- Por qué maúllan los gatos
- ¿Es normal el maullido de mi gato?
- ¿Qué es el maullido excesivo?
- ¿El llorar para los gatos es lo mismo que para los humanos?
- ¿Qué pasa si mi gato no para de llorar?
- Qué cosas no hacer cuando tu gato llora/maúlla
- Conclusiones
Tabla de contenidos
Los gatos son encantadores y su manera de comunicarse con vos es variada y curiosa. Lo hacen a través de diversas vocalizaciones: maullidos, ronroneos, gorjeos y silbidos son las más comunes.
Los maullidos, también llamados "llantos", son una de las más particulares, especialmente efectiva para llamar nuestra atención por la sensibilidad que tenemos a sus frecuencias.
En este artículo te contaremos por qué lloran los gatos, las razones por las que tu gato podría estar llorando mucho además de algunos consejos para lidiar con esas circunstancias:
Por qué maúllan los gatos
La razón de porqué maúllan cambian a medida que los gatitos se convierten en gatos.
La cantidad de maullidos varía según la raza e incluso la personalidad del gato. Las razas orientales son conocidas por ser muy habladoras (especialmente los gatos siameses).
Hay gatos que les gusta oír su propia voz, mientras que otros parecen querer mantener una conversación con sus humanos.
Aunque los gatos usan el maullido para comunicarse con la madre cuando son gatitos (también utilizan el ronroneo para el mismo fin), no lo usan en la naturaleza para comunicarse con otros gatos.
Por esto, se considera que los gatos desarrollaron el maullido para comunicarse con los humanos.
Entonces, entendiendo que el maullido persigue el fin de llamar nuestra atención, es natural que los gatos lloren por los siguientes motivos:
- Buscan atención: A pesar de lo que mucha gente piense, a los gatos no les gusta estar solos mucho tiempo. Los gatos suelen maullar para iniciar los juegos, las caricias o simplemente para que les des atención. Si queres que se reduzcan los maullidos por atención, deja de responder cuando se produzcan. Solo dale atención cuando esté tranquilo. Si vuelve a maullar, miralo o alejate un poco. Pero no lo ignores. Dedicale tiempo de calidad cada día, jugá con ellos, acicalale, hablale. Una mascota cansada, es una mascota tranquila.
- Quieren comida: Algunos gatos maúllan cada vez que alguien entra en la cocina, esperando conseguir un bocado. Y muchos gatos se pueden volver un verdadero fastidio a la hora de comer. Si ese es tu caso, no alimentes a tu gato cuando maulle, espera a que se calme para hacerlo. Si esto no funciona compra un comedero dosificador o automático que se abra a horas fijas.
- Quieren agua: también puede darse que tu gato te recuerde que olvidaste ponerle agua o simplemente hacerte notar que ya secó su bebedero.
- Enfermedades: Numerosas enfermedades pueden hacer que tu gato sienta hambre, sed o dolor, todo lo cual puede causar maullidos excesivos. Los gatos también pueden desarrollar una tiroides hiperactiva o una enfermedad renal, que pueden provocar maullidos excesivos.
- Saludan: Muchos gatos maúllan cuando sus humanos llegan al hogar o incluso cuando simplemente se encuentran con ellos en la casa. Es un hábito difícil de romper, lo podes considerar como una forma de decirte que se alegra de verte.
- Se sienten solos: Si tu mascota pasa demasiadas horas al día sola, pensa en algún familiar o amigo que pueda pasar para estar con ella un momento. Podes dejar juguetes con comida para que los encuentre y si puedes, cambialos regularmente.
- Están estresados: Los gatos que sufren estrés usualmente se vuelven más habladores: una mudanza, otro animal en casa, un bebé, o la pérdida de un ser querido. Intenta descubrir qué está estresando a tu gato y ayúdalo a adaptarse al cambio. Si no es posible, prestale más atención para tranquilizarlo o al menos para que se sienta escuchado. Considera que los maullidos también pueden deberse a que sufre ansiedad por separación.
- Están envejeciendo: Los gatos al igual que las personas pueden sufrir una forma de confusión mental, o disfunción cognitiva, a medida que envejecen. Se desorientan y en consecuencia lloran lastimeramente sin motivo aparente, sobre todo por la noche. Tal vez una luz tenue por las noches pueda ayudar a que no se desoriente.
- Quieren aparear: Si tu gato no está esterilizado, escucharás mucho ruido. Las hembras maúllan cuando están en celo y los machos maúllan cuando huelen a una hembra en celo.
