¿Más de una vez te pasó de querer acariciar un perro en la calle y no saber cómo acercarte a un perro asustado o desconfiado?
Los perros expresan miedo y agresividad a través de su lenguaje corporal, mostrando signos como temblores, encogimiento, meter la cola entre las patas y apartar la mirada.
Además, los perros suelen mostrar agresividad cuando están asustados. Aunque es posible que quieras que un perro agresivo confíe en ti, no siempre es posible; a veces es mejor dejar al perro en paz.
Ten mucho cuidado al acercarte a un perro tímido, miedoso o agresivo, ya que tu lenguaje corporal y tu comportamiento también son importantes.
Si notas señales de que el perro puede morder, no te acerques a él. En tales casos, busca al dueño o ponte en contacto con las autoridades locales responsables de los animales. Si crees que es seguro, puedes utilizar algunas tácticas para acercarte al perro.
Cómo acercarse a un perro asustado
Cuando conozcas a un perro nuevo, piensa en términos del lenguaje canino. Actúa siempre con respeto, precaución y conciencia. Reduce tu ritmo y utiliza un tono suave.
Si sabe que el perro es tímido o miedoso, cambie su lenguaje corporal. Acérquese al lado del perro, no de frente, y evite el contacto visual directo. Cuando esté cerca, comience a hacer su cuerpo «más pequeño». Baje el hombro más cercano al perro. Comenza a girar de manera que, cuando estés al lado del perro, estés casi de espaldas (pero no le des la espalda completamente).
Generar confianza y una relación positiva con un perro asustadizo es un proceso que implica enseñarle a tu perro que puede contar contigo para que no lo asustes. No asustar a un perro significa protegerlo de situaciones que lo atemorizan y trabajar con él gradualmente para superar sus miedos. Significa nunca forzarlo a situaciones que sean demasiado para él, y significa avanzar solo al ritmo que él pueda manejar, no al ritmo que tú quieras.
Debes proporcionarle muchas experiencias positivas que no le den miedo y que pueda manejar. Es importante ser la fuente de lo que le hace feliz y lo que disfruta, para que seas tú en quien confíe para sentirse seguro y no tenga que temer nunca. Así es como se gana la confianza de un perro.
No te acerques demasiado al perro
Un perro ansioso puede estresarse más si te colocas frente a él, acercándote demasiado. Es fácil entender por qué un perro miedoso se sentiría amenazado por alguien mucho más grande. Ten en cuenta la posición de tu cuerpo cuando te acerques a un perro nuevo, especialmente si está asustado.
Si quieres enseñar a tu perro a no alejarse cuando te acercas, comienza el entrenamiento con acercamientos muy pequeños (tal vez tan solo un paso) que no hagan que tu perro se aleje (o ladre, o reaccione de cualquier otra forma negativa).
Ahora bien, es posible que pienses que a veces tienes que acercarte a tu perro más de lo que le resulta cómodo. Aunque no siempre es posible evitarlo, haz todo lo posible por organizar el entorno de tu perro de manera que rara vez te acerques lo suficiente como para asustarlo. Por ejemplo, puedes colocar su plato de comida en el borde de su espacio seguro, en lugar de justo al lado de donde suele descansar. Tu entrenador debería poder ayudarte a encontrar soluciones para la mayoría de los casos. Los «Consejos para interactuar con perros miedosos» también ofrecen algunas sugerencias para evitar acercamientos directos.
Si realmente no hay forma de evitar acercarse a su cachorro miedoso y sabe que le va a dar miedo, considere la posibilidad de darle una señal primero. Por ejemplo, podría decir «¡Lo siento, tengo que entrar ahí!» antes de acercarse demasiado. Eso podría ayudar a proteger el cuidadoso entrenamiento que está realizando el resto del tiempo. También puede hacer que su acercamiento sea menos aterrador desviando la mirada y no caminando directamente hacia su perro.
Muchos perros que temen que las personas se acerquen a ellos también se sienten incómodos cuando están cerca de ellas durante mucho tiempo. Por lo tanto, en las primeras sesiones de entrenamiento para acercarse, date la vuelta y aléjate tan pronto como le hayas dado las golosinas. Habla con tu entrenador sobre cuándo y cómo aumentar la duración de tus interacciones con tu perro; es posible que tengas que hacerlo por separado del entrenamiento para acercarse.
