado.
Lo mismo aplica para otros derivados lácteos como el queso que, además de contener cierta cantidad de lactasa también es alto en grasas y sales, lo que puede ocasionarle problemas de presión arterial y obesidad.
Cerezas
La pulpa de esta fruta puede ser consumida pero se deben evitar sus semillas, hoja y tallo ya que tienen un alto contenido de ácido hidrociánico.
Por esta razón, si le vas a dar cerezas a tu perro debés tener cuidado de retirarles estas partes.
Su toxicidad varía de acuerdo a la cantidad consumida, altas cantidades ingestadas pueden producir: pupilas dilatadas, dificultad respiratoria, encías rojas y hasta un shock.
Frutas
La mayoría de las frutas no son peligrosas para tu perro.
Eso si, debemos considerar que las frutas tiene altos contenido de azúcar por lo cual su consumo constante y prolongado puede llevar al aumento de peso y problemas mayores como diabetes, sobrepeso, hipertensión, entre otras.
Huesos
Los perros pueden comer huesos siempre y cuando no sean demasiado pequeños y astillables.
Los huesos de pollo pueden ser muy peligrosos ya que se astillan fácilmente y pueden causar asfixia o daños en el intestino. Las espinas de pescado, por su pequeño tamaño, también pueden llegar a causar daños graves.
Si le das un hueso a tu perro, la mejor opción es darle un hueso grande, macizo y crudo como el de una costilla de vaca o cerdo. No es recomendable darle huesos pequeños como los de pollo pescado.
Verduras solanáceas
Las verduras solanáceas son verduras que contienen solanina, un glucoalcaloide tóxico que puede ocasionar problemas digestivos.
Los alimentos que contienen esta sustancia son: tomates, papas, berenjenas y pimientos.
Las papas solo se pueden dar a los perros cuando están cocidas y sin cáscara, ya que esta es la que contiene la mayor parte de solanina.
En casos extremos de ingesta, la solanina puede provocar: vómitos, diarreas, irritación en las mucosas, entre otros.
Los rábanos, que también contienen solanina, también entran en esta lista, estos pueden causar flatulencias y ardores estomacales.
Levadura
Puede ser tóxica para tu perro ya que se expande en el estómago y en el intestino, provocando gases y problemas respiratorios.
La ingesta de masa cocida, sin cocer o directamente levadura puede producir una intoxicación a tu perro.
Los síntomas son: aparición de gases, vómitos, diarrea, malestar estomacal y letargo.
Pescado crudo
El pescado crudo contiene altos niveles de vitamina B, una vitamina que los perros no asimilan naturalmente, por lo cual su consumo puede llegar a causar una intoxicación.
Hígado crudo: Esta proteína contiene una gran cantidad de vitamina A, la cual los perros no pueden asimilar de forma natural.
No es nociva si se la suministras en pequeñas porciones, de manera ocasional y siempre cocida.
Conclusion
A la hora de alimentar a nuestros perros debemos evitar experimentar con los alimentos, en especial si le proporcionamos comidas caseras.
Cuando su comida habitual lo mantiene en buen estado y cubre sus necesidades nutricionales, los cambios no son recomendables.
Cuida los bocadillos y recompensas que le das ya que hay alimentos como los que comentamos en la lista, que pueden llegar a ser perjudiciales y provocarle a tu perro síntomas graves.
Es preferible alimentar a tu perro con alimentos balanceados específicamente formulados para ellos. Existen muchas marcas de alimento seco para perros de excelente calidad como Royal Canin, Purina o Eukanuba que cubrirán todas sus necesidades nutricionales e incluso te ofrecen opciones especializadas de acuerdo a razas, tamaños y necesidades especiales.
Por último, a la hora de pasear presta atención a los alrededores para que no ingiera por accidente algo que pueda causarle problemas gastrointestinales.
Espero que este artículo te haya ayudado a saber qué cosas darle a tus perros y cómo cuidarlos de una alergia alimenticia o un problema peor.