- ¿Cómo saber si tu perro es miedoso?
- ¿Por qué los perros tienen miedo?
- ¿Pueden los perros superar sus miedos?
- Mitos o conceptos erróneos sobre perros miedosos
- ¿Cómo puedo ayudar a mi perro miedoso?
Tabla de contenidos
¿Te pasó de estar viendo una serie en la tele y de repente tu perro al escuchar un trueno se escabulle dentro de tus piernas o debajo del sillón? ¿O estás paseando a tu mascota y se acerca otro animal ya sea un gato o perro y se trata de alejar estirando la correa?
El miedo es una de las emociones universales más primitivas y debido a su importancia para la supervivencia, el miedo no es malo en sí mismo.
Se convierte en un problema cuando los individuos de cualquier especie, incluidos los perros, se asustan ante cualquier cosa cambiando su comportamiento o evitando que disfruten su vida cotidiana.
En los perros puede manifestarse tanto como una reacción de alejamiento y sumisión, como de ansiedad, pánico y de temperamento furioso con intención de hacer daño a los demás. ¿Alguna vez le sucedió a tu perro? Si es así, probablemente te preguntes cómo manejar esa situación. Acá unos consejos para entender por qué tu perro es miedoso y ayudarlo con ese comportamiento y superar sus miedos.
¿Cómo saber si tu perro es miedoso?
El comportamiento basado en el miedo puede variar, tanto como esconderse bajo la mesa, hasta tirarse sobre las visitas, incluso morderlas, y como dueño de la mascota, pocas veces reconocemos que lo que nuestro perro está mostrando es miedo.
Estos comportamientos basados en el miedo no mejoran hasta que se abordan los problemas de fondo. Además, a medida que el miedo empeora, también lo hace el comportamiento problemático.
Los primeros sutiles signos de miedo en un perro: orejas hacia atrás, cola agachada, evitación, se suelen descartar como “algo que hacen todos los perros”.
Pero si estas señales se ignoran, pueden hacerse más evidentes e incluir jadeos y pupilas dilatadas, pero en esa etapa es posible distraer al perro de la fuente del miedo.
Con el tiempo, los perros temerosos actúan con más intensidad, se vuelven más difíciles de distraer y entonces se vuelven destructivos.
Por eso es importante reconocer las señales de miedo e intervenir antes de que el comportamiento se vuelva más difícil de tratar.
- Ocultarse detrás de nosotros o debajo de algún mueble
- Evitación y alejamiento
- Gemir, ladrar en forma angustiosa y pupilas dilatadas
- Orejas hacia atrás
- Volverse agresivo a la defensiva porque se ve obligado a defenderse de lo que le asusta sin mostrar otro signo de miedo
¿Por qué los perros tienen miedo?
Algunos miedos se aprenden como un trastorno de búsqueda de atención y otros tienen procedencia atada a una mala experiencia.
Los miedos caninos más comunes están relacionados con los ruidos fuertes o repentinos, la ansiedad por separación, un perro miedoso puede asustarse con casi cualquier cosa nueva, ya sea una persona con sombrero, un paraguas o un cochecito para bebés.
Cualquier cachorro - de raza pura o mestiza, macho o hembra, joven, viejo, rescatado o de un criador- puede desarrollar comportamientos basados en el miedo. Los siguientes factores pueden dar lugar a perros miedosos.
Genética
Muchos perros miedosos tienen hermanos de camada u otros parientes con este problema, lo que sugiere una predisposición genética.
Es difícil separar los efectos de las primeras experiencias y la genética. Por ejemplo, una camada entera de cachorros, podría tener miedo a las personas porque se criaron sin oportunidad de tener contacto con ellas; una socialización adecuada podría haber dado lugar a cachorros sin esos miedos, lo que nos lleva al segundo factor.
Falta de socialización
La socialización temprana es realmente importante: es primordial exponer a los cachorros a nuevas personas, lugares, animales, sonidos y cualquier otra cosa, dentro de lo razonable, que puedan encontrarse a lo largo de su vida.
