¿Cómo saber si mi gata está preñada?

Si tienes una gata y estás dudando si está preñada o no, en este artículo te contamos en qué fijarte para saber si tu gata está preñada además de algunos tips para que atraviese ese proceso de la mejor forma

    Tabla de contenidos

  1. ¿Mi gata está preñada?
  2. Signos de embarazo en gatas
    1. Cambios físicos de una gata preñada
  3. Cambios de personalidad en una gata preñada
  4. Signos de que tu gata va a dar a luz pronto
  5. Cuidados para una gata preñada
  6. Después de que nacen los gatitos
  7. Conclusiones

¿Tu gata ha estado ganando peso últimamente y sospechas que pueda estar preñada? Esto puede ser posible si no está esterilizada y ha estado rodeada de gatos machos en los últimos días.

Una gata preñada atravesará varios cambios físicos y de personalidad a las pocas semanas de haber apareado.

En este artículo te contamos cómo saber si tu gata está preñada y a qué cosas debes prestarle atención para que esto no te agarre por sorpresa.

¿Mi gata está preñada?

Si tu gata ha estado recientemente en celo y ha estado con gatos no esterilizados, es casi seguro que esté preñada.

Una gatita de cuatro meses puede alcanzar la madurez sexual y entrar en celo, y a diferencia de los humanos, los gatos no experimentan la menopausia, y con ello tampoco tienen la pérdida de fertilidad.

Una gata no esterilizada puede entrar en celo cada tres semanas hasta que quede embarazada o sea esterilizada.

Las gatas, pueden seguir entrando en celo, quedarse preñadas y parir gatitos durante toda su vida.

Si no estás organizado para esperar camadas y camadas de gatitos lo mejor es esterilizar a tu gata después de los nueve meses de vida, para evitar embarazos y gatitos no deseados.

Sin esterilizarla, podría tener hasta cuatro camadas de gatitos al año, y cada camada tendría entre cuatro y doce gatitos.

Signos de embarazo en gatas

Gata tubby gris con blanco acostada en una alfombra amarilla con la mano de una persona sobre el vientre.

Los cambios físicos como de personalidad en una gata embarazada se harán más evidentes a partir de las tres semanas después del apareamiento.

Estos cambios incluyen pezones hinchados, abdomen agrandado y comportamientos de anidamiento.

El periodo de gestación oscila entre 64 y 66 días.

Existen dos grandes tipos de cambios que pueden dar cuenta del embarazo de una gata y estos se dividen en físicos y de personalidad o comportamiento.

Te los contamos a continuación:

Cambios físicos de una gata preñada

Gata preñada caminando. Tiene un pelaje del tipo tubby y está camindo sobre asfalto con pasto de fondo.

Las siguientes son señales en el cuerpo de una gata que indican embarazo, que además te pueden dar una idea de lo avanzado que está el embarazo.

  • Cesan los ciclos de celo: esta puede ser la primera señal que notes de tu gata embarazada. Si tu gata ha estado pasando por ciclos de celo cada 10 días a dos semanas y de repente se detiene, es muy probable que esté embarazada.
  • Los pezones se hinchan y adquieren un color más rosado: otro signo visual importante para detectar si tu gata está embarazada. Suele suceder alrededor de las tres semanas de gestación. También puede aparecer una ligera secreción en los pezones.
  • Cambio en el apetito: Una gata preñada puede presentar una disminución del apetito a comienzos del embarazo. En la segunda mitad del embarazo, se mostrará con mayor interés por la comida. Al fin y al cabo, una gata preñada, no solo come para sí misma, sino para su futura camada.
  • Aumento de peso: la mayoría de las gatas preñadas aumentan entre 1 y 2 kg de peso corporal en el transcurso de la gestación.
  • Vómitos: las gatas preñadas pueden sufrir algunos episodios de “náuseas matutinas”, al igual que las futuras madres humanas. Esto en sí, no es una necesidad para preocuparse, pero si los vómitos se mantienen o son muy frecuentes, ponte en contacto con un veterinario para que te ayude de una mejor manera. Tenemos un artículo en el blog por si te interesa saber acerca de otras causas por las que tus gatos vomitan.
  • Abdomen agrandado: alrededor de la quinta semana de gestación, el abdomen de la gata empezará a hincharse considerablemente y continuará agrandando hasta el momento del parto. Ten en cuenta, que si tu gata tenía sobrepeso al principio, puede ser un poco más difícil distinguir un vientre agrandado y que también debes tener en cuenta que los gatos tienen un bulto en el abdomen llamado bolsa primordial.

Cambios de personalidad en una gata preñada

Gata preñada acicalandose. Es de color blanco con detalles naranjas y marrón en la cara. Tiene signos de embarazo entre ellos pezones agrandados y somnoliencia.

