Castración en gatos: todo lo que necesitas conocer

La castración en gatos es un tema muy importante y del que no se conoce mucho al respecto. Te explicamos todo lo que necesitas saber y rompemos los mitos sobre este procedimiento.

    Tabla de contenidos

  1. Castración y esterilización ¿Cuál es la diferencia?
    1. Castración
    2. Esterilización
  2. Ventajas de la castración en machos
  3. Ventajas de la castración en hembras
  4. ¿A que edad debo castrar a mi gato?
  5. Cuidados después de la castración
  6. Rompiendo mitos sobre la castración
    1. Una gata debe parir al menos una vez antes de ser castrada o esterilizada
    2. La castración y esterilización son dolorosas
    3. Mi gato se volverá obeso y perezoso
    4. Está bien castrar a la hembra pero no al macho
    5. Si tengo un gato dentro de casa, no necesito castrarlo
  7. Conclusiones

La castración y esterilización en gatos son procedimientos muy importantes sobre los que se creó un ambiente de dudas y dudosas creencias en la actualidad.

En este artículo te haremos conocer todo lo que necesitas saber sobre la castración y esterilización para tener toda la información que necesitas antes de tomar la decisión de llevar a tu gatito al veterinario.

Castración y esterilización ¿Cuál es la diferencia?

La castración y la esterilización son términos que suelen causar confusión. 

Ambos son procedimientos quirúrgicos pero uno de ellos implica la extirpación total de los órganos reproductivos mientras que el otro implica simplemente imposibilitar la reproducción.

A continuación te explicamos las diferencias entre castración y esterilización:

Castración

La castración es esencialmente el procedimiento de extirpar los órganos reproductivos ya sea del gato o de la gata. 

Esta práctica pone fin a la actividad sexual en hembras y machos. 

Influye directamente sobre las hormonas: elimina la principal fuente de testosterona en machos y estrógenos y progesterona en hembras.

El proceso quirúrgico

La castración en el macho consiste en la extirpación de los testículos, procedimiento para el que se necesita anestesia general. Habiéndose sometido a este proceso, tu gato puede volver a casa en el mismo día ya que el mismo solamente implica una pequeña incisión que no necesita puntos.

En la hembra, este proceso consiste en la extirpación de ovarios y útero, procedimiento que se hace también con anestesia general. Esta operación si requiere de puntos ya que es un procedimiento más complejo. Dichos puntos se retiran entre 8 a 10 días post cirugía.

En ambos casos el gato o la gata debe estar en ayunas desde la noche anterior para minimizar el riesgo de complicaciones durante la cirugía.

Esterilización

La esterilización es una procedimiento en el cual se mantiene intacta la sexualidad de tu mascota: en el macho se practica una vasectomía y en la hembra una ligadura de trompas. 

En este caso el comportamiento reproductivo seguirá siendo exactamente el mismo aunque no pueden reproducirse. 

El macho seguirá marcando las superficies con la orina o araños y la hembra seguirá entrando en celo. 

Este proceso quirúrgico es menos invasivo que la castración ya que no hay extirpación de ningún órgano.

Ventajas de la castración en machos

Con la castración, las hormonas en el macho desaparecen, lo que hace que su comportamiento cambie.

El macho dejará de marcar las superficies de tu casa y evitará que se escape para buscar hembras. 

El gato macho no experimenta el periodo de celo como la hembra. Si está saludable, puede aparearse en cualquier momento y es muy receptivo a las señales de una hembra en celo que esté cerca de él, por lo tanto instintivamente buscará aparearse. 

Al escaparse a la calle los gatos corren muchos riesgos ya que al ser muy territoriales (especialmente al estar cerca de una gata en celo) se da un escenario ideal para peleas por el apareamiento y el mismo territorio.

Al estar en la calle, los gatos corren el riesgo de ser atropellados, maltratados y de tener accidentes en los techos donde usualmente suelen estar las hembras en celo. 

