Mal aliento en perros: qué lo ocasiona y cómo quitarlo

Existen diversas causas que pueden ocasionar mal aliento en perros. Te explicamos a qué se debe cada una, qué diferencias hay entre dichas causas y cómo puedes atacar el problema de raíz para la causa más común: la nutrición

    Tabla de contenidos

  1. Posibles causas del mal aliento en perros
    1. Acumulación de sarro 
    2. Mala alimentación
    3. Otras causas del mal aliento en perros 
  2. Recomendaciones para evitar el mal aliento en perros
  3. Conclusiones

Llegar a casa después de un día largo y ser recibido por tu peludito es una de las cosas más lindas que podemos experimentar los que compartimos nuestra vida con un pequeño de cuatro patas.

No obstante cuando las bienvenidas vienen acompañadas de besos apestosos esto se puede tornar incómodo y desagradable.

No solo no es una experiencia placentera, sino que el mal aliento en tu perro puede significar un problema salud.

En este artículo te contaremos las causas del mal aliento en los perros y que hacer para resolver este problema.

Posibles causas del mal aliento en perros

La halitosis en los perros (término utilizado para describir el mal aliento) no es algo normal y no debe pasar desapercibida. 

Debemos tomar esta condición como una señal para identificar el problema.

Por lo general el mal aliento en perros se debe a la acumulación de bacterias en la boca, ya sean los dientes, legua o paladar.

Pero esta no es la única causa  del mal aliento en perros: existen las que están relacionadas con la salud bucal y las otras que tienen que ver con la nutrición, problemas digestivos e incluso enfermedades más serias.

A continuación te contamos sobre las causas más comunes de halitosis en perros:

Acumulación de sarro 

Aunque no lo parezca la higiene dental en nuestros perros es de suma importancia. 

La acumulación de sarro en los dientes de tu perro no solamente produce mal aliento sino que también desencadena otros problemas más serios como la gingivitis y periodontitis.

Cuando el sarro se acumula, forma una película de fosfato y carbonato de calcio sobre los dientes que puede llegar a mineralizarse y convertirse en cálculos.

Estas infecciones atacan a las encías provocando mal aliento, mucho dolor e incluso provocando que tu perro deje de comer.

Si no se trata a tiempo, los casos más serios pueden presentar pérdida de piezas dentales.

Estas infecciones son una bomba de tiempo. 

Por su ubicación, pueden llegar al torrente sanguíneo provocando enfermedades graves como la endocarditis bacteriana: provaocando insuficiencia cardíaca, afectando el riñón o el hígado gravemente.

La acumulación de sarro en perros no solamente se limita a complicaciones orales: también puede afectar órganos de su cuerpo si la infección llega a alcanzar el torrente sanguíneo.

La prevención es la mejor arma para combatir la formación de sarro.

Los chequeos regulares con el veterinario y cepillar sus dientes manera regular mantendrán alejado el sarro.

Una buena dieta también es imprescindible para evitar este problema: alimentos de buena calidad, croquetas de tamaño y consistencia ideal que provean un efecto de abrasión.

Mala alimentación

La alimentación es un pilar fundamental en la salud de tu perro. 

Elegir un buen alimento seco para perros que contenga proteínas de calidad y de origen animal mantiene la salud de tu perro en óptimas condiciones.

Los alimentos altos en carbohidratos como el trigo, maíz y soja, a larga pueden producir problemas de salud.

Uno de los primeros síntomas se traduce en el mal aliento, la pérdida de pelo, subida de peso y otras enfermedades más graves como la diabetes canina.

Darle a tu perro alimento húmedo como sobres, patés y latas o comida casera en exceso puede resultar en halitosis.

Estos alimentos se acumulan entre los dientes con facilidad contribuyendo a la formación de placa, por eso es mejor dejar estos como premios o para ocasiones que lo ameriten.

Otras causas del mal aliento en perros 

Además de las causas más comunes como la acumulación de sarro y la mala alimentación, existen otras que tienen que ver con factores externos y otras patologías:

