- Primeros acercamientos al comportamiento de un gato
- Las principales razones por las que tu gato puede estar enfadado
- Tu gato araña los muebles
- Te observa desde lejos
- Tu gato te gruñe
- Tu gato te da la "mirada"
- Evita jugar con su juguete favorito
- Se esconde debajo del sofá y se niega a salir
- De repente se pone muy esponjoso
- Sus orejas parecen preparadas para despegar
- Hace caca en tu almohada
- Te muerde la mano cuando le acaricias
- Rechaza su comida favorita
- Le tiembla la cola
Tabla de contenidos
¿Crees que tu gato ronronea porque se alegra de verte? No siempre es así, los gatos son los amos de los mensajes contradictorios.
Si convivís con un gato, es muy probable que lo hayas visto enojado más de una vez.
Y a veces resulta imposible comprender las emociones de un gato y puede ser muy desconcertante.
Pero aunque los gatos son conocidos por su independencia y su actitud distante, también dejan pistas que pueden ayudarnos a descifrar sus sentimientos.
Los gatos te lo pueden comunicar de manera directa o también de formas mucho más sutiles.
En este artículo te explicaremos cómo reconocer si tu michi está enojado con vos y cómo entender a tu caprichoso felino y sus manifestaciones.
Primeros acercamientos al comportamiento de un gato
Dado que los gatos no han evolucionado para ser tan sociables como otras mascotas, sus expresiones faciales son un poco más limitadas y tienden a comunicarse utilizando elementos como el olor, que los humanos no entendemos realmente.
Esto significa que puede ser difícil saber cómo se sienten nuestros gatos realmente. Tienen un carácter independiente y puede que no parezcan muy expresivos si no sabes qué buscar.
Es más fácil saber cuando un gato está contento y ronronea en tu regazo, pero saber reconocer cuando está triste o ansioso puede ayudarte a entenderlo y saber cuándo algo no está bien.
Cuando observes el lenguaje corporal de tu gato, pensá en lo que ocurre a su alrededor y si es probable de que esté de buen o mal humor. A continuación fijate en las señales que muestra en esas situaciones, buscá el mayor número de señales que te ayuden a reconocer cómo se siente.
Esto puede ser complicado porque hay mucho lenguaje corporal y expresiones faciales que pueden darse tanto cuando los gatos están contentos como cuando no lo están, por ejemplo agacharse, puede ser una señal que tu gato está ansioso o estresado, pero también puede ser que se sienta juguetón.
No obstante, merece la pena dedicar tiempo a aprender lo que dice tu gato, sobre todo, si tiendes a pensar que se las agarra con vos.
Las principales razones por las que tu gato puede estar enfadado
Los gatos no pueden hablar, pero eso no quiere decir que no puedan y quieran comunicarse.
Ya estén contentos o tristes, o sobre todo, esten un poco enfadados, quiere que tú, su humano favorito, lo sepa.
Tu gato puede hacer ruidos de enfado, ponerse celoso, golpear algo aparentemente a propósito u orinarse en su colcha nueva. En lugar de reaccionar inmediatamente, juega al detective.
Un comportamiento fuera de lo normal puede ser un signo de ansiedad, depresión o cualquier otra cosa.
Tu gato necesita que lo observes, tienes que averiguar lo que el gatito trata de decirte, y tal vez el michi te está diciendo que está enfadado o molesto. Su lenguaje corporal también puede darte pistas sobre cómo se siente.
Si tu gato está enojado, lo más probable es que tenga miedo, se sienta territorial, tenga conflicto con otro gato o perro, o sienta dolor.
Tu gato araña los muebles
No hay nada más exasperante que un gato enojado que te mira directo a los ojos, extiende sus garras y procede a arañar tus muebles, sofás, cama.
Aunque tu gato puede estar enojado, más que contigo, es con una situación, pero lo más probable es que arañe tus muebles, para marcar su territorio.
Los gatos son muy territoriales. Los gatos perciben tu casa y el patio como parte de sus dominios, así que acciones como las marcas de sus garras en tu mobiliario y las salpicaduras de orina en las paredes son simplemente trazados fronterizos.
Te observa desde lejos
Puede ser complicado saber si tu gato mantiene las distancias porque está enojado o si se aleja porque, bueno, es un gato, y los gatos son raros.
Pero si tu compañero felino te evita activamente cuando normalmente es juguetón o se mantiene alejado durante más tiempo de lo habitual, puede ser señal de que se encuentra enojado, asustado o ansioso.
