- ¿Pueden los gatos tomar leche?
- ¿Tu gato es intolerante a la lactosa?
- ¿Qué hay sobre las alternativas?
- ¿Pueden los gatitos tomar leche?
- ¿Qué pueden tomar los gatos en lugar de leche?
- ¿Por qué los gatos desean la leche?
- ¿Los gatos pueden digerir algún producto con lactosa?
- Conclusiones
Tabla de contenidos
La leche es atractiva para muchos gatos, y es lo primero que se nos viene a la mente para ofrecer a un gato que rescatamos de la calle o que vemos por primera vez.
Lo vemos en los dibujos animados: a los gatos se los asocia con el pescado y la leche.
Esas asociaciones pesan fuerte en nuestro subconsciente y, a falta de información, podemos pensar que la leche es un buen alimento para los gatos.
Pero en algún momento nos preguntamos, ¿es buena la leche para ellos? ¿Si beben leche se pueden enfermar? ¿la leche es buena para los gatos o son intolerantes a la lactosa?
En este artículo te disipamos estas dudas y te contamos lo que debes saber sobre los gatos y la leche.
¿Pueden los gatos tomar leche?
Cuando hablamos de leche, claro que estamos hablando de leche de vaca y para responder esa pregunta, la respuesta corta y simple es no. La leche de vaca no es buena para los gatos y por varias razones.
Lo más evidente es que, a medida que los gatos maduran, suelen perder la enzima necesaria para descomponer correctamente la leche, en realidad la pierden unas semanas después de nacer.
A los gatos que les sucede esto, la mayoría, se les denomina “intolerantes a la lactosa”, una afección que también se da en las personas, y no pueden digerir fácilmente la leche, al punto de soportar síntomas dolorosos e incómodos cuando la beben.
Cuando los gatos intolerantes a la lactosa consumen leche, les causa un importante malestar gastrointestinal que puede derivar en:
- Vómitos
- Flatulencias
- Diarrea
- Dolor abdominal
Pero no todos los gatos son intolerantes a la lactosa. Entonces, ¿pueden esos gatos tomar leche? La respuesta sigue siendo no.
Permitir que los gatos beban leche de forma regular sencillamente agrega grasas y azúcar es a su dieta, rompiendo cualquier equilibrio y haciendo más posible que el gato tenga sobrepeso.
Sin embargo, como todo lo relacionado con la dieta, depende de las raciones. Si a tu gato le encanta la leche, y no es intolerante a la lactosa, una cucharada de leche una o dos veces a la semana no producirá un desequilibrio gastrointestinal.
Pero ofrecerle una mayor cantidad o dársela con más frecuencia, podría traerle problemas a largo plazo.
¿Tu gato es intolerante a la lactosa?
Tal vez te preguntes si tu gato es intolerante a la lactosa y si darle leche le podría dar alguna enfermedad. Lamentablemente, la mayoría de los gatos desarrollan intolerancia a la lactosa después de las primeras semanas de haber nacido.
Esto se debe a que los gatos producen menos lactasa, que es la enzima que digiere la leche.
Esta cantidad excesiva de agua, puede provocar diarrea. Además, las bacterias del colon consumen una gran cantidad de azúcares, lo que produce gases. Todo esto puede desencadenar vómitos, diarrea y un malestar en el vientre.
Si tu michi muestra signos de vómitos, diarreas y gases en las 12 horas siguientes de haber bebido leche, lo más seguro es que sea intolerante a la lactosa.
Aunque la mayoría de los casos de tener vómitos, diarrea y gases por intolerancia a la lactosa son autolimitados (que quiere decir que se resuelve sin tratamiento), es posible que los gatos se deshidraten y requieran atención veterinaria si el problema es grave o prolongado.
¿Qué hay sobre las alternativas?
La leche de vaca está prohibida, pero ¿puedes compartir con tu gato tu leche vegetal o de frutos secos como la leche de almendra? Por desgracia, las leches de avena, soya, coco y almendras tampoco son una buena idea.
Algunas de estas leches pueden tener:
- Alto contenido en grasas: aunque algunas de estas grasas puedan ser positivas para nuestra dieta (especialmente las poliinsaturadas), lo cierto es que pueden ser problemáticas para la dieta de tu gato si no tienes en cuenta las cantidades.
- Tener azúcares, aceites y espesantes: estos ingredientes ayudan a mejorar el sabor y la textura desde nuestra perspectiva pero pueden causar problemas digestivos en los gatos, sin mencionar que añaden calorías vacías o excesivas para su dieta.
