Historias de perros heroicos

Si te gustan las historias de héroes, este artículo es para vos: recopilamos historias acerca de perros que han tenido comportamientos heroicos a lo largo de la historia demostrando su nobleza y valor canino a prueba de balas

    Tabla de contenidos

  1. Balto, uno de los huskies
  2. Sargento Stubby
  3. Peanut salva a una niña de congelarse
  4. Barry, el San Bernardo de Los Alpes
  5. El sacrificio de Max
  6. Roselle y el 9/11
  7. Laika se fue al espacio

Todos escuchamos alguna vez a Lassie que salvaba a Timmy muy seguido, pero ¿qué de los perros que no fueron estrellas de una serie sino de la vida real?

Se sabe de perros que han rescatado humanos e incluso a otros animales en circunstancias extraordinarias además de peligrosas: proporcionar advertencias de peligro, calmar y consolar además de realizar desafiantes y heroicas proezas para salvar vidas.

Desde rescatar a nadadores hasta volar al espacio y salvar la vida de un sin fin de soldados. Algo similar a lo que pasó con Scarlett, la gata responsable por la relación entre el nombre Karen y los gatos.

Estos perros han hecho cosas maravillosas. Desde Balto, historia que se llevó al cine, hasta el mito del San Bernardo que rescató 40 personas en los Alpes Suizos.

El mejor amigo del hombre, si que tiene bien ganado ese apodo. Hay centenares de ejemplos, pero en este artículo elegimos 7 involvidables historias de perros heróicos.

Balto, uno de los huskies

Comenzamos con un peludo muy conocido y cuya historia se hizo leyenda a muchos kilómetros, en los confines de nuestro continente, más específicamente en Alaska. 

En 1925, en uno de los peores inviernos de Alaska, una epidemia de difteria se empecinó y enfermó a unos niños del pueblo costero de Nome. Con los motores de los aviones congelados y un mar innavegable, habrían muerto todos si no fuera porque una expedición de perros de trineo les hizo llegar el suero antidiftérico. 

En equipo de relevos, donde participaron un centenar de huskies recorrieron mil kilómetros, soportando una fuerte ventisca y temperaturas de hasta 52° bajo cero. 

Pero Balto solo era uno más de esa centena de huskies que tuvieron esa odisea, ni fue líder, ni el perro más protagonista, solo que tenía un nombre pegadizo y representó a todos los perros involucrados en esa epopeya

Luego Universal Pictures se encargó de convertir a Balco en un éxito de vhs, ya que en el cine no le fue muy bien a la película, pero sí posteriormente en el formato ya obsoleto actualmente. 

Sargento Stubby

Stubby fue el perro más condecorado de la primera guerra mundial y el único perro en llegar a sargento (fuera de broma). No le dieron el control de una tropa, sino como forma de reconocer su valentía por parte del comandante del Regimiento de Infantería 102. 

Todo empezó cuando el soldado James Robert Conroy, tuvo la idea de esconderlo bajo su capote y embarcarse juntos rumbo a Europa. Con un poco de entrenamiento, Stubby tuvo una utilidad inesperada. 

Cubierto con una máscara antigás, también fue usado para recorrer tierra de nadie en busca de sobrevivientes. Luego el sargento Stubby volvió a casa como un héroe. Los últimos años de vida, los pasó recorriendo Estados Unidos en un circo vodevil y en desfiles de veteranos. Incluso conoció a tres presidentes norteamericanoBarry, el San Bernardo de Los Alpess. 

Peanut salva a una niña de congelarse

Una mañana del día de San Patricio, en Estados Unidos, la dueña de Peanut, dijo que su perro de rescate comenzó a comportarse como un loco. 

Después de ladrar y correr por toda la casa, la dueña finalmente dejó salir a Peanut. El perro convenció a su dueña de salir al campo que había detrás de la casa, hasta encontrar una niña de tres años que estaba desnuda y temblando en una zanja

La señora envolvió a la niña con una chompa y llamó a las autoridades. Lamentablemente, Peanut no fue ajeno al sufrimiento. Cuando lo rescataron, estaba en un muy mal estado; el rescate a la niña le costó tres costillas rotas, dos patas rotas y la barriga llena de raspaduras. 

Barry, el San Bernardo de Los Alpes

Los que conocen a la raza San Bernardo, tienen en su mente la imagen de un perro grande, peludo y ojerudo, con un pequeño barril que le cuelga del cuello. 

