¿Es seguro darle huesos a mi perro?

Pocas cosas se asocian tan frecuentemente como los perros y los huesos. Sin embargo, es posible que darle huesos a tu perro no sea del todo seguro. En este artículo te explicamos por qué y qué puedes hacer al respecto

    Tabla de contenidos

  1. Posibles peligros para la salud
  2. Beneficios y huesos positivos
  3. Alternativa de huesos
  4. Conclusiones

Todos alguna vez escuchamos esa frase, “dale un hueso al perro”, pero quizás quieras pensarlo dos veces y pocas cosas hacen más feliz a un perro como tener un hueso en la boca.

Los huesos pueden ser una buena fuente de minerales, además que masticar estimula las enzimas de la saliva y ayuda a prevenir la placa en los dientes y las enfermedades de las encías, a la vez que morder un hueso ayuda a aliviar su ansiedad y también satisface su instinto cazador.

Sin embargo, los huesos pueden suponer peligros potenciales para los perros y si estás pensando darle un hueso, debes considerar que mucho son nocivos para tu mascota

Seguí leyendo para saber más acerca de los huesos y si es bueno darle a tu perro. 

Posibles peligros para la salud

Los huesos grasos pueden causar pancreatitis. 

Las costillas, especialmente las costillas de cerdo, tienen un alto contenido de grasa. Los perros no están hechos para soportar esta cantidad de grasas saturadas, que pueden causar pancreatitis. 

La pancreatitis es una inflamación del páncreas, a menudo causada por un exceso de grasa en la dieta. Puede variar de leve a grave, pero los síntomas suelen incluir:

  • Vómitos
  • Letargo
  • Diarrea
  • Pérdida de apetito

Los casos graves pueden ser fatales, por lo que es importante buscar atención veterinaria de inmediato si sospechas que tu perro puede tener pancreatitis. 

Los huesos cocidos pueden astillarse y causar daños

Los huesos cocidos se astillan, así como otros tipos de huesos, como el de la tira de asado. Entonces si tu perro se come uno, podría ahogarse con los trozos pequeños. 

Si tu perro ingiere huesos cocidos, llevalo a un veterinario para descartar cualquier consecuencia grave. 

Ten cuidado de mantener los platos que contengan huesos fuera del alcance de tu perro cuando cocines y evitá poner los huesos en la basura, donde tu perro pueda sacarlos. 

Los fragmentos pueden representar un peligro de asfixia

Cuando tu perro muerde un hueso es posible que lo parta en trozos pequeños.  Estos fragmentos suponen un gran peligro de asfixia, o, además pueden terminar alojados en el estómago del perro. 

Los fragmentos de hueso pueden terminar fácilmente en la garganta de tu perro, bloqueando las vías respiratorias y creando una situación de emergencia. 

Estas astillas del hueso, especialmente el de las costillas, también pueden alojarse en el colon descendente cerca del recto, provocando síntomas y malestares similares al estreñimiento. 

Generalmente los perros hacen añicos los huesos en cuestión de minutos, por eso tienes que tener cuidado qué huesos le das. 

Trozos de hueso podrían causar obstrucciones

La probabilidad de que trozos de huesos se atasquen en los intestinos es bastante alta.

 Pueden ocurrir obstrucciones si un fragmento de hueso es demasiado grande para pasar a través del intestino y obstruye el flujo de todos los demás alimentos digeridos a por medio del tracto gastrointestinal

Las obstrucciones son muy graves y pueden provocar rápidamente enfermedades serias y la muerte. 

Lesiones en la boca y la lengua

Los bordes rotos de los huesos pueden ser afilados. Los perros pueden romper fragmentos afilados de hueso, que pueden perforar la lengua, las mejillas, o el paladar blando.

Los huesos pueden quedar enrollados alrededor de la mandíbula inferior. Los huesos redondos, pueden atascarse alrededor de la mandíbula inferior, detrás de los caninos inferiores. 

Esta es una experiencia muy aterradora para el perro y la mayoría necesitan ser sedados o anestesiados para poder cortar el hueso. 

