- Un poco de historia: los gatos como máquinas del clima
- Mitología felina
- Gatos como precursor del Servicio Meteorológico
- Felinos navegantes
- Entonces, ¿los gatos pueden predecir la lluvia?
- Señales de un gato que predicen lluvia
- ¿Dónde van los gatos cuando llueve?
Tabla de contenidos
Es bien sabido que los gatos poseen un sexto sentido que les permite percibir cosas que nosotros no percibimos, pero ¿pueden saber si va a llover?
De acuerdo a antiguos relatos y conocimientos del felino, los gatos puede usar sus sentidos agudos para detectar cuando se avecina una tormenta. Algo así como tener un meteorólogo peludo en tu casa.
Y desde las culturas vikingas hasta los egipcias veneraban o veían a los gatos con poderes especiales que les daba un lugar especial en sus creencias, hasta tiempos un poco más cercanos, donde eran parte de la tripulación de barcos para predecir tormentas.
Lo cierto es que los gatos, entre otros animales, son más sensibles que los humanos a los sonidos, los olores y los cambios en la presión atmosférica.
Pero los gatos ¿pueden predecir una tormenta mejor que una aplicación del clima?
En este artículo te contaremos por qué tu gato se pone raro cuando va a llover y si es cierto que los gatos pueden predecir la lluvia.
Un poco de historia: los gatos como máquinas del clima
Como te contamos en el artículo sobre los mitos y realidades de los gatos negros, a lo largo de la historia se consideró que los gatos tenían propiedades que los hacían especiales:
Se creía que sus estornudos eran una señal de lluvia, sus ronquidos señal de mal tiempo y su propio acicalamiento como señal de buen tiempo. Cada cultura durante el tiempo, les dio su interpretación a través de la observación o simplemente por la superstición.
Mitología felina
"Está lloviendo perros y gatos" es una frase antigua que se remonta en mitos nórdicos.
La mitología nórdica está cargada de simbología animal. Odín, el dios vikingo de las tormentas, solía aparecer con perros y lobos, símbolos del viento.
Las brujas que en el imaginario de los aldeanos montaban escobas durante las tormentas, tenían gatos negros, que se convertían en signos de lluvia intensa.
Por lo tanto, "lloviendo perros y gatos", se refería a una tormenta con viento (perros) y fuertes lluvias (gatos).
Otros tenían como referencia esa frase, porque durante o después la lluvia, lamentablemente encontraban cuerpos de perros y gatos en las corrientes de agua formadas.
Gatos como precursor del Servicio Meteorológico
Hace no mucho se descubrió un peculiar libro escrito en 1884 en EEUU por el teniente Dunwoody del Servicio de Señales del Ejército de Estados Unidos, institución precursora del actual Servicio Meteorológico Nacional.
De acuerdo a Dunwoody, la tecnología para las predicciones meteorológicas (al menos de esa época), estaba sobrevalorada y no era muy precisa, por lo que buscaba alternativas.
Su solución fue prestar mayor atención a la naturaleza, concretamente al comportamiento animal.
Dunwoody propuso que observar las actividades de algunos animales como murciélagos, perros, ratones, conejos e incluso cerdos podría darnos una indicación del tiempo que haría en los próximos días.
Sin embargo, parece que el animal más útil y preciso para tener una previsión exacta del clima fueron los felinos.
Felinos navegantes
Los marineros eran especialmente supersticiosos o simplemente estaban tan aburridos, que en sus viajes, pasaban mucho tiempo observando al gato del barco.
Si un gato se relamía a contrapelo, significaba para los navegantes que se avecinaba una tormenta de granizo; si estornudaba, que la lluvia estaba en camino; y si estaba juguetón, que pronto soplaría el viento.
Algunos creían que los gatos podían provocar tormentas por arte de magia, así que los marineros siempre se aseguraban de que los gatos estuvieran contentos (seguro que los gatos ayudaban a fomentar esa creencia).
Por eso los marineros solían llevar gatos durante sus viajes en alta mar.
Entonces, ¿los gatos pueden predecir la lluvia?
Aunque la ciencia no lo ha refutado, algunos dueños de michis sí notan que sus felinos actúan de forma extraña antes de un chaparrón.
Se cree que el oído interno de los gatos es sensible a la reducción de la presión atmosférica que precede a las precipitaciones.
Si las lluvias se han largado a kilómetros de distancia, es posible que nuestro gato pueda sentir el retumbar de los truenos a distancia.
Pero una palabra de precaución. Con sus famosos cambios de humor, ¿cómo puedes saber si tu gato esta actuando de forma extraña?
Un gato también es más sensible a los sonidos y olores.
Por tanto, tu gato oirá el estruendo de una tormenta antes que vos. Del mismo modo, es probable que huela la lluvia que se aproxima o el olor metálico de un rayo en el aire.
Horas antes de llover, la atmósfera cambia su grado eléctrico y se ozoniza, otorgando al ambiente el conocido olor a tierra mojada, que los gatos, con mayor agudeza olfativa que los humanos pueden percibir.
Señales de un gato que predicen lluvia
De acuerdo a personas que han observado cuidadosamente y metódicamente a sus gatos, podemos determinar observando a nuestros felinos
- Si un gato estornuda es señal de lluvia
- Si un gato araña un tronco o un árbol, es señal que va llover
- El punto cardinal hacia el que gira un gato y se limpia la cara después de llover, indica en qué dirección soplará el viento
- Cuando los gatos se echan de espaldas, con la boca también hacia arriba, se espera una tormenta
- Cuando se limpia, es presagio de buen clima, sin lluvias
¿Dónde van los gatos cuando llueve?
Otra de las señales de que los gatos saben cuando va a llover, es que instintivamente cuando saben que va a llover, buscan refugio con antelación. Los gatos pueden sufrir mucho estrés con las tormentas y tienden a buscar refugio en rumbos indeterminados.
En esos casos, un gato intentará refugiarse donde pueda, como debajo de un coche, bajo un tinglado, arbustos o en cualquier lugar donde se pueda acurrucar para mantenerse seco y caliente.
En realidad, los gatos no son los únicos animales que están en sintonía con la naturaleza y el clima, pero vamos a darles algo de crédito a nuestros amigos felinos, después de todo, ellos ya se creen superiores a nosotros ¿no?