¿Cómo saber si mi perro está enojado?

Te contamos cuáles son las principales señales que pueden indicar que tu perro está enojado y qué cosas puedes hacer para mitigar su estado de ánimo cuando se enoje.

    Tabla de contenidos

  1. ¿Por qué se enojan los perros con los humanos?
  2. Señales de que tu perro no está feliz
  3. ¿Cómo ayudar a tu perro?

¿Nuestras mascotas pueden tener un mal día? Nosotros generalmente asociamos a los perros con el amor incondicional. 

Los estados de ánimo de nuestros compañeros caninos son tan variados como los nuestros. Pueden experimentar toda la gama de emociones primarias de los mamíferos, incluida la ira y el enojo.

Aunque la alegría sea el que más nos guste percibir, eso no significa que nuestros peluditos no experimenten estados de ánimo negativos como el enojo/enfado.

Y pese a que sienten estas emociones, no se enfadan como vos o yo, sino que pueden estar adaptándose a un cambio, estar nerviosos, tristes o inseguros. 

En este artículo te mostramos los signos reveladores de que tu peludo está enojado con vos, y algunas formas de hacer que se le pase. 

¿Por qué se enojan los perros con los humanos?

Los perros no se enfadan con nosotros de la misma manera que nosotros podemos enojarnos con ellos. Sin embargo, algo que hiciste o dejaste de hacer, puede estar causando estrés y enojo en tu perro.

Si un perro experimenta algo adverso, como un cambio drástico de rutina por ejemplo, la gravedad del estrés y las emociones sentidas pueden dar lugar a una asociación negativa. 

Aunque todo esto te haga sentir culpable, el hecho que tu perro te demuestre que está enfadado es un testimonio del vínculo que han creado. 

A menudo, tu perro se siente tan cómodo a tu alrededor, que deja que estos sentimientos o señales se expresen de forma desinhibida. 

Señales de que tu perro no está feliz

No es por culpar a los dueños de mascotas, pero como humanos podemos influir en estas grandes emociones. Así que, ¿has metido la pata con tu mascota y ahora está distanciada? 

Estas son algunas señales de que lo has hecho y que tu peludo está enfadado por ello. 

Lamerse los labios

¿Tiene hambre o está molesto? Es difícil confundir ambos signos. 

En situaciones en las que tu perro está preocupado o se siente amenazado, lamerse los labios es una señal que aumenta la distancia. El perro está indicando que le gustaría que lo que sea que está ocurriendo, se aleje o se detenga. 

Está señal también podría indicar un problema médico, así que acude a un veterinario si tu mascota parece saciada y tranquila pero se lame los labios constantemente. 

Bostezos

Los perros bostezan por muchas razones, incluido el estrés. Y a la hora de descifrar si tu perro bosteza debido al estrés u otros motivos, deberás tener en cuenta otras pistas contextuales y lo que ocurre a su alrededor. 

Si intenta esconderse, jadea, tiembla o se apega a vos como pegamento, lo más probable es que su bostezo sea algo más que cansancio o aburrimiento. 

Otras veces, el perro puede estar intentando autocalmarse o regular sus emociones bostezando. Suele observarse durante los encuentros con otros perros y, a veces, con personas. 

Se esconde 

¿Tu perro mimoso de repente, se esconde? Algo puede estar molestándoles.

Si tu perro no es de los que encuentran lugares habituales para esconderse y de repente lo hace, este nuevo comportamiento podría indicar que se sienten asustados, preocupados o nerviosos, de que algo anda mal y puede demostrarse con enfado.

Que se esconda de repente también puede ser otro posible signo de que tu perro no se encuentra bien físicamente, por lo que es recomendable visitar a un veterinario si este nuevo comportamiento persiste. 

Lenguaje corporal

Un cuerpo rígido indica: “no estoy contento”. Como dueño de tu mascota, debes indagar más en el lenguaje corporal de tu peludo en busca de señales de estrés. 