Ponte al nivel del perro
Acercate a un perro miedoso poniéndote a su nivel. Evita estar directamente frente al perro, pero recuerda que vos pareces menos amenazante cuando no te encuentras por encima de él. Puedes ponerte en cuclillas o sentarte cerca del perro. En el caso de perros muy miedosos, considera la posibilidad de tumbarte a cierta distancia para que se sienta más cómodo con tu presencia.
Gírate hacia un lado
Gírate ligeramente para que tu costado quede frente al perro, quizás inclinándote un poco hacia atrás. Esta posición no es natural para la mayoría de las personas; los buenos modales suelen exigir un encuentro cara a cara y contacto visual. Sin embargo, para los perros, este comportamiento es grosero, y un perro miedoso puede verte como una amenaza si te enfrenta de frente.
Apartar la mirada
Los humanos solemos considerar normal el contacto visual directo con otras personas, pero para los perros suele ser una señal de descortesía, amenaza o agresividad. Para parecer menos intimidante ante un perro asustado, evita el contacto visual. En tu lugar, gira ligeramente la cabeza hacia un lado y aparta la mirada.
Nunca castigues a un perro miedoso
Puede parecer obvio, pero nunca regañes ni castigues a un perro miedoso, ya que solo aumentará su miedo. También podrías ponerte en peligro, ya que los niveles elevados de ansiedad hacen que el perro sea más propenso a morder. Evita utilizar elementos aversivos cuando entrenes a un perro miedoso, ya que a menudo dificultan el progreso y aumentan el miedo.
No fuerces las cosas
Dale al perro la oportunidad de sentirse cómodo y acercarse por sí mismo a lo que le da miedo. Nunca fuerces las interacciones. Por ejemplo, si un perro le tiene miedo a los hombres, no lo sujetes por el collar cuando un hombre se acerque para acariciarlo. Esto aumenta su miedo y la probabilidad de que muerda. A la mayoría de los perros se les puede ir introduciendo poco a poco lo que les da miedo, pero un perro asustado a menudo no está preparado para más retos.
Mantén una actitud positiva
El entrenamiento puede aumentar considerablemente la confianza de tu perro tímido o miedoso. El entrenamiento canino con refuerzo positivo te permite comunicarte con tu perro sin sobrepasar su nivel de comodidad. El entrenamiento puede comenzar sin requerir ninguna acción por parte del perro. A medida que tu perro aprenda y gane confianza, muchos de sus miedos disminuirán o desaparecerán.
Problemas y comportamiento de prueba
Si bien los consejos anteriores ayudan con un perro ansioso y molesto, también puede ayudar a su mascota a superar miedos específicos. Exponga suavemente a su perro a un objeto o persona que le cause miedo desde una distancia segura que no le provoque temor. Actúe con naturalidad y acérquese lentamente, deteniéndose si su perro muestra miedo. Es posible que incluso tenga que dar un paso atrás.
Elogia o ofrezca golosinas a tu perro cada vez que haga algo que le guste, como acercarse a un objeto o persona que le da miedo. Con el tiempo, tu mascota comprenderá mejor tus expectativas y se dará cuenta de que será recompensado por esas acciones. Esto aumentará su confianza y la probabilidad de que repita los comportamientos deseados.
Repetí este proceso cada uno o dos días durante unos 10 minutos cada vez. Dependiendo del nivel de miedo de su perro, pueden ser necesarias varias sesiones para notar la diferencia. Sea paciente y persistente.
Dales golosinas deliciosas
El objetivo de las golosinas es que un perro asustadizo te asocie con emociones positivas. Cuanto mejores sean las golosinas, más fácil será. Prueba con varios tipos para ver cuáles les gustan más. Sé generoso con las golosinas; así será más probable que los buenos sentimientos que les provocan contrarresten sus miedos.