Los gatos enojados mantendrán las distancias cuando se sientan confundidos, por ejemplo, por una voz alta repentina, movimientos rápidos o incluso un olor nuevo y desconocido de tu abrigo. ¿La solución? Dale su espacio, volverá cuando se sienta listo.
Tu gato te gruñe
¿Creías que solo gruñen los perros? Entonces nunca has visto gatos enojados o gatos peleándose.
Los gatos enojados pueden hacer una gran variedad de ruidos, que indican su disgusto, incluido un gruñido gutural.
Si tu michi emite sonidos para expresar como se siente, empezá por darle su espacio, y poco a poco haz cosas que creen un lazo positivo, como darle de comer, jugar, acicalarlo y hablarle suavemente.
Aprender la verdad sobre estas pequeñas cosas que hacen vibrar el temperamento de tu mascota también te ayudarán a sustituir los gruñidos por ronroneos.
Tu gato te da la "mirada"
¿Qué mirada? Si eres dueño de un gato, no hace falta que preguntes: los gatos son maestros en mostrar sus sentimientos a través de sus ojos.
Los gatos se estresan especialmente cuando se altera su rutina, por ejemplo si se les da de comer tarde. La solución es clara: los gatos se llevan bien con un horario regular y predecible, así que haz todo lo posible por cumplirlo.
Evita jugar con su juguete favorito
Los juguetes pueden ser una fuente de irritación para un gato, ¿cómo así?
Se aburren con los mismos juguetes, así que es importante mezclarlos o refrescarlos con hierba gatera.
Los gatos necesitan muchos estímulos porque tienen un instinto cazador y les encanta ir persiguiendo y capturando por ahí. Es otra razón, por la que los gatos duermen mucho.
Se esconde debajo del sofá y se niega a salir
Esconderse es una de las primera señales de que tu michi no está contento o tiene miedo de una situación.
Resistí la tentación de sacar a tu gato enojado de su escondite: es un reflejo de protección y si se le obliga a socializar, puede volverse agresivo.
Un estudio reciente demuestra que a los gatos les gusta el lenguaje de bebés, es decir, tu gato podría responder a una voz aguda.
De repente se pone muy esponjoso
Uno de los estereotipos conocidos de un gato enojado es el de un minino agazapado, con la espalda arqueada, el pelo esponjado y la cola tupida.
Esto da la apariencia al gato de ser más grande e intimidante, lo que a menudo resulta contraproducente a lo que quieren los dueños. Porque por muy divertida que te parezca esta postura, no es el momento de intentar acariciar a tu michi. Dale espacio, porque puede morderte o arañarte.
Sus orejas parecen preparadas para despegar
Las orejas aplastadas contra la cabeza y ligeramente asomadas (como alas de avión), son un indicador seguro de que tu gato está enojado.
No te preocupes demasiado, pero mantén las distancias. Un ataque hacia las personas no es común, y cuando ocurre, puede ser una acción redirigida.
Tu gato no puede enfrentarse a la verdadera razón de su enfado, así que en lugar de eso, se ensaña con la mano humana que intenta acariciarle.
Hace caca en tu almohada
Raro es el dueño que no ha encontrado un regalo en el último lugar deseado.
Descargar en un cama, es un signo típico de ansiedad por separación. Aunque llegues a pensar que es un gato enfadado, que está depositando sus frustraciones en tu "dominio", en realidad está usando su propio olor para hacer frente a su ansiedad.
Que su objetivo sea tu cama, es una especie de cumplido, porque es lo que más huele a su amado humano.
Te muerde la mano cuando le acaricias
¿Alguna vez te ha parecido que tu gato te suplicó que le acaricies y luego te mordió o arañó la mano? Esto se llama, agresión por caricias y es totalmente normal, aunque molesto.
Este mordisco de, "déjame en paz", no significa que esté enfadado, sino que quiere controlar la interacción y las caricias que se prolongan demasiado le sobreestimulan.
Rechaza su comida favorita
Cuando tu gato se siente enojado, puede comer menos o incluso negarse a comer.
A menudo se trata de una reacción ante una situación nueva o desconocida, un cambio de rutina o un acontecimiento importante en casa, como la llegada de un nuevo miembro a la familia.
Si no come por más de uno o dos días, llévalo al veterinario.
Le tiembla la cola
Cuando ves que tu gato tiene la cola baja, moviéndose rápidamente hacia delante y hacia atrás, puede ser un signo de que está enfadado.
Cuando veas que hace esto, deja de hacer cualquier cosa que le pueda estar molestando, si es el caso, y aléjate un rato hasta que se calme.