Coprofagia en perros: por qué mi perro come caca

Tabla de contenidos

1. Comer caca es normal para perros y cachorros
2. ¿Por qué los perros comen caca?
3. Cómo evitar que un perro coma caca
4. Conclusiones

Si descubriste a tu perro infraganti comiendo heces, lo más probable es que te hayas espantado.

De todos los hábitos raros que tienen nuestros perros - rodar en animales muertos, lamerse los traseros, olernos las entrepiernas-, ninguno nos disgusta más que nos agarren desprevenidos durante un paseo y coman caca.

Aunque la mayoría de los casos de coprofagia parecen ser puramente conductuales, existen problemas médicos y físicos que pueden causar la coprofagia o contribuir a ella.

En este artículo te explicamos acerca de la coprofagia en perros y cuáles son las razones por las que ocurre este fenómeno, qué tan peligroso es para la salud de tu peludito y qué puedes hacer para evitar que se repita.

Comer caca es normal para perros y cachorros

Para algunas especies de animales, como los conejos, comer caca es una forma totalmente natural de obtener algunos nutrientes clave. De hecho, si se impide a los conejos hacer esto, tendrán problemas de salud y los conejos no prosperarán.

Afortunadamente, los perros no necesitan nutrirse de esa manera. Sin embargo, comer caca es un comportamiento canino normal y natural en algunas etapas de la vida.

Las madres, lamen a sus cachorros y limpian las cacas de sus cachorros comiéndoselas durante las tres primeras semanas tras el parto. 

Los cachorros también adoptan este comportamiento de manera natural, comiendo sus propias heces (autocoprofagia), cacas de otros perros (alocoprofagia), así como cacas de otros gatos y animales. 

Algunos perros encuentran muy apetecibles el estiércol de caballo y los excrementos del ganso. 

En la mayoría de los casos, este comportamiento desaparecerá antes que el cachorro tenga nueve meses.

¿Por qué los perros comen caca?

Si tu perro adulto comienza a comer caca, tienes que consultar con un veterinario para descartar problemas como:

• Parásitos: es común que los parásitos, en especial los parásitos internos consuman parte de los nutrientes requeridos por el organismo de los perros. Ante la falta de nutrientes entonces, los perros buscan acceder a ellos en las heces.
• Dietas deficientes en nutrientes y calorías: una dieta equilibrada es la que le proporciona a nuestra mascota todos los nutrientes requeridos para el funcionamiento de su organismo además de la cantidad de energía necesaria en función de su metabolismo y ejercicio físico. En caso de deficiencias nutricionales, es común que los perros acudan a prácticas como la coprofagia para buscar complementar lo que consumen.
• Síndrome de mal absorción: se presenta cuando los perros son incapaces de absorber los nutrientes de su dieta de manera correcta a nivel del intestino delgado. Esto impulsa comportamientos como el apetito voraz o la coprofagia.
• Diabetes, enfermedad de Cushing, enfermedad tiroidea y otras afecciones que pueden causar un aumento del apetito
• Medicamentos, como los esteroides: algunos medicamentos como los esteroides pueden causar coprofagia por una serie de factores como aumento del apetito y desequilibrios en la flora intestinal que pueden llevar a un faltante de nutrientes.

En algunos casos, los perros la coprofagia comienza debido a algún tipo de estrés ambiental o desencadenantes conductuales, por ejemplo:

