- ¿Debería dejar que mi gato duerma sobre mí?
- ¿Qué es lo que pasó?
- ¿Por qué mi gato elige dormir en una parte específica de mi cuerpo?
- ¿Por qué los gatos duermen de espaldas a nosotros?
- ¿Debes dejar que tu gato duerma sobre vos?
Tabla de contenidos
¿Tu compañero felino muchas veces prefiere echarse una siesta en tu regazo en lugar de su cómoda cama?
¿A veces te atrapa y no te deja mover de tu sitio durante minutos hasta horas, temeroso de que pueda saltar, alerta y mareado si te mueves un centímetro?
Los gatos tienen comportamientos de sueño únicos y fascinantes, profundamente arraigados en su naturaleza instintiva.
Aunque pueda parecernos desconcertante y nos haga preguntarnos constantemente: “¿por qué venís a echarte siempre a mis pies, cabeza, regazo, o cualquier parte donde podes subirte?
En realidad podría haber una razón muy clara. En este artículo explicaremos las razones por las cuales tu gato estaría durmiendo sobre ti, explorando el vínculo afectivo y el marcaje territorial que hace que tu gato se sienta seguro y calientito junto a vos.
¿Debería dejar que mi gato duerma sobre mí?
Para la mayoría de los dueños de gatos, es una escena muy familiar; por fin tienes un tiempo para sentarte o echarte a descansar y llega tu gato para unirse a vos.
Para tu michi, basta con echar un vistazo a la zona para darse cuenta de que tu cara es el lugar perfecto para aterrizar su trasero.
¿Qué es lo que pasó?
Le diste a tu gato la mejor cama que pudiste comprar o hacer con lo que tenías a tu alcance, además de toda la casa para que repose a sus anchas. Con todas esas opciones ¿por qué sigue eligiéndote para dormir?
Como vimos en muchos artículos, y no nos cansamos de descubrir, los gatos son animales misteriosos, pero hay algunas teorías que podrían explicar por qué eligen dormir sobre sus humanos.
Los gatos suelen elegir con minuciosidad el lugar donde duermen, y cuando ese lugar sos vos es algo más que una coincidencia.
Veamos algunas de las razones más comunes, por las que tu michi elige dormir la siesta sobre vos.
Es un ejercicio de vinculación
Los gatos se han ganado la injusta reputación de ser criaturas distantes y frías, muchas veces comparándolos con los perros. Pero como dueños de gatos, sabemos que esto está muy lejos de la realidad.
Nuestros gatos son tan cariñosos como sociables. De hecho siempre buscan estrechar sus lazos con nosotros.
No es raro que los gatos busquen algo similar a una almohada a la hora de dormir. Esto se da mucho por ejemplo, cuando usan a otro gato como almohada para dormir. Si son el único gato de la casa, les encantará usarte a vos como alternativa.
Este componente táctil del vínculo felino/humano es la forma que tiene tu gato de decir: “te quiero, me siento seguro y quiero pasar tiempo con vos, además que estoy cómodo”. Y como argumento, es muy difícil de discutirlo.
Si quieres formar un vínculo estrecho con tu gato y fomentar este comportamiento, un pequeño sacrificio valdrá la pena, cuando no lo interrumpas para que duerma la siesta sobre alguna parte de tu cuerpo.
Tu gato está marcando su territorio
Por muy domesticados que creamos que están nuestros compañeros peludos, siguen siendo animales, y sus profundos instintos y motivaciones seguirán moviéndolos.
Cuando un gato marca su territorio, tu regazo o tu pecho se convierten en el lugar más cómodo para hacerlo.
Los gatos tienen glándulas odoríferas que utilizan para marcar su territorio, y al elegir dormir sobre ti, te están indicando que eres parte integrante de su dominio, lo que les facilita a establecer seguridad y familiaridad con su entorno.
¿Se siente seguro mi gato conmigo? Si se echa una siesta en tu regazo, dalo por hecho. Además que deberías sentirte halagado por este comportamiento.
Buscan calidez
¿Has visto alguna vez a tu gato buscando una fuente de calor segundos antes de echarse una siesta? Seguramente viste más de una vez un gato cerca de un radiador de un auto o metido en una pila de ropa.
No nos olvidemos del instinto que tenemos los animales -si, incluso los humanos-, de abrigarnos y compartir el calor corporal cuando las temperaturas comienzan a bajar.
En otras palabras, los gatos disfrutan del calor.
Esto explica por qué a los gatos les gusta dormitar en ventanas soleadas o hacinados en cajas. A la hora de dormir, para ellos, el calor es más importante que la comodidad.