Algo que puedes hacer todos los días es lanzarles golosinas en su dirección y luego alejarte mientras las comen. Así aprenderán que tienes golosinas, pero también que no les presionas para que se acerquen a ti para conseguirlas (¡eso puede dar miedo a los perros miedosos!) y que les das espacio cada vez para que coman las golosinas.
Anímales a jugar con juguetes
Si estás en plan largo plazo con un perro callejero al que piensas ganártelo, con confianza y cariño, puedes probar de jugar con ese perro.
A algunos perros les encantan los juguetes, y la oportunidad de jugar con ellos puede hacer que los cachorros se abran a la alegría y la diversión después de haber pasado por momentos difíciles en sus vidas. Otros perros miedosos que han sufrido están demasiado preocupados por lo básico, como la comida, el agua y la seguridad, como para comportarse de forma juguetona. Intenta ofrecerles con calma varios tipos de juguetes y observa si les interesan.
Además, comprenda que, aunque ahora no les interesen, eso podría cambiar a medida que se sientan más cómodos y relajados. Si no se interesan por los juguetes de inmediato, no se rinda: vuelva a intentarlo en el futuro. Podría decirse que no hay nada más gratificante y conmovedor que presenciar el momento de revelación de un perro rescatado cuando juega alegremente con un juguete por primera vez.
Mantenlos en movimiento
Algunos perros se sienten mejor con la actividad y el movimiento que con la tensión inherente a que todos estén quietos. Siga moviéndose (intente caminar en círculos amplios) y deje que lo sigan a usted y a sus otros perros, si los tiene. Permita que su perro lo acompañe, o no, sin prestarle especial atención. Esto crea una situación de baja presión para muchos perros, que a menudo se unirán al movimiento.
Sé paciente con ellos
Las experiencias previas o su composición genética (o ambas cosas), factores que escapan a tu control, pueden limitar la capacidad de interacción de un perro asustadizo. Sigue aceptándolos tal y como son, respetando sus límites y su ritmo, en lugar de presionarlos para que sean como la mayoría de los perros.
Sé paciente y amable. Con el tiempo, la confianza de tu perro en ti crecerá y su miedo disminuirá, pero intentar apresurar a tu perro solo te hará retroceder en lugar de generar confianza más rápidamente.
No los sorprendas
Sé predecible. Si tu perro sabe lo que va a pasar, podrá manejarlo mejor. A los perros miedosos, incluidos aquellos que no han tenido mucha interacción con las personas, no les gustan las sorpresas.
Definitivamente no necesitan que te acerques sigilosamente, hagas ruidos fuertes repentinos, abras un paraguas cerca de ellos o hagas cualquier otra cosa inesperada. Sé predecible con tus rutinas para que, en la medida de lo posible, sepan qué esperar, y utiliza señales para que tu perro sepa lo que va a pasar.
Por ejemplo, si vas a darle de comer a tu perro, díselo, y si vas a levantarte, díselo. Cuando tu perro aprende que una determinada palabra o frase siempre predice una determinada acción, le ayuda a sentirse más seguro, lo que le ayuda a confiar más en ti.
Evita conscientemente intimidarlos
Hay muchas formas en que los humanos podemos parecer menos intimidantes para los perros. Es útil girarse un poco hacia un lado en lugar de mirarlos de frente y desplazar el peso del cuerpo hacia atrás, alejándonos de ellos. Agacharse y mantenerse a distancia también es eficaz. Si tienes que acercarte, hazlo lentamente, sin prisas.
Evita llevar gorra o mochila, o llevar cosas, como cajas y portapapeles, cuando haya perros cerca. Esto ayudará a no poner nerviosos a los perros. Desvía la mirada y no los mires directamente. Deja que se acerquen a ti en lugar de acercarte tú a ellos. Si tienes barba, podrías afeitarte. Es un gran compromiso y pedir mucho, pero puede ayudarte a parecer menos intimidante para los perros.
Intenta hablar menos
A muchos perros les resulta inquietante oírnos hablar. Los perros no vocalizan tanto como las personas, y muchos perros que son miedosos o asustadizos parecen disfrutar de la paz y la tranquilidad que les proporciona nuestro silencio. Esto no significa que tengamos que estar en silencio en nuestras propias casas o que no podamos comunicarnos normalmente con los demás humanos que viven en ellas. Lo que sí significa es que hablarle a nuestro nuevo amigo con tonos dulces o lenguaje infantil podría ser contraproducente cuando el objetivo es ganarse la confianza de un perro asustado.