Las experiencias tempranas positivas son fundamentales para prevenir miedos innecesarios. Entre las tres y doce semanas, los cachorros están especialmente abiertos a aprender que no hay que temer a lo desconocido.
Dolor o problemas de salud
No todos los miedos aparecen desde cachorro.
Un perro que de repente desarrolla un comportamiento de miedo acompañado de ladridos, embestidas y gruñidos cada vez que se acercaba a otro perro, incluso con perros con los que se crió puede deberse a un problema de salud no tratado.
Por ejemplo: una inflamación a lo largo de la columna vertebral del perro, que hace que el perro chille y se comporte de manera violenta cada vez que le tocan esa parte.
Un perro que padece algo así y que sabe que le va a doler puede reaccionar con una conducta destinada a evitar a cualquier costo que eso no suceda.
Traumas pasados
Como es lógico, las experiencias negativas también pueden provocar miedo.
Por ejemplo, un perro que fue atropellado por un auto puede desarrollar un miedo a los vehículos.
De la misma manera, un perro que derriba un montón de palos puede crear un miedo a cualquier objeto largo, como escobas, y a lugares como un garaje, sí sucedió en un lugar como ese.
Falta de liderazgo
Al ser animales gregarios, los perros suelen buscar un líder en su manada que sea capaz de guiarlos. Ante la falta de liderazgo, es posible que se sientan inseguros y miedosos.
En situaciones de convivencia con humanos, los perros necesitan sentir que sos el líder.
Lograr que tu perro te sienta como su líder se trata de darle estructura a su vida además de seguridad. Trabajar entrenándolo es una buena forma de hacerlo, por ejemplo.
¿Pueden los perros superar sus miedos?
La buena noticia es que sí, pueden hacerlo, la no tan buena noticia es que requiere trabajo, paciencia y comprensión, bueno si quieres a tu mascota, no puede ser tan mala noticia ¿no?
Hay tanta mala interpretación sobre el tratamiento del miedo en los perros, que primero es importante saber lo que no hay que hacer.
Mitos o conceptos erróneos sobre perros miedosos
Existe una serie de creencias alrededor del miedo en los perros que muchas veces tienen orígenes lógicos y muchas otras veces están fundamentados en rumores o en verdades a medias.
Algunos de estos mitos incluyen:
- A los perros se les pasa: esperar que el miedo de un perro se pase por sí sólo es una ilusión. Necesitamos ser proactivos y hacer un trabajo adecuado para lograr que sus miedos se disipen.
- Deben haber sido abusados: el comportamiento que usualmente hace sospechar que un perro sufrió malos tratos en el pasado es que solo tenga miedo a los hombres. Aunque es totalmente posible que una persona haya hecho daño a un perro, es posible que los perros miedosos reaccionen más ante los hombres que ante mujeres y niños, probablemente por la voz más grave y la contextura más ancha de los hombres y no porque haya sucedido un maltrato en sí.
- Deben haber tenido una experiencia traumática: Es natural suponer que un perro que tiene miedo a los niños ha sido molestado por ellos, por ejemplo. A menudo las malas experiencias engendran miedos, pero es más común que los perros teman a las cosas nuevas o impredecibles. Los perros pueden tener miedo a los niños porque gritan y corren a lo loco y no están acostumbrados a ello y no tanto por haber sido maltratado por ellos.
- El castigo es una solución: El castigo hará que el perro sea más temeroso y no debe utilizarse como forma de cambiar ningún comportamiento. Cuando a un perro le ocurren cosas malas asociadas a lo que les está asustando, el miedo empeora y el comportamiento problemático no mejora.
- Acariciarlos reforzará el miedo: Está bien intentar calmar diciendo que todo va a estar bien de forma confiada. Hay que ser cariñosos con nuestras mascotas, pero si estás muy preocupado, contagiaras a tu perro, por eso no lo mimes con energía nerviosa.
