¿Cómo hacer para que mi perro acepte a otro perro?

Traer un nuevo perro a tu hogar es una experiencia hermosa pero que puede presentar ciertas dificultades. En este artículo te contamos qué medidas puedes tomar para que tu perro acepte a otro perro en tu hogar.

    Tabla de contenidos

  1. Empieza en territorio neutral
  2. Presta atención al lenguaje corporal de cada perro
  3. Deja que los perros determinen el ritmo de la presentación
  4. Supervisa también los encuentros en casa
  5. Señales de aceptación al recibir un perro nuevo
  6. Conclusiones

En estado salvaje, los perros son animales de manada por naturaleza y basan sus interacciones entre sí para formar complejas estructuras sociales. 

Los perros realizan muchas tareas en conjunto en la naturaleza: desde cazar, trabajar juntos para criar y proteger a los cachorros y a las familias. Por lo tanto, es lógico que quieras enseñar a tu perro a aceptar a otro perro, es un comportamiento fundamental para su bienestar social.

Cuando introduces un nuevo perro a tu hogar, es importante que empiece con buen pie y se familiarice con tu perro actual.

Ambos perros pueden tardar varias semanas en acostumbrarse el uno al otro, así que hay que tener paciencia. Solo es cuestión de que fijes las expectativas y seas coherente. 

En este artículo te contamos cómo ayudar a que tu perro acepte a otro perro, desde el primer encuentro, y claro, también ayudará a que tus perros se lleven mejor con los perros que se encuentren en sus paseos.

Empieza en territorio neutral

Para poder hacer que un perro acepte a otro, es vital que ambos

Lo mejor es dejar que los perros tengan sus primeras interacciones en zona neutral: al aire libre. Mejor si te ayuda otra persona porque cada perro tiene que ser paseado por una correa y cada paseador debe llevar una bolsita con golosinas o comida partida en pequeños trozos.

Al principio pasea a tu perro en una distancia que pueda ver al otro perro, pero no puedan provocarse por la presencia del otro, y asegurate que no haya un tercer perro así no se distraen.

Si los perros no muestran ningún comportamiento negativo, recompensalo con una golosina, solo por verse.

Por ejemplo, cuando el perro al que estás paseando mire al otro, podes decirle, “buen chico” y darle una golosina, repetí a menudo estas acciones.

Mejor si hay una valla, para que los perros se coloquen con la valla entre medio. Evita que lleven correa, ya que tirar de ella puede aumentar la ansiedad e incluso los sentimientos de agresividad.

En todo momento observa el lenguaje corporal de ambos perros, si observas signos de ansiedad o de comportamiento sobreexcitado, la sesión terminó. Una vez que los perros se sientan tranquilos, podes hacer que se encuentren sin la barrera.

Es mejor si ambos perros se mueven a un ritmo lento y constante, y que ni vos ni tu compañero paseante cambien su forma de hablar u otro comportamiento. Esto ayudará a que cada perro sienta que no ocurra nada importante o que perturbe el encuentro, y reducirá el estrés y la preocupación. 

En estos encuentros no tiene que sentirse ningún atisbo de tensión, porque puede llevar a peleas.

Presta atención al lenguaje corporal de cada perro

Prestá atención a las posturas corporales que indiquen una respuesta defensiva o de recelo, como el pelo erizado en el lomo del perro, gruñir por lo bajo, enseñar los dientes, andar con las piernas rígidas o una mirada fija y prolongada.

Si observas algunas de estas posturas, ya sea cuando los perros conserven cierta distancia o estén cerca, interrumpí con calma la interacción, interesando con otra cosa a los perros.

Si los perros parecen relajados y cómodos, podes acortar la distancia entre ellos. Premialos cada vez que se miren de forma relajada.

Deja que los perros determinen el ritmo de la presentación

Es posible que a la mitad del paseo los perros solo quieran jugar entre ellos. 

Pero también es posible que pase más tiempo antes de que los perros se sientan lo suficientemente cómodos para caminar uno al lado del otro. 

Cuanto más paciente seas, mayores serán las posibilidades de éxito. No fuerces a tus perros a interactuar.

Una vez que los perros puedan verse  de cerca, deja que uno camine detrás del otro y que intercambien de posición. Recuerda que todas las interacciones deben suceder bajo tu estrecha supervisión.

Supervisa también los encuentros en casa

Aunque pueda parecer que tus perros pueden quedarse solos juntos con el tiempo, no debes dejar que esto ocurra durante un lapso de tiempo grande (a partir de dos horas).

Cuando los perros estén listos para interactuar libremente dentro de tu casa, asegúrate de estar presente para supervisarlos.

Observa la química y sus lenguajes corporales, separando a tus perros si tenés alguna duda.

Cuando estén dentro de tu casa, las primeras veces puedes darle de comer separados por una puerta, porque no se podrán ver, pero pueden sentirse a través del olfato. De esa manera disminuirá la ansiedad en el futuro y monitorea estos encuentros.

Asegúrate que no queden desparramados en tu casa, juguetes para perros, comida o golosinas por las que tus perros podrían pelear.

Mantenete atento a cualquier situación que pueda despertar conflicto; por ejemplo: cuando los perros se exciten mucho.

Señales de aceptación al recibir un perro nuevo

Para notar que los ejercicios van por buen camino, deberías notar algunos de estos síntomas: ambos mueven la cola de forma relajada, lamida de labios entre ellos y que ambos se dejen de mirar por momentos.

En general, debes saber que un perro nuevo tarda alrededor de dos meses en adaptarse a su nuevo hogar, entonces si todo marcha bien durante ese período de tiempo, tus perros no tardarán mucho en llevarse bien y hasta jugar juntos como si fuesen hermanos.

No siempre es el caso que ambos sean juguetones entre sí, tal vez tengan una relación más llevada a la tolerancia, y no tengan muchas interacciones todo el tiempo, eso suele suceder cuando tienen mucha diferencia de edad, sin embargo, no significa que no se preocupen entre ellos

Conclusiones

Agregar otro amigo peludo a tu familia es una gran idea, incluso si ya tienes un perro conviviendo con vos.

Lo mejor será empezar las interacciones en un terreno neutro, como un parque o plaza, y que tengan una valla entre medio, hasta que se familiaricen. Dentro de tu hogar, pueden estar en habitaciones separadas.

Una vez que no haya rastros de tensión, podes probar con pasearlos cuerpo a cuerpo. 

En tu hogar también separalos, y antes de que se encuentren, deja que el perro nuevo explore los rincones de tu casa y deje su esencia, luego retíralo, y que tu perro actual entre y reconozca esos olores, así baja su ansiedad y se familiariza con tu perro nuevo a través del olfato.

Monitorea los encuentros en todo momento y no fuerces las interacciones. Durante las primeras dos semanas, evita recibir visitas para conocer al perro, porque ese período de tiempo es crucial para ajustar las rutinas y la estabilidad de tu hogar, así que cuantos menos factores externos haya que afrontar en esta etapa, mucho mejor.

Quizás este proceso no se manifieste en una amistad vibrante, pero si los hará tolerantes uno al otro, y si tienes problemas y no sucede ni lo uno ni lo otro, consulta a un profesional de comportamientos de perros.

Si estás buscando la llegada de un michi a tu hogar, escribimos un artículo al respecto: cómo hacer que mi perro acepte a un gato en casa

Espero que estos consejos te hayan servido. Dejanos tus experiencias recibiendo un nuevo miembro canino en tu familia en los comentarios!