- No todos los vómitos son lo mismo ni significan lo mismo
- Razones por qué tu gato puede estar vomitando después de comer
- Conclusiones
Tabla de contenidos
Seguramente te pasó que observas a tu gato comer, convencido que de verdad lo está disfrutando. Todos los dueños de gatos hemos escuchado arcadas de nuestros michis.
Segundos después, la comida se le sube, tu gato procede a vomitar y piensas que odia lo que hace segundos atrás parecía disfrutar: echas la culpa al alimento y te preguntas por qué tu gato vomitó después de comer.
Incluso, a veces puede ser a altas horas de la madrugada, lo que te hace despertar asustado y preocuparte.
Antes de ver las muchas razones comunes por la que los gatos vomitan después de comer, vale la pena mencionar que muchos gatos tienen arcadas o tosen, vomitan o regurgitan y hay diferencias médicas entre ellos.
En este artículo te explicamos las diferencias que puede haber entre vómitos, regurgitaciones, arcadas y por qué tu gato podría estar vomitando después de comer.
No todos los vómitos son lo mismo ni significan lo mismo
No todas las respuestas que tu gato da con su boca ante un alimento ingerido son lo mismo, más bien representan distintas reacciones que generalmente suceden cuando ingieren algo.
Las arcadas se producen cuando el gato saca el cuello y emite unos horribles sonidos de arcada, pero no sale nada. O puede que salga un poco de espuma, que normalmente vuelve a tragar.
La regurgitación suele producirse justo después de que tu gato haya comido.
Una regurgitación frecuente puede indicar un problema en el esófago, y puede deberse a que tu michi está comiendo demasiado rápido y tragando demasiado aire junto a la comida seca, sin mascar realmente la comida, por eso en el vómito aparecen croquetas enteras.
Es común en la naturaleza entre los cánidos, puede que hayas visto videos de zorros, lobos o perros salvajes regurgitando para alimentar a sus crías.
¿Por qué está comiendo rápido? Además de la obvia respuesta, porque le gusta mucho su alimento, puede deberse a que hay otros animales en casa cuando está comiendo, tu gato puede estar preocupado que otro animal arrebate su alimento.
El vómito es cuando el gato siente náuseas y luego procede a vomitar como consecuencia. Notarás los signos en su ritmo, la deglución repetida y la contracción de los músculos del estómago antes de vomitar.
Aunque vos y yo llamemos a este comportamiento vomitar o vómito, un veterinario puede detectar matices.
Razones por qué tu gato puede estar vomitando después de comer
Existen causas comunes de vómitos y regurgitación, como la expulsión de bolas de pelo, y otras más graves, como la enfermedad inflamatoria intestinal y otros problemas gastrointestinales.
Los dueños de mascotas están en la mejor posición para controlar la salud de sus gatos y detectar cualquier patrón que sirva para un mejor diagnóstico que pueda hacer un veterinario.
Ahora veamos algunas de las razones más frecuentes por las que los gatos vomitan después de comer. Respecto a por qué prefieren vomitar sobre una colcha o alfombra, es un misterio.
Bolas de Pelo
Si oyes o ves a tu gato toser repetidas veces y finalmente expulsar algo largo, fino y cubierto de saliva gatuna, no tienes porqué preocuparte. Es solo una asquerosa bola de pelo.
Las bolas de pelo se producen porque tu gato se acicala, así que es normal que salgan y salgan.
No obstante, consulta con tu veterinario si tu michi ingiere bolas de pelo más de dos veces al mes; podría beneficiarse de algún suplemento.
Comer en exceso (o demasiado rápido)
Los gatos ansiosos que engullen la comida, a veces la vuelven a vomitar. Esto se debe a que comer demasiado rápido a menudo significa que tu michi traga mucho aire junto con la comida. Y como el estómago del gato no da abasto, entonces vomita.