En primer lugar, fijate la cola y evita dejarte engañar sobre el famoso mito de sus colas. Dicen que la regla general es que si un perro mueve la cola, están contentos, pero no siempre es así

Tiene que ver más con el nivel de cómo están meneando o la altura de su cola en relación a su espalda. Si la cola de los perros está a la altura de la espalda, es más que probable que esté feliz, la forma será suelta y fluida. 

Los perros que estén muy tensos o frustrados, llevarán la cola tensa sobre la espalda. Estas colas suelen estar rígidas, pero a veces pueden tener movimientos de meneo en la punta. Los perros que están preocupados o asustados tendrán la cola por debajo del nivel de la espalda, paralela a las patas, o incluso la meterán entre las patas. 

Otra señal corporal de alarma de que tu perro está enfadado por algo, son las patas traseras caídas o las orejas hacia atrás.

Accidentes

Si hace años que tu perro está domesticado y de repente, te encontras con sorpresas desagradables por toda la casa, además del desorden, tenemos otras razones por la que preocuparnos. 

En primer lugar, puedes ir a un veterinario para descartar un problema de salud subyacente, como una infección del trato urinario. 

De lo contrario, si no hay un problema de salud, tu mascota podría estar diciéndote: "estoy muy estresado debido a una mudanza, cambio de rutina o nueva mascota en el hogar". 

Vocalizaciones

Como vimos, el lenguaje corporal es una forma significativa de leer el estado emocional de tu perro. Sin embargo, ellos también hablan, solo que no "humano". 

Aullar cuanto te vas, ya que pueden saber que van a tener ansiedad cuando se queden solos, es una señal de que tu perro está molesto. 

Los lloriqueos también pueden indicar que tu perro está molesto por algo. 

Jadeos

El jadeo es una forma natural que tienen los perros para mantenerse frescos cuando hace calor. Pero también puede ser una señal de estrés. 

Puede deberse a sonidos molestos o intolerables para ellos, como petardos, o a situaciones estresantes, como una salida al veterinario o a que no está seguro de cómo abordar sus sentimientos de incomodidad ante una situación. 

¿Cómo ayudar a tu perro?

1. Preparálo para el cambio

Nada puede preparar por completo a un perro para un cambio total, como una mudanza, un recién nacido o una nueva mascota. Sin embargo, puedes facilitar la transición. 

Puedes prepararlo para un bebé, sosteniendo algo por la casa y meciéndolo; algo así como un simulacro de bebé en casa. Dales una colchoneta para que se queden y relajen mientras te observan y acostumbrarlos con antelación. 

Intenta salir a pasear con otros posibles hermanos caninos, para que estén en movimiento y se acostumbren el uno al otro. La mayoría de los refugios de animales permiten conocer a las mascotas que vas a adoptar. 

2. Sé constante

Los cambios pueden ser duros para los perros, que se sienten cómodos con las rutinas. Incluso si estás experimentando un cambio de vida significativo, como un nuevo horario de trabajo o la llegada de un bebé, intenta dar a tu perro cierta apariencia de normalidad. 

La consistencia de las interacciones diarias puede servir casi como una estrategia tranquilizadora dada su familiaridad. Por ejemplo, trata de mantener los paseos, las comidas y las horas de juego, en torno a los mismos horarios que tu perro ha llegado a esperar de ellos. 

3. No entres en pánico

Es muy probable que tu mascota no esté enfadado con vos- y desde luego no te odia- si muestra alguno de los síntomas anteriores. 

Es más probable que tu perro tenga alguna otra molestia o esté experimentando alguna otra forma de estrés no relacionada contigo. 

A veces, tu perro solo quiere relajarse. Por eso es bueno darle un espacio tranquilo y seguro en casa para que pueda retirarse cuando quiera estar solo. Evita molestarlos cuando vayan a ese espacio. 

Recuerda que aunque tu perro necesite un descanso, probablemente no esté enfadado con vos, o si  está le dura poco, y te sigue queriendo.