¿Por qué a los gatos no les gusta el agua?

Si tienes un gato es muy probable que te hayas dado cuenta que no es muy amigo del agua. En este artículo te contamos a qué se debe su aversión al líquido vital y cómo hacerla más llevadera

    Tabla de contenidos

  1. ¿Aversión al agua, por qué?
  2. ¿A qué razas de gatos les gusta el agua?
  3. ¿Cómo bañar a un gato con aversión al agua?
  4. ¿Puedo lograr que mi gato no odie el agua?
  5. Conclusiones

Si tu gato se ha resbalado alguna vez en el agua, mientras curioseaba por la lavandería o un estanque del jardín y salió corriendo como si hubiera caído a lava, probablemente no te sorprendió.

La aversión al agua, es una de las características más comunes de los gatos domésticos. Sin embargo, no es cierto para todos los felinos. 

Algunos grandes felinos, como los jaguares o tigres suelen darse un chapuzón para refrescarse o cazar presas. Incluso, algunas razas de gatos domésticos son conocidos por disfrutar de un baño cuando hay la oportunidad.

Esta necesidad evolutiva tiene que ver mucho con la necesidad, pero ¿por qué muchos gatos no soportan un poco de agua?

¿Aversión al agua, por qué?

¿Alguna vez saliste de terminar una ducha, y te diste cuenta de que tu toalla no está en ningún lado? Estar empapado y goteando no es una sensación agradable. Tu gato puede experimentar una sensación similar cuando se moja. 

En general, los gatos domésticos hacen todo lo posible para evitar mojarse y los científicos conductistas han desarrollado varias teorías que podrían explicar esta reacción. 

Sobrevivencia y comodidad

Una de ellas sugiere que, dado que la especie gatuna evolucionó en climas secos y estuvo poco expuesta a ríos o lagos (excepto el agua para beber), el agua es un elemento con el que no están muy familiarizados, y que, por tanto, evitan y desconfían. 

Esto significa que, cuando se exponen al agua, puede resultarles más repulsivo que a otros animales que han evolucionado para estar cerca de ella. 

Sin embargo, es más probable que a los gatos no les gusta el agua y mojarse, por lo que el agua le hace a sus pelajes. El pelaje del gato no está diseñado para repeler el agua. 

Los gatos son animales exigentes que pasan gran parte del día acicalándose. El pelaje mojado es extremadamente incómodo para un gato y a menudo, dependiendo del tipo de pelaje y la raza, puede tardar mucho en secarse. 

Además, el pelaje húmedo es más pesado que el pelaje cuando está seco, por lo que el gato se vuelve menos ágil y por ende más fácil de atrapar para los depredadores. 

Además, el pelaje húmedo es más pesado que el pelaje cuando está seco, por lo que el gato se vuelve menos ágil y por ende más fácil de atrapar para los depredadores. 

Shock

También está el factor del shock. Caerse accidentalmente a una bañera llena de agua, por ejemplo, puede ser una experiencia aterradora para un gato ya hacer que le tenga miedo al agua por el resto de su vida.

Sin embargo, hay gatos que parecen disfrutar jugando con agua corriente o que gotea, como la que sale de un grifo. 

Este tipo de juego es aceptable incluso para un gato que, de otro modo, sería reacio al agua, ya que solo se mojan las patas (sí, como algunas personas en  el mar). 

El agua huele mal a los gatos

Hay muchos olores que no les gustan a los gatos. Y los olores fuertes en el agua- como de productos químicos de tratamiento- pueden resultarles muy desagradables. 

Por ejemplo, todo aquel que fue a una piscina, reconoce el olor característico del cloro y este olor puede resultar abrumador para los gatos. 

Los felinos tienen hasta 200 millones de receptores en la nariz, en comparación con los 6 millones que tenemos los humanos, lo que les vuelve muy sensibles con el olfato. 

Seamos sinceros: si cualquiera de nosotros estaríamos a punto de caer en una piscina con un olor desagradable, también escaparíamos inmediatamente.

Estar en el agua les hace sentir que no tienen el control

En algunas situaciones, estar en el agua puede hacernos sentir (tanto literal como figurativamente) fuera de nuestro alcance, y lo mismo ocurre con los gatos. 