Si tu gato tiende a vomitar comida sin digerir, es señal de que necesita tragar más despacio. Puedes darle raciones más pequeñas a lo largo del día o utilizar un plato que hace que coma más despacio, para enseñarles y animarles a comer lento.
Si tienes más de dos gatos y uno tiende a comerse la comida del otro, puedes solucionar el problema de los vómitos frecuentes dándoles de comer a todos en espacios separados, para que se sientan más seguros, comiendo a un ritmo más lento.
Otro consejo, es que en lugar de poner sus croquetas en su plato, extiéndelos sobre una superficie plana, como una bandeja de horno. Al extender las croquetas, animas a tu gato a tomarse más tiempo y dar bocados más pequeños.
Nuevo alimento
¿Has cambiado recientemente el alimento de tu gato? Tal vez hayas optado por la comida húmeda en lugar de sus croquetas o viceversa?
Los cambios repentinos de comida pueden provocar molestias estomacales. Los veterinarios recomiendan hacer los cambios de alimento gradualmente.
Si cambiaste de alimento y tu gato vomita después de probarlo, no significa necesariamente que no le gustó. Solo significa que el cambio ha sido demasiado rápido.
Por ejemplo, mezcle una pequeña cantidad de la nueva comida con la antigua y aumenta gradualmente el nuevo alimento a lo largo de varios días para facilitar la adaptación del sistema digestivo de tu gato a la nueva comida.
Alergias alimentarias
Si tu michi sigue comiendo la misma comida pero ahora tiene vómitos frecuentes, tal vez haya desarrollado una alergia o sensibilidad alimentaria.
Como ya sabrás, las alergias alimentarias pueden causar estreñimiento, diarrea y problemas gastrointestinales en general.
Toma nota en cualquier cambio de comportamiento de tu michi. ¿Cuándo comenzaron los posibles problemas intestinales? ¿Puedes relacionarlos con la dieta de tu gato o con otros cambios de hábito?
Cualquier trabajo de detective privado que puedas realizar ayudará a un veterinario a hallar al culpable.
Comer algo que no debió comer
Los gatos son curiosos y juguetones mastican indistintamente una cuerda, cables de ordenador y plantas. Cualquiera de estos elementos pueden provocarles problemas de estómago si se tragan cosas que no pueden digerir.
Una soga puede enredarse en los órganos internos y provocar obstrucciones que requieran cirugía para extirparlas.
Muchas plantas domésticas pueden ser tóxicas para las mascotas. Incluso, si no son venenosas, comer hojas puede ser difícil de digerir y pueden aparecer como objetos extraños en una radiografía.
La comida humana también puede sentar mal a un gato. Por ejemplo, el chocolate, la cafeína y el ajo figuran entre los alimentos prohibidos para los michis y perros también. Basta una pequeña cantidad para que tu mascota se sienta enferma.
Si le das cantidades pequeñas para comer, pero tu gato sigue vomitando después de terminar, puede haber una obstrucción y debes ir a un veterinario lo más rápido posible.
Enfermedades graves
Lamentablemente, los gatos pueden padecer enfermedades renales, hipertiroidismo, pancreatitis, u otras enfermedades graves que pueden causarle problemas serios.
Estas enfermedades son comunes en gatos mayores, y los síntomas incluyen letargo, pérdida de peso de repente, sangres en las heces y vómitos frecuentes.
Parásitos intestinales
Los ascáridos, anquilostomas y otros parásitos, pueden hacer que tu gato se sienta mal y vomite.
Si tu gato tiene parásitos, puede parecer que come regularmente pero sigue perdiendo peso. Un veterinario puede solicitar radiografías o realizar otras pruebas para diagnosticar el problema.
Conclusiones
Hay distintas formas de “vomitar” que tiene tu gato. En todas que te mantengas atento a con qué frecuencia se producen y de qué manera, serán importantes para ver si es necesario la visita al veterinario, que te preguntará por los cambios de comportamiento de tu michi.