¿Es normal el maullido de mi gato?
Todas las vocalizaciones son normales, como ya vimos, es la forma en que los gatos se comunican.
Sin embargo, existen momentos particulares en los que puede que tu gato maúlle más:
- Durante la época de celo: cuando las gatas entran en celo y los gatos compiten por estar con ellas (la esterilización a tu gata o gato elimina estos períodos de este tipo de maullido).
- Cuando hay cambios en tu hogar: una mudanza o un cambio de ser un gato de exterior a ser uno de puertas adentro. En estos casos el aumento de los maullidos puede ser transitorio.
Ten en cuenta que si bien hay momentos en los que puede que tu gato maúlle más que en otros, si el maullido es excesivo o muy prolongado debes consultar con su veterinario.
¿Qué es el maullido excesivo?
Los maullidos excesivos pueden significar cosas diferentes para distintas personas que tienen gatos.
Por lo general, si tu gato maúlla más de lo habitual y esto perturba tu vida cotidiana o te causa angustia emocional, entonces podría considerarse excesivo.
Es frecuente que si tienes un gato este no te deje dormir debido, entre otras cosas a un exceso de maullidos.
También es frecuente que tu gato maúlle excesivamente cuando la hora de comer se acerca. Pero si maulla excesivamente en otro horario fuera de lo común, puede ser que algo le esté pasando.
En cualquier caso, lo ideal es que los maullidos de tu gato sean tolerables y estén dentro de lo razonable.
¿El llorar para los gatos es lo mismo que para los humanos?
No, no es lo mismo. Aunque todavía no se ha descubierto la causa por la que nuestro cuerpo activa las lágrimas, las segregamos cuando sentimos dolor físico o emocional.
Es un proceso por el cual el cuerpo protege y lubrica el glóbulo ocular. En los momentos de felicidad, emoción o lo contrario, nuestro cuerpo segrega lágrimas.
Aunque los gatos tienen esa capacidad, su cuerpo tiene maneras de expresar la felicidad, dolor u otras emociones pero no con lágrimas.
Los gatos lloran de otra manera, transmiten quejas y llantos mediante maullidos.
¿Qué pasa si mi gato no para de llorar?
Si tu gato no deja de maullar, es bueno que te preguntes, ¿hay algo que necesite o que me esté intentando comunicar?
Comproba que disponga de todo lo básico y en buenas condiciones: comida, agua fresca, caja de arena limpia, etc.
Se trata de una comunicación abierta de tu gato hacia vos por lo que olvidate de regañarlo, simplemente prestale atención porque es posible que te esté tratando de comunicar algo importante.
Si el maullido ha cambiado de tono o frecuencia o hay signos adicionales como falta de apetito, pérdida de peso o cambios de actitud, ve a un veterinario para que lo revise lo antes posible.
Qué cosas no hacer cuando tu gato llora/maúlla
- No lo ignores sin asegurarte que no hay ningún problema: aunque no es bueno recompensar los maullidos, a veces los gatos lo hacen por una buena razón: no pueden llegar a su caja de arena, están encerrados en una habitación, el plato de agua está vacío. Observalo cuando maúlle para determinar si es algo que puedes ignorar o de un problema que requiere solución.
- No castigues ni te enojes con tu gato por maullar: maltratar a tu gato, harán que desconfíe de vos e incluso se alejen.
- No cedas ante caprichos: Si tu gato está acostumbrado a conseguir lo que quiera maullando, va a maullar más fuerte cuando no consiga lo que quiera. Seguí recompensando el comportamiento tranquilo e ignorando cuando hace los maullidos y con el tiempo se entenderá la idea.
Conclusiones
Una de las principales formas de comunicarse que tienen los gatos son los maullidos que muchas veces pueden sonar como si estuvieran llorando.
Si pensas que tu gato maulla mucho, es que seguramente comienza a alterar tu vida.
Asegurate primero que no lo haga para llamar la atención, en ese caso, lo mejor es no recompensar los maullidos y sí hacerlo cuando esté tranquilo.
Hay otras razones por las cuales tu gato podría estar maullando excesivamente, como falta de agua, de comida; de haberse quedado encerrado en una habitación u otro lugar; como saludo; apareamiento o enfermedad.
No lo ignores pero tampoco premies su maullido por atención. Tampoco es buena idea enojarte ni regañarle.
Asegurate con el veterinario que no se trate de alguna enfermedad, si su instinto te dice que algo podría estar mal, seguilo.