¿Cómo hacer que mi perro acepte un gato?

Si estás pensando traer un gato a tu hogar o lo hiciste recientemente, en este artículo te explicamos qué cosas puedes hacer para que tu perro acepte a un gato y no sufrir la incorporación de un nuevo michi a tu morada.

    Tabla de contenidos

  1. Consideraciones iniciales
  2. La edad de tu perro y gato importa
  3. Mini cuarentena y primeras comidas separados
  4. Comenzar los encuentros cara a cara
  5. Entrenamiento de obediencia
  6. Intercambio de olores
  7. Desensibilización
  8. Mantente positivo
  9. Conclusiones

A pesar del estereotipo, las viejas caricaturas y de que ambas son especies distintas que se ven mutuamente como presas potenciales, muchas son las pruebas que demuestran que perros y gatos se pueden llevar bien, incluso ser compañeros.

Así que armate de paciencia y toma el proceso de acercamiento con calma, pero siempre teniendo en cuenta de que el hecho de que tus mascotas se lleven bien dependerá en buena medida de sus personalidades individuales.

En este artículo te ayudaremos en la tarea de que tu perro acepte a un gato y por qué no, terminen siendo una pareja digna de un video viral.

Consideraciones iniciales

Como hemos explicado anteriormente, los gatos son animales muy territoriales, que necesitan de su espacio.

Por ello, asegurate antes que nada que tu gato tenga una especie de santuario libre de perros, en todo momento.

Estos santuarios pueden ser de cualquier tamaño, pero deben tener un techo y puerta seguros. Retira cualquier planta venenosa, medicamentos, chucherías frágiles y si hay cables, escóndelos.

Lo ideal es que los espacios de tu vivienda tengan varias zonas altas, como estanterías o muebles a los que tu gato pueda subir fácilmente para escapar de tu perro en caso de necesitarlo.

Esto debido a que, aunque tu perro no busque ser agresivo, es posible que movimientos bruscos o su comportamiento alegre le hagan pensar a tu gato que está amenazado.

La edad de tu perro y gato importa

Si bien no hay edad para que un perro y un gato se puedan llevar bien, si podemos contemplar algunas particularidades al empezar una convivencia con perros y gatos de distintas edades.

  • Cachorro y gatito: un cachorro y un gatito que crecen juntos tienen muchas más probabilidades de desarrollar una estrecha relación. Si tenes un gatito y estás considerando adoptar un perro como nuevo compañero, puedes optar por recibir un cachorrito en lugar de un perro adulto y viceversa. 
  • Cachorro y gato adulto: Un gato adulto bien socializado, no suele mostrar problemas como de dominancia con un cachorro, a menos que este sea muy juguetón y descargue sus energías con el gato.
  • Gatito y perro adulto: Al igual que los cachorros, los gatitos son intrépidos y activos. Por eso pueden tener una buena relación, aunque los gatitos son más vulnerables en los juegos, ya que pueden ser heridos involuntariamente por parte del perro.
  • Gato y perro: si bien adaptarlos es un poco más dificultoso. Puede suceder que su química sea inmediata y se lleven bien desde el primer segundo. Lo único que hay que hacer es presentarlos adecuadamente, para ello es recomendable que sigas todos los consejos que te damos en este artículo

Mini cuarentena y primeras comidas separados

Mantené a tus mascotas separadas al menos durante los primeros 4-5 días. Preven cualquier contacto hasta que tu nueva mascota haya pasado la revisión veterinaria y esté libre de enfermedades.

Esta especie de cuarentena de cuatro días tiene como objetivo que ambas mascotas se acostumbren a la presencia de la otra sin contacto cara a cara. Aunque no se vean, pueden olerse y oírse.

Procura que las primeras comidas sean en lados opuestos de una puerta cerrada, la idea es enseñarles a asociar la presencia de la otra mascota con cosas agradables como la comida.

Con cada alimento, acerca un poco más el plato a la puerta cerrada. Continúa este proceso hasta que cada una pueda comer tranquilamente junto a su lado de la puerta.

Comenzar los encuentros cara a cara

Una vez que tus mascotas puedan comer tranquilamente sus comidas de su lado de la puerta cerrada, es la hora de organizar encuentros en una zona común de la casa.

No uses ninguno de los santuarios que te mencionamos anteriormente (lugares en los que ambos se sientan completamente cómodos y dueños de su territorio) y procura que estos primeros encuentros sean breves y tranquilos.

Tu perro tiene que estar con correa, y dejá que el gato vaya y venga a su antojo. Pide a tu perro que se siente y recompensalo, los snack Pollo Pet son ideales para esto.