El barril en el cuello, llevaría brandy que supuestamente serviría para reanimar a los rescatados, al menos eso idealizaba el pintor Edwin Landseer, sobre todo porque desde hace años se sabe que el alcohol acelera el proceso de hipotermia.

Salvo ese detalle, los San Bernardo son famosos por rescatar personas, desde el siglo XVIII, cuando la raza nació en el puerto del Gran San Bernardo, un paso de montaña entre Italia y Suiza, que ya se usaba en tiempos del imperio romano. 

Por la gran cantidad de viajeros que se extraviaban en la zona, los monjes del hospicio de San Bernardo cruzaron ejemplares de Mastín, buscando una cría con cualidades específicas para el rastreo y la zona montañosa. 

De todos los existentes, Barry fue el que los hizo famosos, si ya de por sí no basta para ser reconocidos. Porque entre 1810 y 1814, localizó a cuarenta personas perdidas. 

Según la leyenda local, no llegaron a ser más, porque el que sería el 41, le disparó pensando que era un lobo. Esta parte sería falsa, porque se sabe que Barry pudo jubilarse en Berna, cuyo museo de historia natural exhibe su cuerpo taxidermizado. 

El sacrificio de Max

Max es un perro mestizo, y su dueño, Osmar, estaba estacionando su auto, cuando dos atracadores le exigieron las llaves de su auto. Cuando Osmar se negó, comenzaron a dispararle y una bala rozó su cabeza. 

En medio de los disparos hacia su dueño, Max entró inmediatamente en acción y comenzó a atacar a los ladrones. Uno de los malhechores escapó, pero el otro disparó contra Max, que recibió dos disparos en el pecho y uno en la pierna. 

Afortunadamente su heroísmo a Max, no le costó la vida. "Si no hubiera tenido a Max cerca, me habrían matado. Es mi héroes", dijo Osmar. 

Roselle y el 9/11

Cuando el dueño de Roselle, Michael Hingson, ciego de nacimiento,  sintió el impacto del avión en las Torres Gemelas, la mañana del 11 de septiembre, supo que podía confiar en su perra guía Roselle, para que le llevara a un lugar seguro. 

Roselle no solo lo guió sano y salvo por 78 pisos, sino que también proporcionó un último consuelo a los bomberos que se encontraban en el hueco de la escalera, dejandoles acariciarla antes de subir a combatir el desastre.

Roselle tuvo que dejar de trabajar como guía en 2004 y finalmente murió descansando en 2011. 

Laika se fue al espacio

Laika fue una perra soviética, y el primer animal en orbitar la tierra y uno de los primeros animales en ir al espacio. 

Con el corazón palpitante y la respiración acelerada, Laika subió a un cohete en órbita terrestre, 3000 km por encima de las calles de Moscú. 

Acalorada, acalambrada, asustada y posiblemente hambrienta, la perra espacial más famosa del mundo dio la vida por su país, cumpliendo involuntariamente una misión sin regreso. 

Laika de tres años, era una mezcla de husky y spitz y entró en la cultura popular muchos años después de su muerte y la feroz desaparición de su nave soviética, la Sputnik 2, que se estrelló contra la atmósfera terrestre hace 65 años. 

Luego de ser elegida, en una camada de perras callejeras, Kudryavka, cosmonauta canina del Sputnik 2 y Albina, como reserva, fue presentada al pueblo soviético por radio, Kudryavka, ladraba durante la transmición, por lo que fue llamada Laika, ladradora en ruso

Tanto Laika como Albina fueron operadas e incrustaron en sus cuerpos para controlar los impulsos cardíacos a distancia, la frecuencia respiratoria, la presión sanguínea y el movimiento físico

Días antes de ser enviada al espacio, uno de sus cuidadores, Vladimir Yazdovski, se llevó a Laika a su casa, porque "quería hacer alguno bueno por la perra", recordó más tarde. 

Aunque los derechos de los animales no habían alcanzado los niveles de ahora, mucha gente protestó por la decisión de dejar morir a Laika. En Nueva York, se marchó hacia las oficinas de las Naciones Unidas. 

"Cuanto más tiempo pasa más lo lamento", dijo Oleg Gazenko, médico ruso y adiestrador de perros espaciales. 

Laika murió horas después de despegar, ya lejos de la Tierra.