Con sus avanzadas técnicas de caza y sus comportamientos de marcar territorio por medio del olor (de su orín), los gatos llevan incorporados mecanismos que les ayudan a controlar su entorno.

La sensación de control es clave para un gato seguro de sí mismo. Si no sienten que lo tienen todo bajo control, se asustan con facilidad, así que es probable que si están en el agua y no se siente al mano, un gato se asuste. 

¿A qué razas de gatos les gusta el agua?

Si tienes un gato al que no le moleste la hora del baño o jugar con agua, podría deberse a su raza. 

Hay razas específicas a las que les gusta mojarse. Un ejemplo de ellas son el Maine Coon y el Van Turco. 

Otras razas a las que no les importa estar en el agua son el Siberiano, el Sphynx y el Bengalí. 

Por su lado, Purina, señala que a los gatos Angora turco y Manx también les gusta chapotear. 

De todas maneras, si a tu michi no le gusta que le mojen con agua, no signifique que odie este elemento por completo. 

Al contrario, a muchos felinos, un grifo abierto, puede tener un efecto hipnotizador, como también las fuentes de agua. Claro, pocas cantidades de agua son muy seguras. 

¿Cómo bañar a un gato con aversión al agua?

Los gatos pueden pasar hasta el 50% del tiempo que están despiertos acicalándose. 

Como se acicalan a sí mismo, los gatos usan la lengua para eliminar la suciedad de su pelaje y mantenerlo bonito y brillante (lamerse hasta el punto de crear calvas es un signo de acicalamiento excesivo).

Pero a veces el baño del gato está justificado. Tal vez estén cubiertos de barro o desprenden un olor desagradable tras una salida al aire libre, o tengan una infección como pulgas o tiña. 

Los gatos mayores o con sobrepeso también pueden tener problemas para llegar a algunas zonas de su pelaje. 

Lo ideal, es bañar a tu gato en un espacio pequeño, como el sumidero lleno con un poco de agua caliente. Luego sigue estas indicaciones:

  • Sujeta suavemente a tu michi por el cuello
  • Llena una taza con agua caliente y viertela sobre el cuerpo de tu gato hasta que esté mojado, se aconseja evitar mojar la cabeza, en realidad que el agua no entre a los oídos
  • Usa un champú específico para gatos y enjabonar cuidadosamente su pelaje
  • Aclara el champú, asegurándote que no quede nada
  • Utiliza toallas, no un secador, para secar suavemente a tu gato. Es posible que tengas que peinar si tu gato tiene un pelaje largo
  • Dale a tu héroe del baño un capricho

¿Puedo lograr que mi gato no odie el agua?

Incluso entre las razas o tipos de gato que no se consideran amantes del agua, ¿sabías que podes entrenar a tu gato para chapotear en el agua?

Si quieres intentarlo, asegúrate que el agua esté relativamente caliente (más no hirviendo). La temperatura corporal de un gato es de 38° centigrados. Esto significa que el agua tibia para un gato, será como agua fría y probablemente no le guste. 

También es esencial crear asociaciones positivas con el agua. Condicionar la respuesta del gato a que ocurra algo bueno al mismo tiempo que algo nuevo o que le da miedo, es clave para que le guste. 

Pero al igual que a vos no te gustan ciertas actividades, a los gatos puede ocurrirles lo mismo. Así que no fuerces a tu gato si se resiste o está angustiado. 

Conclusiones

Aunque es cierto que a muchos gatos no les gusta estar en el agua, hay algunos a los que no les ocurre lo mismo. La raza de un felino puede influir mucho en su afinidad con el agua, al igual que sus primeras experiencias. 

Si bien algunos científicos explican que este comportamiento de odio al agua proviene del desarrollo de los gatos domésticos en Oriente Medio, zona  con escasa agua, esto parece poco probable.

Varios estudios coinciden que al estar en el agua, el pelaje de los gatos se vuelve pesado y eso influye en no sentirse cómodos y más bien sentirse presa fácil para cualquier depredador. 

Los gatos son animales que les gusta sentirse dominantes en el lugar que se encuentran y el agua al ser un medio donde no se desenvuelve, no están cómodos, por eso también evitan a toda costa verse envueltos en agua.