Al no producir testosterona (la hormona masculina) el gato será menos agresivo y dominante por lo cual podrá aceptar mejor a otros felinos si deseas agrandar tu familia de cuatro patas. 

El gato callejero no castrado peleará con otros gatos por su naturaleza territorial. Por esta razón, corre riesgo de contraer enfermedades como la inmunodeficiencia felina y la leucemia felina a través de una mordedura de un gato infectado.

La inmunodeficiencia felina también puede ser contraída a través del acto sexual y afecta al macho tanto como a la hembra.

Castrar a nuestro gato no solo evita comportamientos indeseados sino que también trae beneficios para su salud como: prevenir tumores testiculares, prostaticos y anales.

Ventajas de la castración en hembras

La hembra entra en celo aproximadamente a partir de los 4 y 6 meses de edad y puede entrar en celo de forma semanal aunque no sea montada.

Cuando la hembra entra en celo muestra comportamientos como: maullar constantemente, lamerse los genitales, revolcarse en superficies, muestra rebeldía e incluso puede llegar a orinar fuera de su arenero.

Todos estos comportamientos instintivos los hace para llamar la atención del macho aunque no haya alguno cerca. Este comportamiento puede ser especialmente molesto (más aún si vivimos en un departamento).

La castración hace que todos estos comportamientos disminuyan ya que el organismo de tu gata dejará de producir estrógenos. 

Los beneficios que trae la castración en la salud de las hembras son muchos: previene infecciones en la matríz, tumores de ovarios, matríz y mamas.

Además, como el acto sexual es extremadamente doloroso y desagradable para la hembra, la castración es positiva incluso para evitar estas situaciones no deseables.

Las gatas son de ovulación inducida: aunque estén en celo nunca ovularán si no son montadas. Los machos tienen espículas en el pene que le producen a la hembra un desgarro vaginal al ser retirado. Este dolor inducido hace que los óvulos caigan y se pueda dar oportunidad a la fecundación. 

Por otra parte, la hembra es mucho más propensa a tumores ya que entrar frecuentemente en celo y no ovular la pone en riesgo de tener problemas de salud

¿A que edad debo castrar a mi gato?

No podemos castrar a nuestros gatos en cualquier momento, tenemos que esperar a que se encuentren en un buen estado de salud. 

Antes de cualquier procedimiento quirúrgico el veterinario debe realizar los exámenes de sangre correspondientes para poder cerciorarse que tu gato esté en un óptimo estado de salud.

Una hembra en celo u ovulando no debe ser castrada ya que aumenta el riesgo de complicaciones e infecciones. 

Se debe elegir un buen momento para garantizar una óptima recuperación. Por lo general un momento ideal para castrar a tu gato es entre los 5 y 7 meses de vida ya que al capacidad de recuperación del organismo en esta etapa es alta y se minimiza cualquier riesgo.

Esto no significa que un gato mayor a 7 meses no pueda ser castrado. Si se encuentra en un buen estado de salud y en el caso de la hembra si no está en celo, el procedimiento no insumirá riesgos mayores. 

Cuidados después de la castración

Tras la operación tu gato debe mantenerse tranquilo y en reposo durante unos días, debes evitar que salte o se muerda los puntos en el caso de la hembra. 

El veterinario te dará las pautas específicas para cuidarlo luego del procedimiento quirúrgico. 

Lo aconsejable es cambiar el balanceado a un alimento para gatos castrados, ya que estos suelen tener niveles nutricionales distintos debido a los cambios metabólicos que pueda tener tu gato, por ejemplo Royal Canin Castrados Young Male y Castrados Young Female son opciones excelentes para la dieta de un peludito después de la castración. 

Luego de que la herida haya sanado por completo, se debe estimular la actividad física y la ingesta de agua para mantener a tu gato en un óptimo estado de salud. 