¿Qué pasa si mi perro está asustado porque ha sufrido maltrato anteriormente?
No hay diferencia entre cómo tratar a un perro miedoso que ha sufrido maltrato y cómo tratar a un perro miedoso que no lo ha sufrido. Se les ayuda a superar sus miedos de la misma manera, independientemente de la causa.
¿Por qué mi perro le tiene miedo a un tipo específico de personas?
El miedo en un perro suele deberse a que ese tipo de personas le parecen intimidantes o a que no ha estado lo suficientemente expuesto a ellas, especialmente cuando era cachorro.
¿Por qué mi perro es tan asustadizo?
Los perros son miedosos por muchas razones, entre ellas, tendencias genéticas, falta de socialización adecuada, dolor o afecciones médicas subyacentes y traumas pasados, como haber sido atacados, maltratados o haber sufrido sustos extremos.
¿Cómo puedo aumentar la confianza de mi perro?
Los perros ganan confianza si tienen muchas experiencias positivas y si reciben mucho entrenamiento en el que se refuerza su comportamiento.
¿Cómo puedes identificar por qué tu perro está tan asustado?
No siempre es posible identificar la razón por la que tu perro está tan asustado, pero se pueden encontrar pistas en sus experiencias pasadas, el comportamiento de sus parientes genéticos y la especificidad de sus miedos.
¿Por qué mi perro le tiene tanto miedo a todo?
Cuando ves a un perro que le tiene miedo a todo, es probable que sea porque su genética le da una tendencia a ser miedoso o porque no fue socializado adecuadamente, o posiblemente una combinación de ambos factores.
¿Cuáles son los signos de miedo en los perros?
Estas son las señales más importantes pero no exclusivas, de que un perro podría estar asustado o con desconfianza:
- Parecer paralizado o permanecer muy quieto.
- Erizar el pelo
- Apartar la mirada o bajar la cabeza mientras permanece sentado
- Levantar mucho la cabeza mientras aparta la mirada.
- Mirarte fijamente (si un perro a la defensiva te mira fijamente a los ojos, aparta la mirada por tu propia seguridad cuando estés cerca del perro)
- Gruñir
- Arrugar los labios sin mostrar los dientes
- Gruñir mostrando los dientes
Pasear con un perro miedoso
Si tu objetivo es ponerle la correa a un perro asustado, por ejemplo, si se trata de un perro callejero al que está tratando de ayudar, pase lentamente la correa por encima de su cabeza. No intentes agarrar el collar de un perro a la defensiva para ponerle la correa.
Una vez que el lazo esté alrededor del cuello del perro, aléjate y espera a ver si el perro se mueve para acompañarte en el paseo. Si no camina, espera. Si camina, simplemente muévete con él. El simple hecho de moverse puede ayudar al perro a sentirse menos acorralado y, por lo tanto, ayudarle a relajarse.
Observa el lenguaje corporal del perro y permítale detenerse para olfatear, hacer sus necesidades, revolcarse o lo que quiera. Si el perro comienza a entrar en pánico, por ejemplo, si se agita con la correa, afloje la presión y espere a que se calme. Un paseo puede durar 10 minutos o una hora. El objetivo es que el perro comience a sentirse mejor estando con vos.
Recorda que, aunque tu perro se sienta cómodo con vos y tu familia, es probable que siga teniendo miedo a las personas nuevas. También es probable que muestre comportamientos temerosos en situaciones nuevas, incluso si se siente cómodo en su hogar. Es importante que vos seas el defensor de tu perro, creando entornos que le permitan tener interacciones positivas y seguras.
Establece pautas claras con los visitantes sobre los comportamientos aceptables con su perro antes de las visitas. Si tu mascota se siente incómodo, no permita que las personas se acerquen, lo acaricien o intenten interactuar con él. Puede sacar a su perro del entorno y colocarlo en un espacio separado con un objeto de gran valor para evitar interacciones no deseadas.