  • Infecciones en la piel o inflamaciones en la zona de la boca: estas pueden ocurrir debido a varios factores entre los que se encuentran heridas por masticación de elementos punzantes o a problemas dentales. Ambas situaciones pueden ocasionar heridas que se infectan y producen mal olor.
  • Ingesta de alimentos o cosas que tienen mal olor: en este caso el mal olor deberá ser transitorio.
  • Cancer y tumores creciendo en la boca: mientras crece, el tejido de estos se pudre provocando un olor fétido proveniente de la boca de los perros. En estos casos es importante revisar la boca del perro para poder detectar posibles anomalías que deben ser revisadas por su veterinario.
  • Diabetes: debido a la incapacidad de usar glucosa como fuente de energía en las mitocondrias, el organismo de los perros diabéticos acude al uso de la grasa acumulada para obtener energía. Mediante la lipolisis, los triglicéridos almacenados se convierten en ácidos grasos libres que luego pasan por oxidación a acetilcoenzima A, molécula que a su vez ingresa al ciclo de Krebs para producir energía. Sin embargo, en condiciones de cetoacidosis pasan al ciclo llamado gluconeogénesis que la termina convirtiendo en cuerpos cetónicos que finalmente son los que le dan al perro un aliento entre frutal y parecido al olor del quitaesmaltes. Si detectas un aliento frutal en tu perro, lo ideal es que lo lleves a su veterinario para que pueda ayudarte a solucionarlo.
  • Problemas intestinales: problemas como la gastritis o fallos hepáticos pueden ser responsables del mal aliento en tu peludito. Algunas veces, estos problemas suelen venir acompañados de vómitos, diarreas, entre otros. En caso de que sospeches de que este pueda ser el origen de los problemas de mal aliento en tu perro, es recomendable que visites a su veterinario para que pueda darte un diagnóstico certero.

Recomendaciones para evitar el mal aliento en perros

Ya te contamos las causas que ocasionan halitosis en los perros, a continuación te damos algunas recomendaciones para que puedas poner en práctica de forma de evitar esa condición.

  1. Cuida la higiene dental de tu perro: es importante que cepilles los dientes de tu perro de forma regular para poder evitar la acumulación de placa y sarro. Esto ayuda de forma directa a prevenir el mal aliento. En nuestro catálogo tenemos algunos productos de higiene dental para perros que pueden ayudarte para ese propósito.
  2. Dale una alimentación de calidad: como mencionamos anteriormente, una dieta alta en carbohidratos puede contribuir al mal aliento en tu peludito. Alimentos bajos en carbohidratos como Nutrique o N&D pueden ayudar a evitar el mal aliento en tu perro.
  3. Proporcionale juguetes o snacks masticables: darles snacks o juguetes masticables es un paso importante para ayudar a que tu perro mantenga los dientes limpios además de estimular la masticación en pos de reducir la formación de placa. Algunas opciones como Dentalife o la tráquea deshidratada de Alpha Canino pueden ser de gran ayuda para estos propósitos.
  4. Chequeos y visitas con el veterinario: aunque le prestemos mucha atención a la salud de nuestros compañeros peludos, nada reemplaza totalmente las visitas periódicas con su veterinario de cabecera. Esto se acentúa aún más si sospechamos que nuestro perro pueda tener mal aliento ocasionado por problemas de salud graves.

Conclusiones

Las fuentes del mal aliento en perros son diversas.

La más común de todas es probablemente el sarro, que es una acumulación de cálculos en los dientes que puede atacar a las encías y causar infecciones que van desde leves hasta más importantes.

Pero el sarro no es el único causante de origen infeccioso del mal aliento en perros. Otros cuadros infecciosos pueden ocasionar halitosos en los perros (gengivitis, heridas en la boca, infecciones de la piel, etc). Estos cuadros infecciosos, que algunas veces pueden venir acompañados de otros síntomas, deben ser tratados a tiempo por un veterinario ya que pueden tener complicaciones posteriores.

En otros casos, la halitosis canina se puede deber simplemente al consumo de alimentos de baja calidad (alta presencia de carbohidratos, baja cantidad de proteínas de alto valor biológico, desequilibrios en la flora intestinal ocasionados por una dieta pobre) y se suele poder identificar ya que no constituye un aliento fétido propio de procesos infecciosos sino que es un olor desagrable que proviene de su tracto digestivo.

La diabetes es también una fuente de aliento anormal en los perros: en casos de cetoacidosis metabólica, la diabetes puede ocasionar un aliento frutal e incluso con notas alcohólicas en los perros.

Existen también otras afecciones más graves que pueden ocasionar mal aliento: heridas ocasionadas por elementos extraños, problemas intestinales, cáncer, entre otras.

En caso de que sospechemos de la presencia de alguna de ellas, es muy importante acudir a un veterinario para poder atacar el problema de raíz.

Aunque el mal aliento en nuestros compañeros de cuatro patas es algo bastante común, es muy importante que le prestemos importancia al posible origen para solucionarlo de raíz.