- Hay que vivir con ello o deshacerse del perro: Afortunadamente, eso no es cierto, pero resolver el problema de tu perro basado en el miedo, requiere esfuerzo, y como lo quieres, lo lograrás. Muchos perros se recuperan por completo, y otros mejoran mucho, aunque siempre pueden permanecer en el lado cauteloso.
¿Cómo puedo ayudar a mi perro miedoso?
Parte del trabajo con un perro miedoso es aceptar que es difícil saber hasta dónde concretamente un perro puede superar el miedo.
Si esperas que tu perro se vuelva super alegre, seguro de sí mismo, extrovertido, quizás te decepciones en el futuro. Lo más eficaz es combinar varias estrategias básicas.
Asegurate de no fomentar el miedo
Intentar consolar a tu perro, cuando esté asustado o angustiado, a sus ojos puede parecer visto como una recompensa.
Tu perro puede sentirse alentado a seguir mostrando ese comportamiento temeroso. No dejes de ser cariñoso, pero en lugar de consolarlo, primero debes mostrarte con calma.
Protégelo de situaciones que le causen miedo
Esto implica ser un defensor de tu perro, cuando sucedan cosas que le dan miedo.
Esto puede ir desde evitar que alguien use una herramienta eléctrica hasta que el perro no esté cerca o impedir que jueguen con él niños o gente adulta si es algo que le asusta.
La gestión del entorno es mucho trabajo, pero da grandes resultados. Proteger a tu perro de situaciones que le asustan es una buena forma de empezar.
No lo fuerces a acercarse a algo que lo asusta
No servirá de nada y empeorará la situación.
Por ejemplo, algo que suele suceder, es forzarlos a entrar al agua por diversión, cuando esto puede profundizar el miedo al agua.
Tenemos que dejar que el perro tome la decisión de acercarse o evitar una situación potencialmente aterradora.
Ayuda a tu perro a mejorar su confianza
Desarrollar la confianza en tu perro puede contribuir a superar su miedo.
Todo lo que le permita a tu perro experimentar el éxito es bueno para su autoestima y aumenta su seguridad en sí mismo.
Adiestrar a tu perro para que realicen comportamientos o trucos a tu señal, responder a su nombre, dar la pata, que se quede quieto, fortalecen su confianza. Si te interesa el tema, escribimos un artículo sobre cómo hacer que un perro te de la pata.
Los juegos también ayudan a mejorar su confianza. Una vez que un perro temeroso participa de un juego, ya sea con una pelota, de perseguirlo, etc, se desarrolla un bucle de retroalimentación positiva.
Practicar la desensibilización y el contracondicionamiento
La desensibilización sistemática es una forma de exponer a tu perro a algo que teme, pero a un nivel muy bajo, para no inducir miedo. Después, poco a poco se va, durante sesiones en meses e incluso años se aumenta la presencia de lo que le asusta, para que se acostumbre a cada nivel antes de subir gradualmente a otro.
Las cosas asustan menos si son pequeñas, más lentas, lejanas y menos intensas. Exponer al perro a lo que le asusta a un nivel de intensidad muy bajo es distinto a obligarlo a enfrentarse a lo que teme.
El contracondicionamiento consiste en asociar lo que asusta a tu perro con algo que le gusta mucho, con el tiempo tu perro descubrirá que lo que le asusta se relaciona con algo que disfruta.
Si tu perro teme a la gente, cada vez que ve a alguien, dale una golosina que le guste o su juguete favorito. Con el tiempo, tendrá una reacción emocional positiva al ver una persona, porque lo asociará con algo bueno que sucedía.
Puedes practicar tanto la desensibilización como el contracondicionamiento de forma paralela.
Algunos perros pueden progresar rápidamente, pero otros pueden lograr su objetivo a largo plazo, y como se mencionó antes puede que mejoren pero permanezcan en un estado cauteloso. Los perros temerosos deben tratarse con cuidado y una paciencia infinita.
Espero que esta información te sirva para poder lograr que tu perro vaya perdiendo sus miedos. Si te gustó, comparte y comenta.