Tu gato busca seguridad
En la naturaleza, un gato busca el lugar más seguro que encuentre para descansar entre caza y caza. En tu hogar, ese lugar sos vos.
Los felinos suelen estar por encima de la cadena alimenticia, pero aún así tienen que estar vigilantes y atentos al peligro. Al estar cerca de sus humanos, pueden estar confiados y descansar más tranquilos percibiendo que hay seguridad.
El sueño es un momento de vulnerabilidad, por lo que tu gato te está señalando que confía en vos y que se siente seguro y feliz a tu lado. Este comportamiento se desarrolla desde su etapa de gatito.
Los gatos se crían en camadas, y cuando son muy pequeños hasta que tienen unas 12 semanas, dormir suele significar amontonarse unos sobre otros, cerca de mamá.
Así es como se crían, durante sus semanas de máxima socialización y, al igual que otras cosas que aprenden durante ese tiempo, esto se traduce en hábitos para toda la vida.
Tu gato duerme contigo por seguridad y comodidad. Después de su madre, vos sos lo más parecido a ella.
Podría ser una cuestión hormonal
Investigaciones demostraron que los perros liberan oxitocina, una hormona que les hace sentirse bien cuando están en contacto con sus dueños.
Todavía no se estableció si esto se aplica también a los gatos. Pero no es una teoría descabellada.
¿Por qué mi gato elige dormir en una parte específica de mi cuerpo?
¿Tu gato suele elegir distintas posiciones de tu cuerpo para echar una siesta? Te contamos algunas posibles explicaciones:
Tu gato elige tu cabeza
En realidad, puede haber varias razones por las que tu gato elige dormir sobre tu cabeza:
La cabeza es cálida, y desprende un olor constante durante toda la noche. Tu cabeza está casi inmóvil. Para evitar ser movido toda la noche por tus inquietos brazos y piernas, tu gato gravitará hacia tu cabeza.
Huele bien. Es muy posible que a tu gato le guste el olor de tu pelo, y de tu champú. Los gatos tienen un sentido del olfato más fuerte que el nuestro, y se pueden sentir atraídos por el confort de tu olor.
Tu gato prefiere dormir sobre tu pecho
El segundo lugar favorito de tu cuerpo para dormir de los gatos es el pecho. Una explicación es que un gato se siente atraído y relajado por los sonidos del cuerpo.
Es probable que a los gatos les beneficien nuestros patrones respiratorios lentos y tranquilos mientras dormimos. Es cuando estamos más tranquilos que la mayoría de los gatos tienden a sentir lo mismo, aunque duerman más de 18 horas al día.
Tu gato elige tu regazo
Incluso si no estás en tu cama, a la mayoría de los gatos les gusta dormir sobre el regazo de su dueño.No solo está cálido, sino que es el lugar perfecto para que reciban caricias extras.
Cuando elige tus pies
Otro lugar muy común para los gatos porque es un lugar donde pueden permanecer en contacto con vos, mientras mantienen un poco de independencia al ras del suelo, ya que la zona de los pies ofrece un equilibrio entre calidez, comodidad y la posibilidad de moverse rápidamente si es necesario.
¿Por qué los gatos duermen de espaldas a nosotros?
A algunos dueños de gatos no les gusta este comportamiento. Pero sus gatos no están siendo maleducados, de hecho están demostrando confianza.
Como el gato es un animal que es a la vez cazador y presa, quiere situarse en un lugar seguro. Si te da la espalda mientras se instala, te está demostrando que confía en ti e incluso que va a vigilar el entorno por los dos.
¿Debes dejar que tu gato duerma sobre vos?
La respuesta es breve: se trata de una elección personal.
Ventajas de dejar que tu gato duerma sobre tu cuerpo:
Alivia el estrés: varios estudios demuestran que acariciar a nuestro perro o gato libera la hormona del bienestar, la oxitocina. También reduce nuestros niveles de cortisol (estrés). Suena a la receta perfecta para un buen sueño.
Vinculación afectiva: si estás fuera de tu casa la mayor parte del día, la hora de dormir puede ser el mejor momento para acurrucarse. No puedes negar el factor acogedor, cuando se trata de dejar que tu gato duerma sobre vos.
De todas maneras, hay situaciones donde no es aconsejable que los gatos duerman con personas, como con niños de menos de cinco años y nunca junto a un bebé, por el riesgo de sofocación.
Un gato nervioso o que se asusta con facilidad, puede incluso arremeter y arañar a un niño si se sobresalta mientras duerme.