También se observó en autopsias,  que huesos que no le causaron nada inmediatamente al perro, que  lo mastico y comió, pero en la cirugía post-mortem paso que encontraron decenas de astillas de hueso en sus intestinos. 

Beneficios y huesos positivos

Es bueno conocer la capacidad de mordida de tu perro; por ejemplo, en mi caso, a laica, le doy huesos de osobuco, un hueso en forma de huevo, por el tuétano que lleva en medio, una grasa que tiene un alto valor nutricional a la vez que es un manjar, que se usa en platos como el puchero.

Entre otros nutrientes, el tuétano contiene:

  • Vitamina A: necesaria para un buen funcionamiento del sistema inmune, una correcta visión y un adecuado desarrollo
  • Calcio: contribuye a la mineralización de los huesos, aportando les estructura y fuerza
  • Ácidos grasos Omega-3: protege el sistema cardiovascular

Pero la razón principal de darle un hueso de osobuco, es que es un hueso que puede disfrutar, sin lograr partirlo con sus dientes. 

De hecho, luego de lamerlo, y sacarle todo el jugo, el hueso queda intacto, ninguna parte astillada fue a parar al interior de mi perra y tampoco es lo suficiente duro para lastimarle los dientes.  Ah, y otro dato positivo, no es caro, puedes encontrar el kilo a 18 bolivianos en el mercado Mutualista. 

Si has encontrado un hueso adecuado para darle procura:

  • No darle un hueso a tu perro cuando haya otro perro cerca, porque incluso los perros amigables pueden ser muy protectores con sus huesos y eso quiere decir, pelea asegurada
  • Supervisa a tu perro, porque es importante monitorear a tu perro cuando esté lamiendo un hueso, debes estar preparado para extraer el hueso si se está rompiendo o si se está volviendo demasiado pequeño 
  • Si quieres conservar el hueso para darle en otro momento, ponelo en el congelador 15 minutos después que haya hecho lo suyo 
  • Tirá el hueso después de cuatro días, porque las bacterias pueden crecer en la superficie y pueden causar problemas intestinales a tu perro
  • Darle después que haya comido su alimento, cuando esté lleno, así no se avanzará tan rápido sobre el hueso

Alternativa de huesos

Si no puedes encontrar un hueso seguro para tu mascota, pero igual quieres ofrecerle algo que pueda masticar y que sea inocuo para tu perro hay buenas y variadas alternativas. 

Hay varios productos masticables para la salud dental e imitaciones de huesos con productos similares. El hueso de caucho para golosinas, es un juguete para morder que tiene orificios donde puedes poner premios o golosinas.

También existen huesos recreativos, que no están diseñados para ser comestibles, sino para que los mastiquen. Generalmente son huesos grandes de fémur y están rellenos de tuétano. 

Conclusiones

Darle huesos a nuestro perro puede ser una gran tentación, pero pueden traer más peligros que beneficios. 

Dependiendo del hueso los peligros pueden ser amplios y de distinto grado de afectación: desde lesiones en la boca, hasta pancreatitis, pasando por obstrucción respiratoria

Si quieres intentar darle un hueso a tu perro, toma en cuenta que sea un hueso que pueda morderlo sin llegar a romperlo y comérselo. 

También tienes que supervirsarlo en todo momento, especialmente si es un tipo de hueso nuevo, y tienes que estar listo para sacarlo de la boca si comienza a partirlo, las mandíbulas de los perros pueden ser muy fuertes y pueden romper un hueso en cuestión de minutos.

El osobuco es un hueso recomendable, ya que es lo suficientemente duro, para que no se astille pero no lo necesario para lesionar los dientes a tu perro, además que contiene tuétano que es un tipo de grasa rico en nutrientes, además un deleite para la cocina humana.

Aunque no es un hueso que recomendaría para perros grandes, porque es un hueso relativamente pequeño. Por eso es importante saber qué tipo de hueso le daremos a nuestro peludo. 

La próxima vez que tengamos restos de hueso de un churrasco o comida, recuerda pensarlo dos veces antes de dárselo a un perro, asegurate que sea un hueso seguro y si no te sientes confiado prueba otras alternativas, como juguetes para morder.