- Contener aditivos y conservantes: estos son innecesarios para la dieta de los gatos y pueden ser potencialmente tóxicos o difíciles de digerir por los gatos.
- Contienen sal añadida: Un poco de sal no es necesariamente mala para los gatos, pero si tu minino es propenso a la hipertensión o las enfermedades renales, no es buen plan añadir más a su dieta.
¿Pueden los gatitos tomar leche?
Los gatitos, hasta sus primeras semanas pueden beber leche, pero no leche de vaca. Esto se debe gracias a que los gatitos nacen con capacidad plena para procesar la leche de gato.
A medida que destetan y comienzan a comer alimentos que serán los que comerán en su etapa adulta, los gatitos empiezan a perder la capacidad (y las enzimas) de procesar la leche.
Dicho esto, los gatitos solo deberían beber leche producida por gatas. Hay productos que han sido producidos para imitar como suplementos de leche líquida y leche en polvo.
Esa es la única leche que se le debe dar a los gatitos huérfanos o aquellos que necesitan suplementos adicionales. Incluso productos similares elaborados para perros no son adecuados para los gatitos, que tienen necesidades nutricionales muy específicas.
¿Qué pueden tomar los gatos en lugar de leche?
Los humanos tenemos mucha variedad en lo que nos gusta consumir, pero no es el caso de los gatos. Los gatos, a menudo propensos a la deshidratación, se benefician de mucha agua fresca.
Si quieres ofrecer variedad a tu michi en lo que bebe sin poner a prueba su bienestar, intenta ofrecerle agua de distintas maneras. Por ejemplo, si a tu gato le gusta el agua fría, añade unos cubos de hielo a su recipiente de agua. O agrega un cuarto de taza de agua tibia al alimento de tu gato, haciendo como una sopa con su comida.
También puedes mover el recipiente de agua sobre un grifo que gotea (aunque no es buena idea tener un grifo que gotea). Si haces que la forma de servirle el agua sea atractiva, puede ser tan especial como la leche, pero con beneficios reales para su salud.
¿Por qué los gatos desean la leche?
Entonces, si la leche puede alterar el estómago de tu amigo felino, ¿por qué aprovecha cada oportunidad para beberla? Por la misma razón, que te comas una bandeja entera de papas fritas o medio kilo de helado, por el sabor.
Dado que la leche materna es el primer alimento que comen los gatos, es normal que anhelen el sabor de la leche.
La leche entera tiene aproximadamente 3.5% de grasa, un poco más de 3% de proteína y más de 5% de azúcares (lactosa).
Teniendo en cuenta que los gatos prácticamente no perciben el dulce, el contenido de grasa y proteína. Estos ingredientes sumados a la textura de la leche entera hacen que sea atractiva para los gatos.
¿Los gatos pueden digerir algún producto con lactosa?
Aunque muchos gatos no pueden digerir la leche de la vaca, quizás te preguntes si hay algún producto lácteo que puedan consumir. La respuesta es sí.
Los gatos que no son intolerantes a la lactosa pueden consumir pequeñas cantidades de productos derivados de la lactosa en pequeñas cantidades.
Los gatos adultos generalmente pueden tolerar alimentos como quesos duros, yogur y crema agria sin azúcar ni sal y funcionan como excelentes golosinas para estos gatos.
Los gatos necesitan muchos nutrientes y vitaminas en la comida para gatos que no se encuentran en los alimentos para humanos, por lo que el queso y el yogur sin azúcar ni sal solo deben usarse con moderación, como premio ocasional.
Conclusiones
A pesar que la mayoría de las personas asocien a los gatos con la leche, los gatos adultos no deberían beber leche de vaca.
Los gatos, después de las ocho semanas de nacidos, dejan de producir la enzima denominada lactasa, que es la encargada de procesar la lactosa en su etapa de gatitos.
La mayoría de los gatos son intolerantes a la lactosa, y además de obesidad, por la grasa, la lactosa pueden causarles: vómitos, diarrea, dolor abdominal y flatulencias.
Si quieres ofrecerle otras alternativas para que tu gato beba líquido, puedes cambiar las maneras de servirle agua, como añadir cubitos de hielo a su bebedero o añadir agua tibia a su alimento y crear una especie de sopa.
Si tu gato está entre los dichosos que no son intolerantes a la lactosa, les puedes dar derivados de la leche, como yogur o queso sin azúcar ni sal pero en pequeñas cantidades, no deben pasar del 10% de las calorías diarias de su dieta.
La salud de tu gato es más importante que tu deseo de alimentarlo con leche, recuerda que con tal que este bien hidratado con agua fresca todo el tiempo, ya tendrá todos los beneficios necesarios.