Además de los cambios físicos expuestos arribas, existen cambios en la personalidad o estado de ánimo de las gatas preñadas:

  • Aumenta el afecto: tu gata puede volverse más cariñosa de lo de costumbre y buscar con asiduidad tu atención, se la tenes que dar ¡por supuesto! Aunque es posible que notes que tu gata es menos tolerante con otros animales domésticos durante ese período.
  • Aumento del sueño: muchas gatas embarazadas duermen más horas al día que antes del embarazo. También escribimos respecto a el sueño de los gatos por si te interesa leer más al respecto.
  • Comportamientos de anidamiento: normalmente tu gata comenzará a “anidar”, un par de semanas antes de dar a luz. Esto es: buscar un lugar apartado y pasar mucho tiempo ahí. Incluso pueden intentar arrastrar mantas u otros objetos blandos hasta el “nido”. Para evitar que tu gata elija un lugar indeseable para parir, ofrecele una caja de parto en la que le resulte fácil entrar y salir, los gatos aman las cajas y te explicamos por qué. Puedes forrar la caja con algunas mantas suaves que puedan desecharse o lavarse cuando se ensucien.

Signos de que tu gata va a dar a luz pronto

Gata de color blanco con manchas negras dando a luz a gatitos encima de paja.

La primera fase del parto de una gata dura de seis a doce horas, en esta fase comienzan las contracciones y se abre el cuello uterino. La segunda fase es el nacimiento de los gatitos.

Una gata puede tardar entre dos horas y más de un día en terminar el parto una vez iniciada la segunda fase. La tercera fase incluye la expulsión de la placenta.

Estos signos indican que los gatitos están en camino:

  • Inquietud: entre 24 y 48 horas antes del parto, la gata puede parecer inquieta o ansiosa. Puede entrar y salir de su “nido”, como si paseara.
  • Jadeo: Usualmente, la gata jadea cuando va a comenzar el parto.
  • Maullidos: además de mostrarse inquieta, la gata preñada puede maullar más de lo normal.
  • Temperatura corporal baja: entre 12 y 36 horas antes y durante el parto, la temperatura corporal de tu gata descenderá por debajo de los 37,7°C. La temperatura normal suele estar entre los 37,7°C y los 39°C.
  • Lamido de la vulva: a medida que se acerca el parto, tu gata empezará a lamerse la vulva para limpiar una secreción leve, es probable que no veas esa secreción porque ella mantendrá limpia esa parte.

Cuidados para una gata preñada

Gata preñada siendo abrazada por una mujer. La gata es de color naranja con detalles blancos

Una vez que hayas confirmado que tu gata está preñada, en general se recomienda lo siguiente para que tenga un parto sano y seguro:

  • No aprietes ni presiones su vientre. 
  • Tu gata puede comer hasta un 25% más de lo habitual durante el embarazo, por lo que debes proporcionarle comida a gusto sin escatimar.
  • La calidad de la comida es crucial, su dieta debe ser alta en proteínas de origen animal. Existen alimentos balanceados especiales para gatas en etapa de embarazo, si no encuentras este tipo de alimento especial, el alimento ideal para la madre sería para gatitos cachorros. Para que la dieta sea aún más completa, podes alternar las croquetas con carne o pollo hervido.
  • Limpia su caja de arena dos veces al día para evitar que en la misma se pueda desarrollar crecimiento bacteriano que ponga en riesgo su salud y la de la camada.
  • Asegurate que su caja de arena sea de fácil acceso, porque su barriga sigue hinchándose. Como te explicamos en el artículo sobre cómo elegir una caja de arena es importante considerar que tu gato entre cómodo para que pueda ir al baño con comodidad. En el caso de una gata con el abdomen más grande, debes contemplar que si su arenero es pequeño o entra justo en él, quizás sea conveniente que busques otro que se acomode a su nuevo tamaño.
  • Asegurate que tu gata disponga de una zona acogedora y limpia para dar a luz y cuidar a sus gatitos. Ese lugar debe ser cálido y tranquilo, bien alejado de niños, otras personas y otros animales.

Después de que nacen los gatitos

La mayoría de las madres se las arreglan bien solas y lo mejor es permanecer a una distancia respetuosa pero vigilante del “nido”, mientras tu gata atienda a su flamante camada de gatitos.

La camada felina promedio es de cuatro a seis gatitos y la madre limpiará a fondo a cada recién nacido a medida que vaya saliendo

Los gatitos deberían empezar a mamar una hora después de haber nacido.

Si tu gata parece muy angustiada, se esfuerza o es incapaz de cuidar a sus gatitos, ponte en contacto con un veterinario para que te oriente.

Conclusiones

Si sospechas que tu gata está preñada hay una serie de cosas en las que te puedes fijar para confirmar o descartar tus sospechas.

Lo más importante es observar tanto sus cambios físicos como aquellos cambios en su comportamiento o estado de ánimo.

Una gata preñada come al menos 25% más de lo que come una gata normal. Por este motivo, es importante que la alimentes de acuerdo a sus necesidades y las necesidades de su camada.

Si ya concluiste que tu gata está preñada, lo mejor que puedes hacer es contar los días para poder preparar su parto de la mejor manera.

La apariencia física de tu gata cambiará al igual que su comportamiento: es probable que al principio se ponga más cariñosa pero que en cierto punto establezca su distancia ya que quiere tener a sus hijos en su propio dominio.

A lo largo del parto, es importante darle su lugar a tu gata para que pueda dar a luz con comodidad y sin verse afectada por el estrés o las interrupciones.

La parición de una gata preñada implica estar atento a todos los detalles y proveerle un lugar en el que pueda dar a luz sin ser una molestia o interrumpir el flujo de su proceso de parto.

Después de que tu gata hay dado a luz, hay una serie de cuidados que debes tener en cuenta para asegurar la mejor vida para su camada.