• Aislamiento: estudios demostraron que perros que estuvieron en perreras o sótanos, son más propensos a comer caca, que aquellos que viven cerca de su gente
• Confinamiento restrictivo: pasar demasiado tiempo confinado en un espacio reducido puede hacer que un perro desarrolle el problema de la coprofagia
• Ansiedad: a menudo la coprofagia es el resultado de que una persona utilice castigos o métodos severos en casa. Ojo, la ansiedad ocasionada por estos métodos erróneos de educación no debe confundirse con la ansiedad por separación.
• Búsqueda de atención: los perros pueden comer cacas en búsqueda de atención humana
• Asociación inadecuada con comida real: los perros que se alimentan cerca de sus cacas pueden establecer una conexión entre los olores de su comida y los de las heces
• Olerlo en sus madres: en algunos casos los cachorros se confunden al oler los olores fecales en el aliento de su madre, después de que ella los haya limpiado. Además, a veces las madres regurgitan comida, mezclada con material fecal del cachorro
• Vivir con un perro anciano o enfermo: a veces, un perro sano consume las cacas de un perro más débil de la casa, sobre todo en casos de incontinencia fecal. La hipótesis de científicos es que este comportamiento puede estar relacionado con el instinto de proteger a la manada de depredadores

Suele pasar también si tu perro no está contento con su alimento balanceado, busca comida en otros lugares; y el que busca encuentra: en las heces de perros en las calles, restos de todo tipo de comidas que podrían parecer más apetecibles que su alimento balanceado. 

Cómo evitar que un perro coma caca

La mejor forma de corregir la coprofagia es impedir el acceso a las heces, procurar que nunca haya ninguna clase de estiércol puertas adentro o en el patio con una limpieza profunda y supervisar a tu peludo constantemente durante los paseos. 

Pero también hay algunas estrategias que han demostrado tener resultados:

• Suplementos vitamínicos: desde hace tiempo se piensa que los perros comen caca porque les falta algún nutriente en su dieta. La deficiencia de vitamina B, en particular, ha sido uno de los principales sospechosos. En 1981 científicos demostraron que la actividad microbiana fecal sintetizaba tiamina, una vitamina B
• Suplementos enzimáticos: la dieta canina moderna es más rica en carbohidratos y menos rica en proteínas y grasas de origen cárnico que la dieta ancestral canina. Hay casos exitosos con los suplementos de enzimas digestivas para perros, incluido algunos productos que contienen papaína, una enzima que facilita la digestión.
• Productos antigusto: la teoría es que ciertos sabores y olores son tan desagradables para los perros, como lo es para nosotros la idea de comer heces, por lo que ofrecer una golosina disuasoria de comer caca o añadir un polvo disuasorio en la comida hará que la caca que se está produciendo sea menos atractiva. Muchos de estos productos contienen manzanilla, derivados de la pimienta, yuca, ajo y perejil. Pero ten en mente, todos los perros y gatos de la casa deben ingerir el producto disuasorio para que sus cacas resulten desagradable al perro que tiene el hábito de comerlas. 

Otras medidas alternativas son la gestión del entorno y el adiestramiento:

• Dispone el equipo adecuado para alimentar y pasear a tu perro
• Si conviven con gatos, debes mantener la caja de arena limpia o fuera del alcance del perro
• Supervisa a tu perro durante sus paseos y recoge su caca inmediatamente
• Trabajá mucho las señales "deja" y "vení". Un ejercicio sencillo, consiste en enseñar a tu perro a acercarse a vos para recibir una recompensa en cuanto haya hecho caca. De este modo, tu perro adquirirá el hábito de prestarte atención para obtener una golosina, en lugar de volverse hacia los residuos que dejo en el sueño

Conclusiones

¿Has visto a tu perro comer caca y te has preguntado, ewww, por qué mi perro hace esto? 

La coprofagia es un comportamiento normal en los cachorros antes de los nueve meses, que tienen relación directa de los cachorros con su madre, pero para un perro adulto, puede ser indicios de otros problemas médicos o conductuales.

Puede tratarse de que no este recibiendo los nutrientes necesarios, está pasando algún problema de estrés, tenga parásitos o no esté de acuerdo con su alimento y encuentre durante sus paseos, restos de comida en los residuos de otros animales.

La limpieza y la supervisión son claves para impedir la coprofagia, así como algunos productos que pueden ayudar además de un adiestramiento oportuno.

Si ves que es un comportamiento regular deberías consultarlo con un veterinario.

Además de causarnos rechazo, la coprofagia puede tener consecuencias al largo plazo para tu mascota.