Si alguna de tus mascotas se muestra agresiva, tranquilizala y redirigela: al gato con algún juguete hacia su santuario o a tu perro llamando por su nombre, dando por terminado esta sesión.

Repite estas sesiones día a día. Recuerda que si el gato intenta salir de la habitación en común, déjalo hacerlo y no dejes que el perro le persiga. Intenta terminar cada sesión antes que alguna de tus mascotas muestre estrés.

Si ambos parecen llevarse bien, dejalos sueltos juntos en la habitación. Si estalla la tensión, vuelve a los pasos anteriores y repite el proceso siempre asegurándote que tu gato tenga acceso a su santuario a prueba de perros.

Puedes evaluar si tu gato está sintiendo estrés, aunque no necesariamente sea causado por la presencia de tu perro, observando la caída de su pelaje, en este artículo podrás aprender más de por qué tu gato está perdiendo pelo.

Recuerda que mientras estés estableciendo el lazo entre tus mascotas, los encuentros deben ser siempre supervisados.

Entrenamiento de obediencia

Cuando hay un problema entre perros y gatos, es usualmente causado por el perro, esto se debe a que se podría decir que los perros son más capaces de cazar gatos que viceversa.

Por instinto, persiguen a animales peludos y más pequeños, como gatos y conejos. Esto causa que los gatos muchas veces teman a los perros. Tu perro tiene que aprender que este comportamiento es inaceptable.

Enseña comandos básicos a tu perro como “sentate” o “quieto”. 

Estas indicaciones te ayudarán a manejar a tu perro más fácilmente durante la interacción con tu gato.

Además, este adiestramiento por más básico que suene, mejorará la comunicación con tu perro, creando un vínculo de confianza entre ambos.

Intercambio de olores

Mientras nosotros, los humanos dependemos principalmente de nuestra visión, animales como perros y gatos utilizan tanto el olfato, oído y la vista para evaluar su entorno.

Dejar que tu perro y tu gato reconozcan y acepten el olor de cada uno es parte del proceso por el que tiene que atravesar antes de poder llevarse bien.

Hay algunos trucos para que se acostumbren rápidamente al olor del otro, como intercambiar sus ropas de cama, o simplemente frotar una toalla sobre el gato y luego colocarla junto al lugar de reposo del perro y viceversa.

Con cualquiera de estos trucos, tu perro y gato se acostumbrarán rápidamente al olor del otro.

Desensibilización

El objetivo de la desensibilización es reducir la reacción de tu perro hacia tu gato, que puede ser causada por una exposición continúa.

Muchos perros tienden a emocionarse demasiado cuando ven a un gato por primera vez. Su reacción exagerada puede hacer que el gato se sienta incómodo y que sea difícil que ambos interactúen. Una puerta para bebés es una de las maneras de lograr la desensibilización.

Una puerta para bebés te permitirá separar a tu perro y gato, sin dejar que ambos puedan olerse y verse a través de ella.

Si notas que tu perro tiene la mirada fija en tu gato por mucho tiempo, desvía su atención con juguetes o señales.

Con la desensibilización tu perro acabará perdiendo el interés por el gato y probablemente no reaccionará de forma exagerada cuando lo vea, porque ya estará familiarizado.

Mantente positivo

Evita regañar a tu perro en cualquier circunstancia.

Ponete en la piel de tu peludo e imaginate que lo regañan cada vez que intenta interactuar con el gato, tu perro podría pensar que es por culpa del gato el que lo estés regañando.

Esto solo intensificará la tensión entre peludo y michi. Si tu perro se muestra amigable con tu gato , recompensalo y elogialo. De esta manera tu perro encontrará un incentivo a continuar con un comportamiento positivo hacia el gato.

Conclusiones

Abrazar la idea de introducir una nueva mascota a tu familia, puede ser el comienzo de una emocionante aventura, aunque también parte de un proceso arduo, hasta que veas a tu antiguo miembro, jugar y compartir su espacio con la nueva mascota.

Debes tratar de que en todo momento ambas mascotas se sientan seguras y puedan acercarse a su nuevo compañero de forma paulatina y cómoda para ellos.

También es importante que supervises los encuentros teniendo en cuenta los consejos que te dimos para que ninguno de los dos se estrese por demás y haga que la aceptación sea más difícil.

Parte de que tu perro acepte a un gato viene por el lado de mitigar la ansiedad de tu mascota actual, en este artículo puedes aprender más al respecto en el caso de los perros.

Reúne mucha paciencia y se constante con un proceso que requerirá atención a los tiempos de tu perro y gato.

Espero que esta información te haya sido de utilidad, si tienes alguna pregunta o consejo para dar que quizás nos olvidamos de incluir en el artículo, no dudes en dejar un comentario.