Rompiendo mitos sobre la castración

Ahora que tenemos claro lo que es la castración y los efectos que tiene en nuestro felino podemos romper algunos mitos:

Una gata debe parir al menos una vez antes de ser castrada o esterilizada

Esta es una creencia popular falsa que viene de un pensamiento erróneo que probablemente surja de nuestra proyección sobre los gatos.

No hay ningún estudio que valide que reproducirse antes de ser castrada o esterilizada traerá algún beneficio en su comportamiento o su salud. 

Por lo contrario, castrar a una gata ovulando o en celo la puede poner en riesgo de infecciones post quirúrgicas.

La castración y esterilización son dolorosas

Al entrar en la cirugía los gatos están bajo el efecto de la anestesia, lo que significa que no sentirán nada durante el procedimiento.

Es una cirugía de práctica diaria en todo el mundo y es uno de los procedimientos más seguros en animales. 

La recuperación es rápida e indolora.

Mi gato se volverá obeso y perezoso

La castración significa que la energía usada en el proceso de cortejo y reproducción ya no se usa. Esto quiere decir que si tu gato come la misma cantidad de alimento que comía antes, es probable que suba de peso.

Es necesario acompañar la castración con un cambio en su dieta y procurando que mantenga una actividad física adecuada.

Darles un alimento para gatos castrados o darles un alimento que esté reducido en calorías para acompañar su nuevo estilo de vida.

Recuerda: nuestro compañero felino puede subir de peso estando castrado o no, siempre es importante que su dieta se adecúe a sus necesidades.

Está bien castrar a la hembra pero no al macho

No es cierto que tengamos que castrar a las hembras y no a los machos por el hecho de que ellas son las portadoras de las crías.

El macho tiene mucha más capacidad de crear descendencia que la hembra ya que aunque la hembra pueda entrar en celo múltiples veces, sólo puede soportar dos a tres camadas al año.

El instinto del macho es salir al exterior en búsqueda de una hembra: podrá preñar a una gran cantidad de las gatas que se encuentre en el camino.

El resultado será muchas camadas de gatitos nuevos en las calles. 

Lo ideal es practicar la castración tanto en la hembra como en el macho para evitar la sobrepoblación de estos y el abandono de los mismos.

Si tengo un gato dentro de casa, no necesito castrarlo

Aunque un gato casero tenga un entorno acotado en el que desarrollarse y tenga mayor seguridad que un gato de la calle, lo cierto es que su instinto reproductivo será igual al de todos los gatos.

La gata entrará en celo y presentará señales visibles para llamar la atención del macho, el macho saldrá a buscar una hembra y en el interin dejará su marca en las superficies cercanas.

Ninguno de estos comportamientos desaparecerá en la ausencia de la castración.

Por lo tanto, si tenemos un gato en casa que no está castrado, corremos el riesgo de camadas no deseadas y de que nuestro compañero felino tenga accidentes y contraiga enfermedades en el exterior. 

Conclusiones

Tanto la castración como la esterilización son medidas positivas y necesarias para nuestros animales de compañía. 

Además de traer beneficios a la salud de los gatos, estas prácticas quirúrgicas ayudan a evitar el abandono de gatitos en la calle y la sobrepoblación de estos. 

La decisión entre un procedimiento y otro la tendrá el veterinario de tu mascota luego de analizar el estado de salud de tu gato. 

No debemos olvidar que los animales son seres instintivos y que gran parte de su comportamiento está explicado por las hormonas.

Las gatas no desean ser madres ni los gatos desean ser padres, es netamente un instinto y reproducirse no les da un aporte emocional a su vida ni les hace sentir responsabilidad por sus crias.

Somos nosotros los responsables sobre una vida que no toma decisiones sino que actúa por instinto. 

La castración tendrá muchos beneficios para vos y tu mascota tanto a nivel comportamiento como de salud y además prolongarás su esperanza de vida para que podas disfrutar de su compañía por un largo tiempo.